La Niña De Hresvelg (Edelgard x Dimitri)

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Nota: Contendrá Lemon.

EL IMPERIO DE ADRESTIA había tomado el Monasterio como base militar principal para todo el ejército imperial. El ejército de esta nación estaba comandado por la actual Emperatriz de Adrestia, Edelgard von Hresvelg y el profesor(a) y ex mercenario(a) Byleth Eisner, que decidieron rebelarse contra todas las naciones de Fodlán y la Santa Iglesia de Seiros, esto con el propósito de darle a las personas un nuevo futuro en el que ya no habría guerras ni deidades que gobernaran con tiranía, infundiendo temor, o castigando en el nombre de la Diosa tan solo por siquiera cuestionar mínimamente sus enseñanzas, y todas las naciones, incluido el mismo Imperio de Adrestia, se encontraban sumidas bajo el yugo de Santa Seiros. Fodlán necesitaba un cambio urgentemente, y la única persona que podía iniciarlo era Edelgard, aunque eso significaba perder a un ser muy querido para ella, y ella no quería ser su asesina, así que decidió que si se topaba con él en el campo de batalla, haría lo más que se pudiera para evitar su muerte...

Flashback...

5 años antes, justo antes de la noche del baile estudiantil, en la Plaza de Armas...

Dimitri: Edelgard, me harías el honor de bailar contigo la noche de hoy.

Edelgard: Claro Dimitri, estoy encantada de poder bailar contigo.

Dimitri: Te estaré esperando, sé puntual por favor.

Edelgard: Sí, sabes que odio la impuntualidad.

Dimitri: Ok, adiós El.

Edelgard: Adiós Dimitri.

Dimitri se retira de la Plaza de Armas con una sonrisa arrebatadora dibujada en sus labios, unas horas después, ambos se reúnen para bailar en compañía...

Dimitri: Hola Edelgard, ¡te ves muy hermosa! Creo que más de un hombre anda tras tus pasos.

Edelgard: (Sonrojada) Haces que me sonroje, pero gracias por el cumplido. Tú también te ves muy guapo Dimitri.

Dimitri: (Sonrojado) Ok , creo que los cumplidos nos han hecho sonrojar a ambos.

Edelgard: (Sonrojada) Es cierto, mejor dejémonos de cumplidos por ahora.

Dimitri: Claro, bueno; deja te tomo de tu cintura y tu mano.

Edelgard: Ok.

Edelgard y Dimitri se acomodan en posición de baile de hombre y mujer y ambos comienzan a bailar de una manera muy elegante y llamativa...

Edelgard: No has olvidado nada de lo que te enseñé.

Dimitri: Aún lo recuerdo perfectamente, gracias a ti ahora bailo muy bien.

Edelgard: Estoy orgullosa de ti.

Dimitri: No es nada El, sólo son pasos de baile.

Edelgard: De todas formas, antes incluso me pisabas (se ríe).

Dimitri: Estaba pensando en que si íbamos a la Torre de la Diosa tú y yo a pedir un deseo.

Edelgard: Suena muy romántico, espero que no hayan malentendidos.

Dimitri: No te preocupes, de eso me encargo yo.

Edelgard: Está bien Dimitri, cuando acabe la fiesta te acompaño.

Dimitri: Me alegra mucho que aceptes.

Una vez finalizado el baile, ambos fueron a la Torre de la Diosa, a ver si la leyenda del deseo era real...

Dimitri: Aquí fue donde se conocieron tus padres, ¿verdad Edelgard?

Edelgard: Sí, su historia es muy romántica, aunque suene absurdo, pero se me hace muy linda.

One-Shots de Fire Emblem: Three HousesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora