Nayeon salió casi corriendo de aquella cafetería, luego de esa escena que parecía irreal, los cuatro chicos que tanto amó, estaban juntos, se preguntaba como era posible, como podían conocerse, y llevarse tan bien.
Será que sabían que todos estuvieron con ella, o se habían conocido por casualidad, no lograba entender como es que que sus ex novios podían llevarse bien, siendo conscientes de que tenían una historia en común con ella.
Pero sin duda esa era la menor de sus preocupaciones, ya todos la habían visto, y sabían que trabajaba en aquella clínica, y además de eso, Mina también se encontraba allí, así que, así no quisiera al menos con ella tendría que encontrarse en algún momento.
No entendía porque había salido huyendo de ese modo, algo dentro de ella se removió y recordó su historias con ellos.
Todos los años que paso sin ver a Taehyung y ahora se le veía mas maduro y menos rebelde que cuando fueron novios, el castaño de ojos azules, tenia facciones mas maduras y marcadas, además se le veía más serio e interesante, tal vez sólo era la preocupación que mostraba al estar en aquel lugar, pero sin duda no había rastro de aquel chico inmaduro que fue su primer amor, aunque no dudaba que en su interior siguiera viviendo aquel soñador que amaba cantarle bajo las estrellas y que le prometía la luna luego de cada canción.
Jackson no había cambiado tanto en apariencia, con su cabello castaño rojizo, conservaba su apariencia de chico malo, esa que tanto le había enamorado a Nayeon y que combinada con su deslumbrante sonrisa y ojos chocolate todavía era capaz de conquistar a cualquiera que quisiera.
Por su parte Mina estaba mas cambiada, su cabello negro, estaba largo, diferente de la última vez que la vió hace años, y se veía hermosa con ese traje azul de doctora que resaltaba sus ojos grises y sus labios rosados, además de que ya no era tan delgada, y por lo que pudo observar Nayeon, ya no había rastro de la chica despreocupada e irresponsable que conoció hace años, pero seguía viéndose tan tierna como un bebé, sin duda fue a quien más le impacto encontrarse dada la situación y sus cambios físicos.
Finalmente Jungkook, el pelinegro musculoso, al igual que Tae su flequillo cubría parte de su frente, no había cambiado en lo absoluto, su mirada intensa y profunda hablaba por si sola, seguro de sí mismo, protector y centrado, esas eran las palabras que lo describían. Y no lo había cambiado.
Como era posible que le pasara esto a ella, era lo que se preguntaba Nayeon mientras conducía a casa, recibió un mensaje de Dahyun, su compañera, pero decidió ignorarlo y seguir su camino, más tarde le explicaría, tal vez ella también necesitaba explicaciones, pero ahora, necesitaba pensar las cosas, necesitaba asimilar que los encontró a todos, y que además estaban juntos.
Condujo por las calles de Seúl hasta su casa, por suerte a esa hora su padre y hermanos estaban en la empresa así no tendría que encontrarse con ninguno de ellos, pero no se libraría de la vigilancia de la mansión que llamaba hogar, cosa que era irónica porque la sentía mas como una prisión de la que no podía escapar por mas que quisiera, y no porque no lo haya intentado, al contrario habían sido muchas las ocasiones que lo intento, pero su padre y hermanos al ser tan influyentes siempre se enteraban de su paradero.
Hacía mucho había dejado de intentar huir de lo que era su vida, y se resigno, estudio medicina como su padre quería, fue una hija obediente como su padre quería, y se convirtió en un títere que sonríe y habla cuando se le pide, como su padre quería, nunca fue cercana a sus hermanos, bueno no a todos, los dos mayores, los gemelos Yoongi y Young Jae, eran mas bien una copia de su padre, igual de mente cerrada que él, y Jaebum era el que menos se metía en su vida, pero no significaba que ayudara mucho, pues al ser minoría debían obedecer a su padre, aunque en ocasiones, era el único con el que podía sentirse cómoda al compartir.
Llegó a casa y su nana la recibió con una sonrisa, ella era lo más cercano a una madre que conocía, dado que desde la muerte de su madre ella la había cuidado y amado como una, aunque a su padre muy poco le gustaba que se relacionara de esa forma con la servidumbre pero no solo Nayeon la quería sino que los otros chicos también, y por eso seguía en la familia.
— Hola mi niña, has llegado temprano ¿Ha pasado algo? — «Si supieras nana» Pensó Nayeon.
— Hola nana, todo esta bien. Solo he salido antes, pero tengo un pequeño dolor de cabeza, voy a dormir un rato ¿Si?
— ¿No quieres algo para el dolor mi niña? — Preguntó la mujer preocupada.
— Estoy bien, no te preocupes, solo es un pequeño dolor de cabeza — Le regaló una pequeña sonrisa para que se tranquilizara.
— Bueno, esta bien, después de todo tu eres la doctora.
Nayeon subió a su recamara y sin cambiarse se acostó a pensar en todo lo que pasó ¿Ahora que haría? De algo estaba segura y era que al pisar la clínica se encontraría con Mina, tal ves para exigirle respuestas, tal vez para reclamarle, o tal vez para hablar y ya, pero no se sentía preparada. Se preguntaba porque tenían que estar todos justo allí.
“Vaya primer día” pensó, tal vez no podía responderse esa duda, pero no era la única que tenía, habían otras como por ejemplo ¿Que sintió al verlos a todos? Obviamente le sorprendió lo cambiados que estaban ¿Pero seguían teniendo el mismo efecto en ella?
A pesar de los años algo en su interior se removió, pero era muy pronto para definir que era exactamente, debía verlos para saberlo, pero, no se sentía capaz, no esperaba que fuera de esa manera. Pero no tenia mas opción que enfrentarlo, y sin duda lo haría.
......
Mientras tanto en la clínica los pelinegros discutían.
— ¿Que crees que haces Mina? — Preguntó Jungkook en un tono de reclamo que la sorprendió.
— ¿Que no es obvio? ¡Quería hablar con ella!
— ¿Porque?
— Diablos Kook ¿Que pasa contigo? Es Nayeon de quien hablamos, no entiendo porque te pones así, solo quería saber de ella.
— Lo se Mina, perdón, es que es toda una locura, haberla visto después de tanto tiempo, fue toda una sorpresa ¿Sabes? — Pasó su mano por su cabello.
— Para todos lo fue amigo — Habló Tae a su espalda, acompañado de Jackson. Y ellos se voltearon a verlo.
— ¡Esta tan hermosa! — Fue lo único que dijo el ojimarron.
— Así es, pero mejor volvamos a ver como esta Jimin, ya casi termina mi turno. — Habló Mina.
Jimin, el hermano menor de Jackson, era la razón por la que estaban allí, el niño había tenido un accidente en las escaleras de la casa de su padrastro y como estaba solo llamó a Jackson porque quedo muy lastimado, y cuando llego éste lo encontró inconsciente, por suerte la clínica en la que trabajaba Mina lo atendieron por ser amigos de ella.
Todos entraron a la clínica a ver al niño, y compartieron la alegría de Jackson pero sus pensamientos estaban en la hermosa Ojiazul de cabello castaño.
Taehyung y Jungkook fueron los primeros en irse a la casa que compartían los 4, ya que eran muy unidos, algo que definitivamente cambiaría después de aquella tarde.
.........
Y aquí esta mi primera historia Minayeon.
Espero les guste, aunque desde ya les advierto, esto es un enredo total.
Ojala salga bien.
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4Colors Of Nayeon
Novela JuvenilLa historia de cuatro chicos con una ex novia en común. Eran un grupo que parecía no congeniar pero se llevaban muy bien. Cuando todos se conocieron se apoyaron entre sí y se hicieron mejores amigos, dado que entre todas las cosas que tenían en comú...