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LIZZA SE INDIGNO POR AQUELLO, PUES SU AMIGA NO TENÍA CULPA ALGUNA. Sí, sabía que tampoco estaba del todo bien tomárselo contra Ron, pero en su defensa Hermione había tenido extrañas apariciones y desapariciones hasta el momento. Le preocupaba esta situación y su instinto se lo recordaba.
Hermione no contestó y Lizza pensó que había desaparecido nuevamente, no la vió. Justo cuando pensaba en ello, que coincidencia. Ron miró a su alrededor, pues su amiga castaña no había contestado había caído en cuenta de que ella no estaba con ellos.
—¿Dónde está Hermione?
La pelirroja se volteó buscándola con la mirada, al mismo tiempo que Ron y Harry quienes también lo habían hecho. Divisaron a Hermione en la puerta del Gran Comedor viendo a los estudiantes pasar. «Okey eso no era normal, anotado».
—Venía detrás de nosotros —dijo Ron, frunciendo el entrecejo. Draco los adelantó, flanqueado por Crabbe y Goyle y dirigió a Lizza una sonrisa y desapareció. Draco había empezado a mandarle cartas con horas de reunión, que mayormente ocurrían en la noche y ellos hablaban durante varias horas.
—Ahí está —dijo Harry.
Hermione jadeaba un poco al subir las escaleras a toda velocidad. Con una mano sujetaba la mochila; con la otra sujetaba algo que llevaba metido en la túnica.
—¿Cómo lo hiciste? —le preguntó Ron.
—Eso —dije hacía ella frunciendo el ceño y apoyando a Ron.
—¿El qué? —preguntó a su vez Hermione, reuniéndose con ellos.
—Hace un minuto venías detrás de nosotros y un instante después estabas al pie de las escaleras.
—¿Qué? —Hermione parecía un poco confusa—. ¡Ah, tuve que regresar para coger una cosa! ¡Oh, no…!
En la mochila de Hermione se había abierto una costura.
—Hay por Merlín, son demasiados libros —dije mirando la gran cantidad—Te ayudo —declare y comenze a juntar lo que había caído.
—Oh, gracias Liz.—agradeció.
—Eso hacen los amigos.—dije. Vamos eran solo unos libros caídos, ¿quién no hacía eso por sus amigos?
Ella sonrió cálida y luego su atención fue con el otro pellirojo del grupo.
—¿Por qué llevas encima todos esos libros? —le preguntó Ron con extrañeza.
—Ya sabes cuántas asignaturas estudio —dijo Hermione casi sin aliento—. ¿No me podrías sujetar éstos?