"UNA PROMESA DE AMOR"

CAPÍTULO 33 "UN BESO ETERNO"

POV: JARED

Al verla salir de su habitación me quede sin palabras, esta mujer era realmente hermosa, con tan poco maquillaje se podía notar lo bella que era, a parte de su  elegancia y su sexi caminar

Al llegar a la fiesta, a varios se le caía la baba como a mi, no dejaban de verla y de desvestirla con la mirada, a pesar de que la mayoría me respetaba no podían ocultar la atracción que sentían por Margaret, al parecer ella se dio cuenta y trato de alejarse un poco de la multitud de caballeros cosa que permití,  pues al igual no me agradaba que desvistieran con la mirada a mi novia

Fue solo un instante que se separó de mi, y fue la oportunidad que Andrew aprovechó para acercarse a ella, pero yo no lo permitiría, no ahora que quería que Margaret sintiera atracción por mi

En ese mismo instante me acerqué y la tomé de su cintura, pude sentir su cuerpo tensarse, aún así acepto ser separada de Andrew cosa que me alegraba

Nuevamente estuvimos conversando con algunos empresarios, pero al ver su incomodidad y al escuchar una suave melodía, tomé de su mano y la llevé a bailar, cosa que seguramente le sorprendió, bailamos al compás de la música y dejándonos llevar por la melodía sentía como dentro de mi tenia el deseo de estar siempre así con ella, su frágil cuerpo junto al mío reaccionando con cada rose de mis manos, me gustaba sentirla así, tan nerviosa, perturbada sin saber como reaccionar

Mis fosas nasales se inundaban con su dulce aroma, su piel era tan suave como un bebé, se miraba tan tierna pero a la vez terriblemente sexi, estaba arrepentido de comprarle ese vestido que hacía lucir su hermosa figura de diosa, que me dejaba ver su piel desnuda en cada escote así que mis ojos disfrutaban lo que miraban y todo lo de más que no podían lo dejaba a mi imaginación, su cuerpo delgado pero bien formado y moldeado como toda una bailarina, ese trasero, sus piernas y sus pechos tonificados, esta mujer era realmente bella la quería por siempre, para mi, la quería mía

La música terminó y ella nerviosamente fue un momento al tocador, así que tomé una copa de vino y comencé a darle algunos sorbos, camine hacia un ventanal con mi otra mano en mi bolsillo y mire  la lluvia caer, quería que se me bajara un poco la lujuria que pasaba por mi mente

--Ella se mira sumamente sexi no es así?—Dijo Andrew llegando a mi

--Así es, mi novia es hermosa—

--Dentro de poco será tu ex novia de eso estoy seguro—

--Eso no sucederá Andrew, ella es mi novia y muy pronto será mi prometida así que te pido de favor que te alejes de ella—

--Me gustaría decirte que lo intentaré pero es imposible, sabes que ella tiene sentimientos hacia a mi—

Presione fuerte la copa que sujetaba con mi mano derecha, él  había dado en una herida recién abierta

--Lo sé… Pero eso no significa que renunciare a ella—

--Deberías de respetar sus sentimientos—

--Así como tu respetas nuestra relación? Aprovechando cualquier oportunidad  y besarte con ella? Ella es la que tiene la última  palabra así que no te acerques a ella—

--Pues como tu lo has dicho ella es la que tiene la última palabra así que no me alejare de ella--

Andrew y yo nos miramos por un instante, eran miradas de dos rivales que matarían por obtener lo que se proponen, solo que a diferencia de él,  yo jugaba limpio y nunca perdía,  pero sabía de lo que era capaz no sería la primera vez que me enfrentaba con Andrew, pero si la primera al tratarse de una mujer la única mujer en mi vida y no estaba dispuesto a renunciar a ella

--Solo eso soy para ustedes? Un objeto? Un juego para ver quién es el mejor?—

Volteamos a ver a Margaret  que al parecer escucho la conversación, nuestras miradas se conectaron, tenía ese rostro de molestia que tanto me encantaba, ella se volteó dejándonos a tras sin importarle, así que la seguí

Caminando tras de ella entre la multitud pude ver como, una de las secretarias de mis socios, la que me había coqueteado toda la mañana, esa que no captaba la más mínima de mi atención pues yo solo tenía ojos para Margaret Miller mi novia, la muy cínica, piso el hermoso vestido y elegante de Margaret, el que yo le había comprado

--Esta claro que estas despedida, y si vuelves a molestar a mi prometida, juro que no volverás a encontrar trabajo en ninguna empresa respetada!—

La chica se quedó inmóvil ante mis palabras, aterrada por la amenaza que le había hecho, pero a Margaret ya nadie la tocaría y si querían meterse con ella, también lo harían conmigo y eso no les convenía

Salí  fuera de la fiesta, Margaret corrió hacia el auto sin importar la tormenta que estaba por comenzar, las gotas pronto nos empaparon, pero ella le daba poca importancia

--Margaret—

Margaret me miró, parecía molesta y decepcionada por algo, me acerqué a ella mirando sus ojos rojizos como si estuviese apunto de llorar

--Tu nunca haz sido ni serás un juego para mi--

--Pero discutes con Andrew por mi—

--A nadie le gusta que le coqueteen a su novia, y mucho menos que intenten quitársela—

Me acerque a ella arrinconándola en el auto, prácticamente ella quedo sentada en el, mientras yo puse mis dos manos en el cofre y ella quedando en medio de mi, Margaret me miro sorprendida, con esos enormes ojos brillantes que yo ya moría por ellos, sus labios carnosos y rojizos comenzaron a temblar por el frío de las gotas frías de la lluvia, su mirada era intensa y con súplica, mis palpitaciones eran una sola por la rapidez que estas daban, después me quedé totalmente sorprendido al acto seguido

Margaret tomó mi cuello atrayéndome hacia ella, casi al mismo tiempo que yo sujetaba fuertemente su cabello por de tras entrelazado entre mis dedos, los dos nos acercamos con lo fuerte de nuestro tacto, juntando nuestro cuerpos y uniendo nuestros labios, tomé su pequeña cintura entre mis manos y la pegue aún más a mi cuerpo, sin importarnos las gotas que resbalan en nuestro rostro, besé a Margaret como si nunca hubiese besado, con gran intensidad y necesidad, con ternura y amor todos los sentimientos al mismo tiempo, los demostraba uno a uno a Margaret, su sabor me enloquecía, jugaba con mi labios como yo lo hacía con los suyos, la unión entre ellos era tan perfecta que nos costaba separarnos y nuestra respiración poco a poco se hacía mas pesada, aún así parecía que ninguno de los dos nos queríamos separar, aunque nos faltaba el aire nuestro ingenio nos ayudaba para no terminar el beso, podía sentir el deseo, la satisfacción y el cuerpo de Margaret estremecerse en el mío, era un beso eterno que, con tanto amor nos llevaba al deseo

El sonido de un Rayo fue el culpable que Margaret se separara repentinamente por el susto que este le causó, me sujetó fuerte aún a pesar de que mis manos se encontraban en su cintura y mis brazos prácticamente cubrían su cuerpo

Pase mi lengua entre mis labios disfrutando el sabor que ella había dejado, ella me miró un poco avergonzada y con sus labios rojos e hinchados por el largo y intenso beso que nos habíamos dado, sus ojos seguían rojizos,  no sabía si era por la anterior situación o si algo le ocurría

--Por qué lloras?—Dije acariciando su mejilla

--Mi vestido,  está arruinado—

Mire su vestido rasgado y su pierna a centímetros de mí, luciendo tan perfecta y suave

--Estas llorando por un vestido?—

--Al parecer si—Dijo con pucheros mientras sus lagrimas eran confundidas por las gotas de lluvia

--Te compraré otro—

--Yo quería este—

--Que tiene de especial?—

Ella apenada, miró un punto en el suelo, mientras mis manos seguían en su cintura dando suaves caricias, pero al ver que no decía nada, tomé su barbilla y la hice mirarme, ella ante eso contesto

--Que tú lo compraste para mi—

Ante sus tiernas palabras, retiré sus lágrimas de sus mejillas, cosa que fue en vano por la lluvia, acune su rostro con las palmas de mis manos y no me pude contener, la volví besar, parecía ser que al probar de ella ya no podría dejarlo de hacer, después de seis años por primera vez besaba a la persona que estaba seguro que era destinada para mi, que me tenía totalmente enamorado y que nunca permitiría que se alejara de mí jamás…

Continuara...👌🏻

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Las leo... 🤗