capitulo 3: evaluando habilidades.

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en medio del campus, en un apartamento el doble de grande que los demás, separado del resto, casi siendo una casa, se podía escuchar un extraño sonido. un sonido muy característico que cualquiera reconocería con solo escucharlo. ese sonido vino acompañado por un terrible dolor punzante, que regreso a alexander devuelta a sus sentidos, si bien había recobrado la consciencia, no quería abrir los ojos, solo quería seguir durmiendo, esperando la siguiente ola de combates. pero un dulce aroma intensifico ese horrible dolor, mientras que ese icónico sonido seguía resonando por el lugar.

"maldición... tengo hambre... esos desgraciados solo me dieron una miserable barra de granola masticada... y luego el monstruo es ella?. si es posible tratare de golpearlos el doble de fuerte... que es ese aroma?.... acaso ahora acompañaran el espectáculo con comida... olvida lo del doble... los golpeare el triple de fuerte. me asegurare de producirles heridas tan terribles que ni las luciérnagas rosas podrán curarlos"

el hambre sentida por alexander era tan intensa, que nublaba sus otros sentidos, menos el olfato que era estimulado por ese olor que intensificaba también su hambre. instintivamente ponía su mano sobre su estomago, sintiendo como este empezaba a vibrar. cada vez que respiraba por la nariz, ese dulce aroma se hacia mas claro, hasta que finalmente reconoció de donde venia.

"fideos instantáneos... hace mucho que no los huelo, pero es eso definitivamente... y parece que esta cerca... abriré un poco los ojos, y si veo una oportunidad, me lanzare como un animal... y le arrancare la mano con los dientes al desgraciado si es necesario..."

al abrir sus ojos lentamente, pudo ver un cielo estrellado y unas cuantas luciérnagas que brillaban en una luz rosa, sin embargo podía sentir como una luz lastimaba sus ojos, haciendo que los cerraba un poco instintivamente. con tal de apartar sus ojos de esa luz, se volteo hacia su lado izquierdo, solo para ver lo mismo que cuando miraba hacia arriba, un cielo estrellado, pero las estrellas estaban extrañamente cerca, y en vez de la arena rodeada por la chatarra, solo veía una superficie, también parecida a un cielo estrellado.

"pero que demonios?... esto no es normal, acaso ya me morí?... apenas siento dolor en el cuerpo, pero este dolor en mi estomago es insoportable. no puedo sentir ni en donde estoy... si morí acaso me fui al vació?. no creo que en ningún otro lugar sienta algo así..."

???: veo que al fin despertaste. justo a tiempo.

"eh?, esa voz..."

al darse cuenta de la voz, el pelirrojo solo giro un poco la cabeza, se vio gratamente sorprendido al ver ahí a la chica de cabello blanco, con un envase plástico de fideos instantáneos. el intento levantarse, apretando los dientes debido al horrible dolor de su estomago, al doblarse un poco para sentarse, su estomago volvió a soltar un estridente sonido característico.

"dios... esto es... vergonzoso..."

???: debes tener hambre.

el pelirrojo solo pudo ver como la chica, con tenedor en mano tomaba algunos fideos, mientras acercaba el envase a el. el dolor penetraba la nariz del pelirrojo, provocando que este abriera un poco la boca, ella le termino dando los fideos en la boca, y el pelirrojo sin dudarlo dos veces empezó a comerlos.

"maldición... los fideos instantáneos nunca supieron tan bien..."

ella siguió dándole de comer, hasta acabar el envase, el pelirrojo había recuperado algo de fuerzas, las suficientes para levantarse, había recuperado la sensibilidad en su cuerpo, dándose cuenta de que ya no estaba en la árida y dura arena improvisada, si no en una suave cama, se dio cuenta de que ese lugar era un cuarto, adornado con papel tapis que simulaba un cielo estrellado. cuando se sentó en la cama el solo se quedo mirando a la chica.

Los Guerreros del AuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora