4Colors Of Nayeon

Rainbow : Begin

Narrador Omnisciente

— ¿Que haces aquí Jeon? — El mayor de los Im miró al pelinegro que recién ingreso en su oficina sin pedir permiso o ser anunciado, con una sonrisa divertida en su rostro.

— Vaya vaya. El mismísimo Im Minhyuk en persona. — Bromeó el pelinegro aumentando el mal humor de Minhyuk.

— Largate Jeon. No estoy para estupideces. — Expresó Im notando como el contrario caminaba hasta su escritorio con aquella confianza y decisión que no le generaba ningún tipo de gracia.

— Tranquilo, seré breve. — Jonghyun se sentó en una de las sillas frente al escritorio cruzando sus piernas. — Sólo he venido a darte una noticia que tal vez no te gustará.

Minhyuk lo miró interrogante. — Habla de una vez. — Se levantó tomando su pulcro saco blanco para ponérselo, y sin romper su conexión de miradas fruncio el ceño.

De seguro se trataba de otra broma por parte de aquel hombre y justo ese día que tenía menos paciencia que nunca. — ¿Con quien crees que se encontró tu hijita?

— ¿Que mierda estas hablando? — Su ceño se profundizo. — Nayeon no se encontró con nadie, está en casa en este momento.

— Es obvio que estando allí no se verá con nadie. — El pelinegro hizo una mueca chasqueando la lengua, algo que irrito más al castaño. — Sé que la mantienes presa y vigilada allí dentro, pero no puedes asegurar eso fuera de su jaula de oro ¿Verdad?

Minhyuk sólo le dedicó una mirada cargada de odio. — Al grano, Jeon. — Murmuró entre dientes.

— Tu hija empezó a trabajar en el mismo lugar donde mi hijo estaba con uno de sus amigos esta tarde. — Informó tranquilo — Su hermano tuvo un accidente y... ¡Sorpresa! ¡Se encontraron!

— ¡¿Que?! — Gritó molesto. — ¡Eso no es verdad!

— Pero espera esa no es la mejor parte. — Río el pelinegro. — ¿Adivina quien salió corriendo tras ella? — El castaño estaba estupefacto, quería creer que sólo era una broma más del pelinegro, pero al parecer no era así. — Nada más y nada menos que Jungkook ¿No es eso increíble? — Rió. — Todos tus esfuerzos por alejarlos acaban de irse por la borda con esto.

Y con toda la furia que invadió su cuerpo, golpeó el escritorio elevando la voz. — ¡No puede ser! Me aseguré de que Nayeon se alejara de cada uno de esos bastardos.

Jonghyun sonreía divertido ante su actitud, todo estaba saliendo justo como quería. — Parece que no te funcionó, al menos Jungkook la encontró y no estoy tan seguro de que esta vez puedas separarlo del amor de su vida.

— ¡Largate de aquí Jonghyun! — Ordenó sin ningún rastro de paciencia en él. — ¡Ahora!

— Suerte con tus planes. — El pelinegro se levantó cerrando el botón de su traje sin dejar de sonreír. — Sólo recuerda que esta vez no te enfrentarás a un chiquillo caprichoso, sino al detective Jeon.

— ¡Fuera! — Gritó Minhyuk totalmente molesto tomando su teléfono para hacer una llamada.

Todo lo que había hecho esos años por alejar a Nayeon de esos chicos estaba saliéndose de control y no podía permitirlo, no dejaría que nadie arruinara sus planes.

...

Los cuatro chicos se encontraban en la sala de la casa que compartían envueltos en un incómodo silencio, cada uno perdido en sus pensamientos, y con todas sus dudas relacionadas con una misma situación. Pero ninguno se atrevía a hablar, hasta que Mina lo hizo.