𝐇𝐘𝐏𝐍𝐎𝐓𝐈𝐂 |𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐂𝐚𝐬𝐩𝐢𝐚𝐧|

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Después de mucho tiempo tener una batalla nuevamente los dejaba exhaustos tuvieron suerte que el sol se estaba ocultando trayendo tranquilidad a los cuatro chicos, Caspian estaba fresco como una lechuga pero tampoco perdió la oportunidad de tomarse un pequeño respiro mientras navegaban por aquellas aguas.

— Cómo estás Lu? — Pregunto Kendra entregándole una naranja.

— Mucho mejor — Sonrió la jovencita —. Y tú?

— Deseando pegar mi rostro en una almohada — Ambas rieron —. Caspian nos dejara su cama para nosotras dos, no quiere que estemos incómodas con los demás.

— Muy amable de su parte — Dijo Lucy —. También que valiente fue en aquel lugar.

La chica solo sonrio viendo el paisaje pero la pequeña expreso una sonrisa algo pícara al recordar lo sucedido.

— Cuando te llamo su mujer — Kendra casi se atraganta con su propia saliva al oír las palabras de su amiga —. Oh vamos, no dirás que no lo oíste porque no te creeré.

Kendra bajo un poco su mirada dejando que sus mejillas se sonrojaran por completo y luego posó su vista en Caspian quien hablaba con el nuevo tripulante del barco, no pudo evitar sentir un cosquilleo en su estómago al recordar como la llamaba su mujer.

— Tal vez lo dijo para que me suelten o no me hagan daño — Dijo Kendra pero ni siquiera ella lo creyó.

— Ve habla con él, no es un mal momento ahora — Incito Lucy dándole un leve empujoncito a su amiga.

Fingió que pasaba por allí mientras miraba como el sol se ocultaba y la brisa movía su cabello hacia atrás dándole frescura a su cuerpo. En un momento se atrevió a verlo notando que él ya lo estaba haciendo mientras intentaba intercambiar palabras con el hombre pero ya era imposible tener una concentración sobre ello por eso se despidió deseándole una cómoda estadía en el viajero del Alba para acercarse a Kendra quien sonrió al verlo.

— Hola — Dijo Caspian acercándose.

— Hola — Respondió con una sonrisa —. Me alegra saber que ya estamos fuera de peligro.

— Lo mismo digo, tenía fe que en algún momento lograríamos salir de esa circunstancia tarde o temprano pero lo haríamos — Dijo Caspian —. Ven quiero enseñarte algo.

Ambos chicos se encaminaron hacia el camarote de Caspian donde el muchacho se acercó a la vitrina tomando una pequeña cajita de madera que parecía estar bien cuidada, Kendra sonrió con amplitud al reconocer aquel collar que le obsequio cuando fue rey de Narnia como una muestra de su afecto y algo para que la recordara.

— Aún la conservas — Menciono la chica con alegría.

— Siempre, sea donde sea siempre me acompaña — Dijo Caspian tomando un collar diferente que estaba junto al obsequio de Kendra —. Me da fortaleza, y esté lo halle en el castillo supe que alguna vez perteneció a mi familia pero fue oculto cuando mi tío robo mi trono, ahora quiero que tu lo conserves como una muestra de mi aprecio.

— Caspian esto es precioso — Dijo Kendra abrazando al hombre quien la recibió con gusto.

Caspian ayudo a Kendra con el collar haciendo que ella volteara y corriera su cabello para que él lograra colocar el accesorio sin dificultad pero cuando acabo de hacerlo permaneció unos segundos allí dejando que sus dos manos descansarán en los brazos de la chica quien volteó quedando a pocos centímetros de él.

— Debo agradecerte por esto y por que hoy intentaste ayudarme aún estando en aprietos — Dijo Kendra viendo fijamente a Caspian quien se atrevió a dar otro paso para quedar más cerca.

— Desde el día en que te conocí me prometí cuidarte sin importar lo que ocurra a nuestro alrededor y en este viaje no será la excepción.

— Se que lo harás...no dudo de ello, estoy feliz de estar contigo otra vez Caspian — Kendra acaricio la mejilla del mencionado sintiendo la suave barba en la palma de su mano.

Ese tacto lo hacía sentir tan vivo que llego hasta cerrar sus ojos disfrutando de las caricias que ella dejaba en su piel pero era algo que ninguno de los dos podía tolerar, esa pequeña distancia que parecía el mismo infierno. Se vieron nuevamente para acercarse con seguridad uniendo sus labios en un apasionado beso que llenaba de gozo todo su ser, era una excelente combinación entre amor y pasión ambos lo disfrutaban con lentitud pero comenzó hacer más desesperado al sentir como su cuerpo volvia a vivir con plenitud como si ningún mal existiera. Ahora creían cómo era olvidarse del resto y centrarse solo en ellos y en esa dulce danza dónde sus labios eran los protagonistas.
Pero el oxígeno estaba desapareciendo de sus pulmones por esa razón debieron darse un respiro sin alejarse solo uniendo sus frente para permanecer juntos con una sonrisa que no tenía ni las más mínimas intenciones de marcharse.

— Día y noche imaginaba esto, deseaba que algún día fuese real tan solo una vez más — Dijo Caspian casi como un susurro —. Y aquí estamos, una nueva oportunidad de embriagarme con tus besos y sentir la calidez en tus brazos como si estuviese en mi hogar.

— Por más que el tiempo haya pasado siempre venías a mi mente, fuiste y serás ese primer amor cual no me arrepiento por luchar — Sonrió Kendra disfrutando de esa cercanía —. Eres el hombre que desde niña había soñado.

Volvieron a besarse cuando sus labios no resistieron estar separados. Lo que ocurriría más adelante sea bueno o malo no lograría separarlos otra vez, porque su amor había renacido con completa firmeza siendo inquebrantable para el mundo y las tormentas que tendrían que pasar.

Caspian y Kendra salieron del camarote encontrandose con las estrellas alumbrando la noche, algunos hombres y criaturas se iban a descansar para seguir mañana a primera hora por esa razón la muchacha se despidió de su amado con un corto beso para que fuese a recomponer energías para lo que se aproximaba.
La chica volvió con Lucy quien estaba dormida en la cama, sin hacer ruido tomo una camisa larga que era de Caspian y quitó sus botas al igual que pantalón para dormir más cómoda. Al cubrirse con las mantas y tener una cómoda posición para descansar cerro sus ojos con una pequeña sonrisa al recordar su beso con su príncipe, había sido tan mágico que sentía los pequeños roces aún en sus labios dejando una linda sensación en ella.