// °•○●• "¿Esto es ... Amor?" •●○•° // Digitaltime

PARTE I - Capítulo 1: " Te invito a mi hogar "

( Al mostrarse el siguiente símbolo [♧] reproducir la canción de arriba)

.

.

.

.

.

Un invierno por la tarde, en la cafetería de la zona, se encontraba un reloj leyendo el periódico mientras tomaba capuccino. Su rostro reflejaba una actitud de seriedad y concentración, dando a entender que estaba más que metido en las noticias y avisos que se redactaban en aquel pedazo de papel.

Habiendo concluido su lectura, y de pagar la cuenta de la bebida, tomó rumbo de vuelta a su casa, donde de seguro lo estaría esperando una libretita estusiasta por una nueva competencia de dibujo, ya que la anterior fue arruinada debido a una broma mal gastada, con todos sus lienzos manchados de pintura verde.

Durante su caminata, el reloj Tony oye a lo lejos unos gritos de ayuda, al principio no les toma importancia y acelera el paso hacia otra dirección, pero el acto se ve interrumpido cuando nota que los gritos se dirigen a su persona directamente. El indicador del tiempo, alterado por el repentino suceso del momento, empieza a correr pensando que se trataba de algún loco a causa de las sustancias que había ingerido.

El sujeto no demoró mucho para que lograra alcanzar a Tony, sin tomar en cuenta la mala condición física que este poseía, y tomándolo del brazo con brusquedad, consigue llamar totalmente su atención.

- ¡Tienes que ayudarme, te lo ruego! - suplicaba el extraño, a la vez que sollozaba por el miedo que tenía.

- ¡Suéltame! ¡Llamaré a la policía! - replicaba Tony forcejeando su brazo para liberarse.

- ¡Te daré lo que pidas, lo juro! ¡Ocúltame de ese asesino por favor!- insistía el desconocido.

Aquella computadora comenzaba a irritarlo...

- ¡No quiero estar involucrado en esto! ¡Súeltame de una-! -Antes de que pudiera terminar su frase, un cuchillo había rozado el cuerpo de Tony, paralizándolo del susto.

-¡Vuelve acá maldita máquina! ¡¡QUIERO SEGUIR EXPERIMENTANDO CONTIGO!!

La computadora rompió en llanto al notar que su dueño lo había encontrado.

Muchos quisieron detener al maniaco extranjero, pero él solo pegaba y empujaba a cualquiera que se metiera en su camino. Deseaba con ansias emfermizas ver las cualidades del computador.

Sin querer dejar al objeto digital en manos de aquel psicópata, ahora es Tony quien toma con fuerzas al contrario para primero perderlo de vista y luego llevárselo a su casa, en las calles no estaría seguro por ahora.

.

.

.

.

Un largo rato después del estresante acontecimiento, y viendo que todo estaba en paz nuevamente, tomaron rumbo al hogar del relojero.

A lo largo de la caminata, empezaron a conversar:

- Dime ¿Tienes algún familiar o pariente con cual comunicarte? - Tony evitaba hacer preguntas sobre lo recién ocurrido, puesto que no quería alterar a su acompañante.