"UNA PROMESA DE AMOR"

CAPÍTULO 52 "UN REGALO"

En el pasado había mandado a Edward que investigara todo sobre ella, el amor al baile, su color favorito, sus gustos, su pasa tiempo, se cuanto ama cuidar su suave piel, me se hasta sus tallas de vestido y de sus zapatos, sabía todo de su vida incluso se todas las citas que tuvo con algunos pretendientes y todo sobre su relación con el mal nacido de Gregor, ardí en colera cuando leí el último informe de Edward donde decía que el maldito la llevo a un hotel para celebrar su primer año de noviazgo, en ese momento estaba seguro que habían estado íntimamente juntos y lo soporte sintiéndome una mie**a por descuidarla y permitir que se alejara de mi, sí, sintiéndome el culpable incluso sentía que lo merecía por eso aceptaba el hecho que ella ya había estado con alguien más y ahora me sentía más miserable que aquella vez pues la había juzgado mal, era un idiota que no sabía de él ser tan valioso que tenía a lado de mi

La mire nuevamente, ella apenada solo jugaba con la cadena que le había regalado, se sentía nerviosa, inquieta como si hubiera arruinado algo y no tenía porque sentirse así, el único idiota aquí era yo pero no pensaba arruinar ya nada más con ella

Y como si me hubiera leído la mente Dijo -Lo arruine verdad?- Cabizbaja sin mirarme y abrazándose a sí misma

Yo bufé al escucharla - Jamás arruinarías algo, es todo lo contrario- Tome suavemente su barbilla con mis dedos y la hice mirarme-¿Porque quieres estar conmigo?-

Margaret me miro con sus ojos grises intensamente, sus mejillas comenzaron a ruborizarse y quiso desviar su mirada pero no solté mi agarre de su barbilla al contrario le di varias caricias con mi pulgar intentando calmar sus nervios y avivando mis ganas de morderle ese delicado mentón

-E, es, tu regalo- Dijo muy despacio

Una sonrisa apareció en mi cara incrédulo ante sus palabras

-El mejor regalo que puedo tener hoy es tenerte a mi lado, es el primer año que estás presente y no solo en mi pensamiento-

-Me estas rechazando? Es porque aún soy virgen y no estoy experimentada? Piensas que soy solo una niñita es eso?- Y ahí estaba ella con sus gestos de molestia que ya no solo me gustaban si no que también me excitaban

-Es porque estoy cuidando lo más valioso para ti, es porque quiero que cuando pase, estés segura y confiada, es porque no solo lo quiero disfrutar yo, es porque también quiero que tú lo disfrutes, es porque te veo como la mujer deseable que eres y porque quiero ser yo el merecedor de tal regalo, no lo estoy despreciando, muero por estar contigo tanto que no puedo con mis propios impulsos y deseos pero, sé su valor y no lo pienso arruinar, lo prometo, pero,
podría ser mi regalo de bodas??-

Ella me dejo ver su linda sonrisa y asintió y sin más me lance a su boca, nos besamos con amor, con intensidad acaricié su mejilla y acomode detrás de su oreja un mechón de su cabellera larga y después de un rato terminamos de besarnos, mire sus labios rojos e hinchados por nuestro beso infinito y volví a dar un pequeño beso como despedida

-Te vas?- Pregunto al verme sacar una pijama y algunas cobijas del closet

-Ya no podría dormir a tu lado, no podré resistirme y quiero mi regalo de bodas- Dije guiñándole un ojo y ella en respuesta me dio una sonrisa

La noche pasó y yo no pude dormir, el saber que ella estaba bajo mi techo, en mi cama bajo mis sabanas no ayudaba mucho a conciliar mi sueño y en mi mente solo estaba la confesión de su pureza, me levante y salí de la habitación de invitados para dirigirme a a mi recamara y ahí estaba ella entre las sábanas blancas como un Angel radiaba luz resaltando su belleza, dormía plácidamente, sus largas pestañas resaltaban aún más descansando, haciendo solo una delgada sombra negra entre sus ojos, su boca chiquita invitándome a probarla de nuevo, su pierna que se asomaba entre las sábanas resaltando su sensualidad, toda ella era una tentación enorme para mi, una tentación que anhelaba pero esperaría por ella