𝐇𝐘𝐏𝐍𝐎𝐓𝐈𝐂 |𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 𝐂𝐚𝐬𝐩𝐢𝐚𝐧|

02

━━━━━━༻✧༺━━━━━━

Estaban algo inquietos ante el paisaje que se encontraba frente a sus ojos, no recordaban aquel sector y se les hacía muy extraño ya que fue su hogar y lo conocían como la palma de su mano. Mientras subían veían a su alrededor intentando recordar al menos una pizca de aquel lugar pero nada.

— Esto es demasiado extraño no recuerdo estos sectores — Dijo Kendra ayudando a Lucy a subir —. Alguno sabe dónde estamos? Y no, no me digan que en Narnia — Se apresuró a decir antes que Peter respondiera.

— Entonces no, no lo sé — Dijo con una leve sonrisa.

Los cinco tomaron caminos por separado en busca de algún indicio pero nadie hallaba nada. Kendra observaba los árboles y de pronto oyó como un ave soltaba su canto en forma de llamado, la muchacha comenzó acercarse con una pequeña sonrisa pero se detuvo cuando el ave salió volando, al voltear en busca del pequeño ser vivo sus ojos se posaron en un centro.

— Chicos! — Dijo Kendra llamando a los otros cuatro.

Miraba a sus pies y luego hacia su alrededor, poco a poco aquel rompecabezas se fue construyendo con claridad. Los hermanos Pevensie se mantuvieron confusos mientras miraban a su amiga.

— Acaso no lo ven? — Levantó sus brazos.

— De que hablas Kendra? — Pregunto Susan.

Lucy se acercó a ella intentando averiguar a que se refería. Al mirar a Kendra en su mente pareció encender una lamparita.

— Imposible — Dijo Lucy.

— Que sucede chicas? Dónde estamos? — Pregunto Edmund ya algo impaciente por tanta curiosidad.

Lucy fue en busca de sus tres hermanos y los coloco uno al lado del otro mientras mencionaba ciertas cosas para que se imaginarán.

— Esto es Narnia, esto es Cair Paravel — Respondió Kendra con sorpresa y cierta preocupación.

Jamás se había imaginado que atacarán el castillo ante su ausencia, todo parecía indicar que había sucedido hace varios años todo se encontraba muy antigüo.
Ingresaron a la sala de tesoros, la mayoría de cosas se encontraban cubiertas de polvo y alguna que otra tela de araña. Cada uno se acercó a las esculturas que los narnianos habían hecho para sus reyes y reinas de Narnia, Kendra tomo sus dos espadas de cristales y observó aquellos vestidos que habían sido cosidos a su talla.

— El gran invierno ha caído con su potente rugido — Dijo Peter pero antes de proseguir Lucy logro interrumpirlo.

— Al mover su melena, la primavera llega — Dijo Lucy con cierta tristeza —. Todos nuestros amigos, el señor Tumnus, los castores ya no están.

Todos permanecieron en silencio al saber que la niña tenía razón, ellos habían quedado en el castillo después de todo.
Los muchachos le dieron tiempo a las chicas para que se cambiarán.

— Aún me preguntó cómo es que no has conseguido a un príncipe en nuestro tiempo en Narnia — Dijo Susan saliendo junto a su amiga de la sala de los tesoros para que Peter y Edmund pudiesen cambiarse.

— No ha llegado el correcto...supongo — Se encogió de hombros.

Muchos principes habían viajado hasta el castillo para conocer a Kendra y tratar de casarse con ella pero la chica no logro sentir nada por ellos, algunos le parecían atractivo pero su interior estaban cubiertos de egocentrismo. Rechazo a muchos por que ninguno la hizo sentir como aquellos cuentos de hadas donde uno se enamora y tu estómago siente las mismísimas mariposas volando en todo su ser.

— Pero quien dice en nuestro regreso logres hallar a tu enamorado — Dijo Lucy sonriendo con amplitud causando a que Kendra se sonrojara.

— Quien logrará hallar a quien? — Pregunto Edmund entrometiéndose en la conversación de sus hermanas y su amiga.

Las tres se miraron entre sí para soltar un par de carcajadas y dejarlo con su curiosidad.
Los cinco emprendieron viaje, querían respuestas lo más pronto posible ante los cambios en Narnia y aquellos ataques, y quiénes fueron los causantes de todo eso.
Peter fue quien se encargó de dirigir al grupo, creía que aún así recordaba los caminos narnianos con exactitud.

— Peter estás seguro de dónde vamos? — Se atrevió a preguntar Kendra quien recibió una mirada fulminante de Edmund.

Sabía que su hermano no se encontraba de buen humor y aquellas simples preguntas por más tontas que sean aumentaba su disgusto.

— Quien es el rey aquí? — Pregunto Peter mirando con seriedad a Kendra.

— Todos lo somos Pet — Kendra era una chica frontal.

Era dulce pero no toleraba a que intentasen sobrepasarla. Peter decidió no responder solo rodó sus ojos y siguió caminando, Edmund le dió una leve palmadita en el hombro de Kendra para que continuará avanzando y no hiciese caso al mayor de los Pevensie.

Estaban llegando a la orilla de la isla cuando lograron oír un par de voces y como alguien se quejaba, Susan fue la primera en darse cuenta de lo que sucedía por esa razón tomo su arco y sus fechas para lanzar sin antes dar una advertencia. Un par de hombres querían arrojar a un enano a las profundas aguas, lo hicieron pero uno de ellos pago muy caro y el otro huyó inmediatamente cuando supo de la presencia de los reyes y reinas de Narnia. Peter le dió su espada a Kendra e inmediatamente fue a socorrer al enano quien se encontraba en las profundidades mientras que Edmund tomaba la cuerda que sostenía la canoa.

— Lucy...— Dijo Peter y la niña se acercó para ayudar al enano con aquellas cuerdas que lo tenían prisionero.

El hombre comenzó a toser y soltar agua, mientras se reponía le echo un vistazo a los cinco chicos que estaban parados frente a él pero de pronto observó la espada de Peter notando una peculiar figura de un león en ella causando así millones de emociones y lógicas en ese momento.

— Dejaron a uno de ellos vivo — Menciono el hombre.

— ¿Quienes eran? — Pregunto Lucy causando a que el enano riera un poco.

— Telmarinos como no saberlo...donde han estado todo este tiempo — Los cinco reyes se miraron sorprendidos al oír quienes eran los causantes de la destrucción de Narnia.

— Telmarinos en Narnia? Si que ha pasado tiempo en nuestra ausencia — Respondio Edmund mirando a los demás.

— Ausencia...Ustedes...imposible! — Dijo el hombre mirando con sorpresa a los chicos —. Ustedes son los reyes y reinas de antaño?

— Así es...soy el rey Peter, el magnífico — Dijo Peter estrechando su mano pero el hombre solo la miró.

Aún que al principio fue difícil de aceptar lo hizo y le dió todo el mérito al Príncipe Caspian quien los había llamado por medio del cuerno de Susan.

— Príncipe Caspian? Quien es él? — Pregunto Kendra sintiendo curiosidad ante aquel príncipe.

— Se encuentra con unos amigos refugiándose allí en espera de ustedes — Respondió.

Peter avanzando un poco le pidió al hombre que los llevase con el príncipe Caspian y con los demás narnianos que se encontraban ocultos gracias a los telmarinos.