Capitulo 2

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He reescrito los tres primeros capitulo, he cambiado muchísimas cosas, así que os recomiendo que antes de leeros este, os leáis de nuevo el primer capítulo

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-¿Yo? Soy Marcos, el que te acaba de salvar el culo...-Dijo con un tono ofendido- No somos monstruos, somos vampiros.

Pensé varias veces en la posibilidad de que lo fueran pero...no acababa de creérmelo, aunque los hubiera visto con mis propios ojos era demasiado surrealista, demasiado para procesar.

-¿Vampiros? -susurre mirándole de pies a cabeza con miedo - Pero eso no existe...eso no puede ser...es imposible.

Me cogió como a un saco de patatas y me sacó de la habitacion a gran velocidad, tan rápido que cuando quise darme cuenta ya estábamos fuera del bar.

Me bajo de sus brazos mientras yo gritaba y pataleaba, estábamos en un callejón sin salida, donde no había absolutamente nadie.

El me había salvado de el otro hombre, pero eso no quitaba el echo que fuera igual de malo que el otro.

-¿¡Vas a matarme!?- chille apuntándole con el dedo aún con lágrimas en los ojos.

-¿no crees que sería absurdo salvarte para ahora matarte? - dijo serio - Voy a repetírtelo ¿Quien te dijo que subieras al piso de arriba?

-El...el...-estana tan asustada que no era capaz de pensar com claridad, no podía decirle que había sido el camarero, el me advirtió que no abriera esas puertas, fue mi culpa - Yo misma lo hice sin que nadie me obligara, estaba buscando a mi novio.

-¿Tu novio? - sus ojos verdes se clavaron en mi rostro con curiosidad y decepción - ¿Sabes qué está prohibida la entrada al piso de arriba? ¿Por qué lo buscaste arriba?

-Por qué abajo no estaba...-me escuse como si fuera obio - Y sigo sin saber donde está, oye ¿en serio eres un vampiro? Si eres como ellos... ¿Por qué me has salvado?

El silencio se formó entre ambos, solo se escuchaba el frío viento y mi respiración aún agitada.

Sus ojos estaban clavados en mi, por sus fraciones de confusión deduci que ni si quiera el sabia por qué me había ayudado.

-¡Oh tenemos que llamar a la policía! ¡Estaban haciéndoles algo a dos mujeres en el segundo piso! - dije en un tono preocupante mientras le miraba a la espera de que sacra si teléfono y poder llamar, ya que el mío estaba sin batería.

-Esas dos mujeres ya están muertas...-dijo serio.

-¿¡Que!? ¿¡Y por qué no la salvaste a ellas!?

-Los vampiros no tenemos sentimientos de nada ni a nadie, nos da igual si matamos o si mueren otros, solo nos preocupamos por nosotros mismos...-se encogió de hombros -Me dio igual que las mataran.

Eso era duro y cruel, ¿cómo pudo permitir que las mataran? Senti cierta pena por aquella pobres mujeres.

-¿Y por qué no te dio igual que me mataran a mí? ¿Por qué a mí si y a ellas no?

-Por qué tu eres...bueno déjalo, si te respondo a una pregunta saltas con otras treinta preguntas más- dijo serio y molesto - Te borraré la mente, te iras a casa y fingiremos que no sucedió nada.

-Oye no puedes hacer eso, no puedes dejarme asi!

-Nadie puede saber que existimos, eso te incluye a ti - camino hacia mí.

-No, no puedes borrarme la mente - dije nerviosa mientras me apartaba de él.

Si lo hacia olvidaría por completo todo lo que había ocurrido hoy, eso incluía los cuernos de mi novio. No podía olvidarlo.

"HASTA LA ULTIMA GOTA" ✔ #1VAMPIROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora