"UNA PROMESA DE AMOR"

CAPÍTULO 51 "BOQUITA COLOR CARMESÍ"

POV: JARED

Mirando a Margaret quien se veía muy inquieta desde que llegamos al restaurante, yo no era de salir o cenar fuera de mi casa ya que me molestaban los lugares concurridos o evitaba a toda costa a la prensa y se que si la llevaba algún lugar elegante se sentiría incómoda por eso opté por traerla a este lugar pues las raras veces que salía a cenar siempre venía aquí y me preparaban la terraza exclusivamente para mi, además me gustaba mirar la inmensidad de la ciudad y los bellos colores que se formaban en los atardeceres, cuánto estaba saturado de trabajo o tenía algún problema siempre venía aquí para tranquilizarme y ordenar mis ideas y hoy quería mostrarle un poco de mi espacio personal

Desde que mis ojos la habían visto hoy, se iluminaron inconscientemente y es que eso ya era algo común en mi, la atracción que sentía por margaret se volvía cada vez más fuerte, me costaba mucho mantenerme tranquilo ante su presencia y su vestimenta no ayudaba mucho, o más bien su cuerpo me tenía con migraña siempre que se ponía algún escote o que su vestido estuviera muy entallado como el de hoy, que a pesar de no tener escote se moldeaba a su figura de reloj de arena que me volvía loco y esas piernas bien formadas dignas de una bailarina profesional, que según ella tapaba de bajo de una fina tela que no la cubrían nada, más bien esas medias las hacía más tentadoras

Y qué decir de ese cabello manejable y esa boquita color carmesí, estaba seguro que lo hacía para torturarme y solo dios sabe cuántas fuerzas he reunido para mantenerme sereno y controlar la vestía que tenía por dentro

Aún así ella ignoraba todo el huracán que provocaba dentro de mi, ni se preocupaba por el fuego que se encendía en mi interior y que cada vez que la veía sentía una presión incómoda en los pantalones

En mi cabeza solo estaba presente ella y desde que anunciamos nuestro compromiso me ha costado mucho concentrarme en mi trabajo, estaba inquieto la mayoría del día, no podía creer que por fin estábamos juntos y a poco tiempo de casarnos, aunque ella aún era tímida conmigo no sabía el poder que tenía sobre mi, una mirada, un toque, una sonrisa basta con tan solo una gesto para estar ante sus pies pues me tenia a su merced y ella no lo sabía

Deje mis pensamientos sucios aún lado y noté que desde que llegamos a estado pensativa, a comido poco, juega con sus dedos y si no con su cadena de bailarina haciéndola de un lado a otro y me sostiene su mirada solo por unos instantes, era seguro que algo la estaba inquietando

-Pasa algo cariño?-

-No, todo está bien- Dijo sin mirarme

- Margaret, no sabes mentir-

Nos observamos un momento, intentaba descifrar lo que ocurría dentro de sus pensamientos, miraba cómo se tensaba cada vez más e intentaba decir algo que le costaba pronunciar

-Puedo hacerte una pregunta?-Dijo tímidamente

-Las que quieras- Limpie las comisuras de mi boca con una servilleta para después dejarla en la mesa y prestarle toda mi atención, me inquietaba no saber si algo le molestaba

-Se que he sido la única novia formal en tu vida... Pero, has tenido aventuras con chicas? -

-Aventuras?-

Mire a Margaret atentamente y trate de no soltar una risa, suerte que yo sabía disimular muy bien mis emociones pero ella parecía muy concentrada y muy seria con su pregunta y a mi solo me causaba gracia, pero que acaso se siente insegura?

-Si, bueno, hubo chicas en tu pasado? -

-Quieres preguntarme si me acoste con alguna chica en el pasado?-

Margaret por fin me miro con una expresión de asombro, creo que no debí de ser tan directo pero estoy seguro que a esa pregunta ella quería llegar

-Se les ofrece algo mas?-