♥First Love♥[yuri]

capítulo 16.

A la mañana siguiente lo primero que hice fue llamar a Daniel, por fin me contestó y charlamos un poco. Quedamos el fin de semana para hablar ya que había regresado a su ciudad.

Me di un baño rápido y luego desayune, tocaron la puerta, me dirigí a abrirla y era laurie.

Laurie: hola kim, buenos días.- dijo dandome un abrazo.

Kim: buenos días Laurie, lista para pasar el mejor día limpiando- dije sarcasticamente.

Laurie: más que lista- dijo riendo.

Pasamos lo que quedaba de la mañana limpiando la sala, el patio y la cocina, solo quedaba el cuarto de mis padres y el mío pero nos detuvimos para comer algo y tener energía.

Charlamos y bromeamos un rato, luego volvimos al trabajo. Limpiamos el cuarto de mis padres y nos dirigimos al mío.

Laurie: que hermoso cuarto tienes Kim! - dijo mirando todo el cuarto.

Kim: no es la gran cosa, pero es como mis padres piensan recompensar el tiempo que no pasan en casa...- dije casi susurrando y bajando la mirada.

Laurie: oye kim...

Kim: si?- dije volteando a verla.

Laurie: sonríe- dijo tirandome una almohada a la cara.

Kim: esto debe ser una broma- dije mirandola sorprendida- enserio lo hiciste? Dejame decirte que acabas de meterte con la persona equivocada para hacer una guerra de almohadas.

Laurie: ah si?- dijo retandome y agarrando otra almohada.

Kim: oh si!- dije tomando una almohada.

Nuestras miradas estaban sobre la otra esperando el momento de atacar.

Ambas dimos un brinco sobre la cama y empezamos a darnos golpes con las almohadas. Todo era de película, las plumas salían de las almohadas y nosotras nos reíamos sin parar. Ya estábamos cansadas y Laurie me dio el golpe final haciendome caer sobre la cama y ella sin poder mantener el equilibrio cayó sobre mi.

No parabamos de reír, luego nuestras miradas se cruzaron haciendo que las risas cesaran poco a poco. La veía y deseaba besarla, recordaba aquel momento en que probé sus labios, esos suaves y dulces labios que solo ella poseía y que hasta el momento eran los únicos que habían tocado los míos. Mi corazón se aceleraba cada vez más. Miraba sus ojos, azules como el mar, azules como el cielo en un día perfecto. Notaba su mirada, la deseaba con todas mis fuerzas.

Pasaron unos segundos.

Kim: Laurie...- no pude terminar la oración.

Sentí nuevamente sus labios y esa sensación de cosquilleo en el estómago. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

Cerré los ojos y disfruté el momento.