Capitulo 5

1.2K 111 17
                                    

Con lentitud abri los ojos encontrándome tumbada en una cama, arropada por unas finas sábanas blancas, en una habitación desconocida.

Corriendo sentí una fuerte presión en el pecho al recordar lo que sucedió antes de perder el conocimiento y llegar aquí...

Habia estado sangrando, sollozando...y Marcos, el quería beber de mi sangre, aún podía recordar su mirada tan fría y peligrosa puesta en mi cuerpo masacrado por el dolor y la sangre.

Aunque no recordaba que había pasado luego de eso ya que habia perdido el conocimiento.

No entendía cómo había llegado hasta aquí. Mi mente estaba en blanco, eso sin contar que ni si quiera sabía donde me encontraba.

No tarde en sentir pasos cada vez más cerca, alguien se estaba acercando, segundos después la puerta se abrió.

Cuatro chicos, grandes, altos y vestidos de negros aparecieron en la habitación, con la mirada fija en mi.

Senti mi pecho doler y como mi corazón se aceleraba al darme cuenta que eran vampiros.

Sus rostros pálidos, ojos rojizos oscuros y belleza inexplicable les delataba.

Eran hermosos, parecian dioses comparados con los chicos de mi instituto, con los músculos marcados en sus brazos y una mirada tan seria e inexpresiva que helaria a cualquier persona.

-Tu - me señaló uno de ellos, concretamente el  unico de ellos que tenía el pelo rubio.

Me quedé callada, no era capaz de hablar, sentía que el corazón se me paraba, estaba delante de cuatro vampiros, de vampiros reales. Que podían matarme con tan solo mover un dedo, con tan solo parpadear, estaba asustada.

Al fin y al cabo ellos eran bestuas de la noche, los cuales no podían sentir ni amar, yo para ellos solo era comida o quizás un juguete.

Todo parecía una locura.

-¿Eres muda o que? ¿No sabes hablar? - volvió a hablar el chico rubio con las manos metidas en sus bolsillos - Veo que eres muda.

Me miró con cierta pena y burla, como cuando los huamnos miramos a un gatito pequeño y asustado el cual tiene miedo de nosotros mismos. Pues así mismo me observaban los cuatro.

-No soy muda - dije con una voz algo tímida y acobardada - ¿Donde estoy?

-Eres la primera mujer humana que entra aquí...- dijo el rubio acercándose hacia mí con pasos firmes y lentos - La primera humana...-repitio mientras los otros tres chicos me miraban fijamente de brazos cruzados - A la que nuestro líder no a matado ¿por qué? ¿Que tienes tu que le guste a Marcos?

-¿Que? Espera...nose de que habl...-detube mis palabras, mi cuerpo temblo cuando el chico rubio posó sus labios a escasos centímetros de mi cuellos.

-¿Puedo? - susurro con una voz ronca y grabe mientras sus colmillos se dejaban a la vista haciéndo que mis nervios internos salieran.

-No, no, no, no - dije rápidamente con una voz llena de miedo mientras el chico rubio me miraba serio con ansias esperando otra respuesta de su agrado.

-No va a dolerte...-dijo desesperado con la mirada fija en mi cuello - apestas a Marcos ¿lo sabías? Todo su olor está en ti.

-¿Que significa eso?

-Que has estado con el...

-Ni si quiera se donde estoy ahora - hable confusa con la esperanza que que alguno de los cuatro me solventera mi confusión.

-Dejame morderte, te juro que no te dolerá, ni si quiera sentirás nada.

Escuche una risa de uno de los chicos que nos observaba, dándome a entender que el rubio me estaba mintiendo ¿desde cuándo una mordedura de un vampiro no dolía?

"HASTA LA ULTIMA GOTA" ✔ #1VAMPIROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora