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En las siguientes tres semanas, a parte mandar de vuelta a casa a Mark, Hyemi y Yuta se volvieron todavía más cercanos. Si antes ya parecían pareja, ahora todavía más.

Pasaban básicamente todo el día juntos, comían juntos, estudiaban juntos, a veces incluso dormían uno en la casa del otro. Muchas fans de Yuta ya la tenían tomada con Hyemi ya que pensaban que estaban saliendo.

Justo el día de hoy, Yuta había invitado a Hyemi a una cita, aunque cuando se lo dijo a ella, lo cambió a una quedada.

Pasaron toda la tarde en un parque de atracciones, y todo iba de maravilla hasta que tuvieron que volver a casa, ese día, Yuta había aparcado bastante lejos del lugar, por lo que debían ir andando hasta el coche, eso no habría sido un problema si no hubiera estado lloviendo.

Yuta se quitó la chaqueta para que los dos se protegieran de la lluvia debajo de la misma, pero el pobre de Yuta, no supo sujetarla bien, e hizo que acabasen mojados.

- ¡Idiota! ¡Tenías que haberme dejado sujetarla a mí!

- ¡Deja de gritarme, yo también me he mojado!

- ¡¿Y si no que vas a hacer?!

- Voy a hacer esto-

Inmediatamente Yuta tiró la chaqueta al suelo, agarró el rostro de Hyemi y la besó. Ella inmediatamente se apartó y se quedó mirándolo fijamente, pero de repente, se lanzó a su boca.

Un beso bajo la lluvia, nada más cliché pero a la vez nada más bonito. Ese besó podría haber sido el mejor de su vida si no llega a ser porque besarse bajo la lluvia, es muy incómodo, no os dejéis engañar.

Corrieron hasta un edificio que había cerca y se escondieron allí hasta que paró la lluvia. Ninguno de los dos decía nada en el edificio y mucho menos en el coche, silencio absoluto hasta llegar a la casa de Hyemi.

- Yo, el beso de antes, lo siento - dijo Yuta mirando hacia el suelo.

- Yuta - dijo intentado llamar su atención - Yuta mírame - le ordenó, y este hizo caso.

Nada más mirarla, ella lo agarró de la camiseta y lo atrajo hasta ella, se puso de puntillas, agarró su rostro y lo besó de nuevo, la diferencia es que esta vez nada ni nadie los podía detener.

En ese beso intercambiaron un montón de sentimientos que llevaban semanas conteniendo. A lo mejor llevaban minutos sin dejar aquel beso, que ellos seguían hasta que Hyemi se apartó y habló.

- Me gustas Nakamoto, me gustas desde el día que entraste en aquel aula.

- Me gustas Kim, me gustas desde que teníamos 5 años.

Y claro, como en toda historia romántica, volvieron a sumergirse en un largo y dulce beso.

Finalmente, Yuta se apartó para sacar algo de su bolsillo trasero. Sacó una pequeña cajita roja, se arrodilló como si matrimonio le fuera a pedir, y la abrió.

- Hyemi, ¿Quieres ser mi novia? - dijo Yuta con una gran sonrisa en la cara.

- ¿Sabes que así se pide matrimonio, no un noviazgo?

- No me cortes el royo Kim, venga responde, ¿Quieres ser mi novia?

- No se, tu dime - dijo agarrando a Yuta por la camisa, haciendo así que subiera a su altura, colocó sus brazos alrededor del cuello del chico y lo besó de nuevo.

Al separarse, Yuta le pidió a Hyemi que sujetara su pelo, para ponerle el collar. Era un collar de plata, y tenía una pequeña luna.

- Este collar significa que tú eres la luna, y yo soy el sol - dijo sacando de su camisa un collar con un sol - al igual que la luna y el sol se complementan, tu y yo también.


𝗮𝗺𝗼𝗿𝗰𝗶𝘁𝗼 - 𝗬𝘂𝘁𝗮 𝗡𝗮𝗸𝗮𝗺𝗼𝘁𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora