—Señorita Miller, hemos llegado— Dijo Edward despertándome—Muy bien— Conteste soñolienta
Bajamos del avión y caminamos donde otra limusina nos esperaba, y otro hombre de negro le entregaba las llaves de esta a Edward, nos subimos y comenzó a conducir mientras yo miraba por la ventana pensativa y mis nervios comenzaban a aparecer, el camino donde Edward conducía no era precisamente el camino hacia mi casa
—A donde vamos Edward?— Pregunte inquieta
—Estamos llegando— Dijo mirándome desde el retrovisor
La mansión a la que llegamos era hermosa, y la palabra le quedaba corta, parecía un castillo, tenía una enorme puerta elegante para entrar a su terreno, tenía estatuas dignas de un arte maravilloso, fuentes espectaculares donde el canto delos pajaritos resonaba, grandes y verdes pastos, igual que enormes árboles alrededor, y un jardín donde se podía admirar los colores de diversas flores, todo muy hermoso, la limusina se detuvo y Edward me abrió la puerta para que saliera
—Esta no es mi casa donde estamos?—Proteste
—Buenas tardes señorita Miller, mi nombre es Carlota ama de llaves de la mansión Grimaldi—
De la mansión Grimaldi? que hacía yo en esta mansión? Porque había llegado a la casa de los Grimaldi? Que tenían que ver ellos con mi regreso? Mire a Edward quien estaba tras de mi, observé una pequeña placa en su elegante traje negro, decía Grimaldi, inspeccione la limusina y de igual forma tenía una placa grabado con tal apellido, mi subconsciente comenzó a trabajar y recordé que la otra limusina y el avión al cual abordé tenían la misma escritura el apellido Grimaldi, que tonta fui, mi madre no me había mandado llamar si no los mismísimos Grimaldi
—Entre su madre la espera— Ordenó la señora, mirándome de arriba a bajo y de abajo hacia arriba, algo que odiaba que hicieran a parte de ordenarme y que no fuera nadie para hacerlo
Por estar en donde estaba no dije nada, solo apreté mis nudillos ya que esta situación me estaba molestando, no me gusta que jueguen conmigo y no era una chica que se dejaba hacerlo, pero los Grimaldi siempre me habían tratado bien y no quería causar molestias en esta casa
Al entrar en la mansión me di cuanta de lo hermosa y elegante que era, fina en su totalidad, era enorme grande y espaciosa, al recorrer el enorme pasillo pude admirar cuadros de pinturas hermosas y títulos de los Grimaldi, estas personas estaban muy bien preparadas y se podía notar
—Adelante su madre la espera dentro— Dijo la fea Carlota muy altiva abriendo la puerta de una habitación
Entre a la habitación era enorme y un poco oscura, al final de ella había una cama y un bulto entre sabanas y alguien sentado de lado de esta
—Hija eres tú?— Esa voz la conocía perfectamente era de mi madre
—Mamá —Corrí hacía ella — Que te pasa? Estás bien?—
—Tu madre está bien no te preocupes— Dijo una suave voz que al verla me enternecí pues ella estaba cuidando de mi madre
—Señora Grimaldi, Perdón yo..— Titubee al no saber ni que decir ni cómo actuar con ella, ya que en cierta forma yo la había rechazado en el pasado
—No te preocupes linda todo estará bien— Dijo la bella señora dando una suave caricia en mi mejilla— Las dejaré tienen mucho de que hablar—Dijo ya retirándose
—Mi niña estás tan hermosa— Dijo mi madre con voz baja como si fuese un susurro
—Mamá tranquila, ya estoy aquí, pero en realidad no comprendo nada que te sucede?—Pregunte tomando su mano tiernamente
—Poco después de marcharte enferme de Cáncer, al principio lo pude sobrellevar pero poco a poco la enfermedad me consumía—
—Que! Pero, porque no me dijiste? Si yo lo hubiera sabido, estaría aquí cuidándote—
—Porque quería darte tu libertad, quería que disfrutaras tu vida, muchas veces hacemos solo lo que nos dicen que hagamos y no lo que realmente queremos—
—Mamá pero..— Comencé a sollozar
—Quería que realizarás tus sueños, que vivieras tu propia vida y tu querías tu libertad, después de que murió tu padre yo me concentré en levantar la empresa y te descuide, tu merecías tu libertad— Tosió un poco a lo cual le di un baso de agua que estaba en el buró
—Bueno eso ya no importa, lo que realmente importa es que estemos juntas de nuevo, vamos a nuestra casa y yo te prometo que te cuidaré—
—Cierto, nuestra casa, ya no es nuestra casa—
—Q, qué quieres decir con eso?—
—Es algo que no te había podido decir, pero para salvar la empresa tuve que vender la casa, la empresa se pudo recuperar, pero debido a mi enfermedad la descuidé y volvió a estar en crisis, además me sometí a muchos tratamientos costosos así que no me quedó remedio que venderla —
—Pero mamá, yo lo hubiera podido hacer—
De repente me quedé callada, no era verdad yo no hubiera podido estar frente a la empresa, mis estudios no los había terminado, deje sola a mi madre, la dejé sola cuanto más me necesitaba, fui egoísta por pensar en mis propios intereses y no en los de mi madre, las dos hubiéramos podido ser felices si yo me hubiera quedado aquí, bailando sí, pero junto a mi madre, mis ojos no aguantaron más mis lágrimas comenzaron a salir, la tristeza de ver a mi madre así me destrozaba y la culpa me invadía
—Tranquila hija no te preocupes estamos bien, con el dinero de la empresa, compre acciones en la empresa Grimaldi, así que eres su socia—
—Pero mamá que estas diciendo?—
—La enfermedad me consume la vida hija y no pienso dejarte sola por eso te pedí que vinieras, para que firmes unos documentos y seas nueva socia de los Grimaldi, no te voy a negar que nos dolió mucho tu decisión de romper el compromiso con ellos, pero tu libertad era tu sueño y lo respetábamos, ahora lo único que te puede unir a ellos son tus acciones — Sonó unos toques en la puerta y mamá dijo—Adelante— Yo hice poco caso pues estaba sumida en mis pensamientos
La cumpla me mataba aún más, mamá había pensado en mi bien estar mientras yo sentía que solo le había daba la espalda, me arrodillé en el suelo frío y tomé fuerte las manos de mis madre mientras mis lágrimas salían sin parar
—Mamá perdóname por favor, si hubiera sabido todo esto, hubiera terminado mis estudios, no hubiera roto el compromiso que tenía con los Grimaldi, todo esto es mi culpa, si tan solo yo no te hubiera dejado sola, todo sería como antes, ay alguna manera de retroceder el tiempo y remediar mis errores? Que estos dos años nunca hubieran pasado, estar siempre contigo incluso volvería a comprometerme con Jared si él así lo quisiera— Dije llorando
—Lo último aún puede llevarse a cavo—
Dijo una voz gruesa que estremeció mi cuerpo, y lo hizo temblar cuando mis ojos se posaron en sus ojos de azul intenso, sería posible? Sería posible que fuera él? Que fuera Jared?...
Holaaa! He vuelto me extrañaron?
Espero les guste mi nueva historia, es un poco diferente a lo que escribí antes, pues esta historia irá más lenta, con el objetivo de entrar más en sus sentimientos
Esta vez no pondré imágenes de los personajes para que ustedes mismas creen su propio gusto en cada personaje
Soy la misma intento de escritora pero mejorada y con diferentes ideas espero les agrade
Recuerden mandarme siempre sus comentarios que son los que me animan y levantan para continuar
ESTÁS LEYENDO
"UNA PROMESA DE AMOR"
RomancePRÓLOGO Crecí siendo una niña mimada, criada en la alta sociedad, escogida a los 15 años para ser la prometida de un joven caballero cual familia era poderosa influyente y abundaba en riqueza, mi compromiso con él fue a distancia, incluso no lo co...