Paella Con Los Lobos

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Ania había ido desarrollando este tiempo cada vez más sus poderes, ya podía leer el pensamiento a quien quisiese, excepto Bella, y hacía algunas predicciones del futuro a corto plazo, cosas medio irrelevantes.

Aunque esas cosas no tenían mucha importancia, a ella le hacía ilusión todo eso.

También se desarrolló vampiricamente, su fuerza se había desarrollado, aunque disminuyeron mucho sus capacidades con su primer periodo a finales de septiembre, el cual en vez de durar una semana, duró dos.

- ¡Aaaah! Soy un ser que chupa sangre, no que la suelta. Yo no debería derrochar sangre de esa forma tan dolorosa. - reñía a su útero, haciendo a su madre descojonarse viva de la risa.

- Sigues siendo medio humana Ania, nunca lo olvides. - recordó Madeline.

Jacob se alejó de Bella creyendola inocente en todo eso de lo sobrenatural.

"Si tu supieras..." pensaba Ania cada vez que oía los discursitos de Jacob sobre sus rayadas y sobre lo que le molestaba que encima Bella coquetease con su enemigo natural.

"¿Enemigo natural? Ellos ya no están aquí, Jacob, ¿ni Bella ni tu lo superáis o que?" volvía a pensar la chica recurrentemente.

Ya que entramos en los pensamientos de Ania, mejor que los describa ella:

Fue muy rápido el desarrollo de Jacob desde que entró a la manada, si antes estaba bueno, al entras se puso buenísimo, efectos colaterales de ser licantropo, seas hombre o mujer, te conviertes en un pivonazo, al menos de cuerpo, porque el que seas feo no se cambia porque seas licántropo.

Y yo comenzaba a tener la confianza con ellos como para hacer recetas Españolas a mis nuevos amigos: paella, tortilla de patatas, caldito de pintarroja, unos buenos camperos, curros madrileños, torrijas etc...

Y cada vez que me tocaba cocinar necesitaba hacer demasiado, eran unos puñeteros osos, comían kilos y kilos y seguían con hambre

Cada cosa que entraba por esas bocas parecía ser devorada por un agujero negro.

Este día tocaba que yo cocinase para ellos en mi casa.

No se si habéis visto una de esas paelleras enormes que se usan cuando son como 20 personas comiendo o más, pero yo tuve que usar una como esa para alimentar a esos 7 pozos sin fondo de sobra y que quedase para raciones normales para Emily, para Seth y para mi misma.

Lo que acarreó que tuviese que sacar un hornillo especial para ese tamaño y cocinarla en el jardín, porque mira que la casa era grande, pues la paellera no cabía en los fogones.

¡Usé como 9 kilos de arroz, 3 pollos (de los que vienen en bandejitas, porque estás tú a que yo voy a cortar y limpiar un pollo), 3 kilos de gambas, y 2 kilos de guisantes!

Emily me ayudó a mover algunas cosas del centro a las que yo no llegaba por cuestiones físicas.

Se sentaron en la mesa del jardín de invierno (se le llama así porque es como un anexo de la casa para cuando es invierno que tu, desde el calor de tu hogar, puedas ver tu jardín lleno de nieve) y Embry, junto a Jared, llevaron la paellera caballerosamente.

Sam y Leah habían puesto el mantel y buscado las sillas y las bebidas.

Paul y Jacob pusieron la mesa, y Seth jugaba con mi perro en el salón. Se lo habíamos pedido porque no quería encerrar a la mascota, pero tampoco quería que me saltarse mientras hacía la comida y a lo mejor le cayesen pelos o tirase la paellera o se quemase el perro o cualquier cosa.

Así que tenía a un cachorro tierno de lobo jugando con un cachorro de perro-lobo en el sofá de mi casa.

Al poner la comida en mesa, Seth se lavó las manos y vino, todos nos sentamos y yo repartí los platos.

Me hizo una ilusión enorme cuando todos, incluidos Seth y Emily, quisieron repetir.

Al final sobró arroz para 4 personas y, como mi madre y yo solo somos dos y ella venia normalmente comida o cenada del trabajo, cuando Seth me rogó porque le diese lo que quedaba en un Tupper no me pude negar.

Además que puso los típicos ojitos tiernos de cachorrito que me pone mi perro cada vez que el quiere dormir conmigo pero le mando a su camita.

Así que: sí, estoy mimando a mi cachorro mascota al dejarle dormir conmigo, pero no era mi culpa, el era demasiado bonito y tierno y cariñoso como para negarle nada.

Por suerte el perro solía ser muy bueno, era muy enérgico, pero nunca rompía nada y se portaba genial.

Y volveré a narrar yo

Al mes siguiente Ania no tuvo la regla. En Halloween se disfrazó junto con Seth, quien se había convertido en su mejor amigo, o algo por el estilo.

Iban en conjunto, ella con el uniforme de Gryffindor, y él con el de Hufflepuff, habían disfrazado al perro de araña en plan aragog, este estaba super feliz con su nuevo disfraz.

Jacob los tuvo que llevar de truco o trato pues según los padres de Seth "Eran muy pequeños para ir solos por las calles a altas horas de la noche"

Habían encontrado además a algún que otro hombre asesinado en el bosque y le echaban la culpa a algún animal grande, aunque los de la manada sabían que era por vampiros, ellos iban a inspeccionar el cadáver, por eso las huellas de animales grandes.

Por cierto, Jacob se había cortado el pelo, pero el deseo de Seth de tenerlo largo no cesaba, aunque su madre no le dejaba.

Cada vez Jacob se juntaba menos con Bella, hasta el punto de que un día, mientras Ania pasaba el tiempo bajo la lluvia (obviamente en chubasquero que por cierto es amarillo y botas de agua) con la manada de 7 lobos, estos daban un tranquilo paseo sin camiseta, excepto Leah, quien iba en top.

A Jacob le había salido un tatuaje con el símbolo de los del gen licantropo, el símbolo Quileute, tenía una nueva imagen, se le veía más duro, pero por dentro seguía siendo un cachito de pan.

Al tocar ese día a Jacob pudo ver la escena que pasaría en un futuro cercano con Bella, una discusión entre Jacob y la ya mencionada, aunque claro está que no pudo ver más.

Y tan cercano como que vio a Bella acercarse, cumpliendo con su visión.

Ella no interfirio, pero le quitó los tenis a Jacob antes de que los destrozase de nuevo.

- "Ania, saca a Bella de aquí" - pidió Edward, a lo que Ania no hizo mucho caso
Sin duda, fue un día algo largo.

Puso tan de los nervios a los chicos en ese momento que uno se transformó y casi fue a por Bella, causando que Ania, ante el peligro hacia su amiga, corrió a velocidad vampírica, cogiendo luego a Bella en brazos y huyendo al coche...

Y todo esto delante de unos lobos que no prestaron ninguna atención a ella y solo se preocupaban por su secreto mientras Jacob y Paul peleaban, y tratando de separarlos.

Demasiados dramas por ese día.

De Luna Llena A Luna NuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora