Eva observaba el leve humo de un huevo frito elevarse sobre el sarten ¿Cuantos días llevaba haciendo lo mismo? Al parecer ya perdía la cuenta, odiaba sus vacaciones si no eran con viaje, y eso la estaba hartando. Un resoplido, un murmuro marcado, diciendo "aburrido" y sus ojos esmeraldas perezosos. Se movió solo para cambiar de pose y cargar su mentón sobre una de las palmas de sus manos, en verdad ni siquiera sabía porqué hacia huevo frito a las 11 am, ya era tarde para eso. Lucia incluso estaba tomando sol, si, en esta época, pero es que ya no quedaba que hacer. De pronto un sonido estruendoso parecía que iba a reventar la casa, literalmente. Su ceño se arrugó completamente, que alguien la golpeara contra el piso si esa maldita música, si se le podía llamar así, venia de la habitación de Valentina.
Valentina, ordenaba sus cosas con animo, cerraba los ojos y cantaba mientras tiraba unas cosas por aquí por allá ¿las bocinas estarían un poco exageradas? la distracción de una blusa que no estaba en su lugar, le impidió desarrollar la respuesta a esa pregunta. el típico "Tucun" del regueton hacia retumbar las ventanas, ella no era muy exigente en cuanto a la música en verdad, tenía la creencia de que cada estilo servía para cada ocasión. Y el aseo es ocasión de esta. Bueno, pero no todo dura para siempre.
-¡VALENTINA CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE ODIO AL DICHOSO BAD TONY!- La puerta se azoto de la fuerza con la que fue abierta, haciendo que la nombrada se diera vuelta hasta donde su hermana muy rápido. Ambas se quedaron mirando mientras la canción seguía. "si tu novio no te mama el culo, pa' eso que no mame" dijo el cantante.- ¿¡QUE RAYOS!?- volvió a decir la otra.
- ¡Ay Eva! no seas exagerada, ven a mover tu cuerpo- La mas alta fue hasta donde la mayor y agarro sus manos, haciéndola bailar como cuando uno agarra a su mascota para lo mismo.
-déjame.- Eva luchaba por soltarse del agarre de la otra.- Valentina...- dijo con una pequeña risa, dejándose llevar, quizás, solo un poquito.
-Eva bailando, quien lo diría...- Juliana llegó a la escena con un plato de comida para el gato. Como el volumen estaba fuerte solo se quedo observando algo que probablemente no vería nunca más en su vida. Hasta que al darse vuelta ambas, pudieron verla parada en la puerta.
-Te dije que me sueltes!- dijo Eva al ser descubierta por una de sus peor enemigas.- ¿y tu que miras. no deberías estar en tu casa?- Juliana rodó los ojos.
- Llevo dos semanas aquí, pensé que ya te habías acostumbrado.- Juliana entró, sentándose en la cama de su novia.- Aunque pensándolo bien, ni aun yo me acostumbro a tu presencia un tanto...pesada.-
- Ni yo al olor a barato en esta casa, mira que con Renata, Lucia y tu, ya es bastante.- Miró a Juliana a la cara, disfrutando de su pequeña reacción.- Ahora si me disculpan, tengo mejores cosas que hacer. Valentina, bájale volumen a tu...lo que sea que estés escuchando.- Al decir eso, se fue.
Valentina fue a bajarle volumen a la música y se quedo ahí parada, mientras Juliana se echaba al lado de Valentin quien ya estaba bastante grande, con su pelaje hermoso y un rostro de rey. La mayor vio como su novia ponía una fruta en su boca con sus finos dedos, le parecía una obra de arte.
-¿Te he dicho que eres preciosa?- soltó Valentina en un suspiro. Juliana se fijo en ella, sintiéndose un poco torpe de que aún le provocaran sonrojos las palabras de la otra.
-Mmm un par de veces...- decidió contestarle con una sonrisa juguetona.
-lo eres.- contestó ella de inmediato, acercándose para después colocarse encima de la morena.- Y eres toda para mi...- Susurró en su cuello, descansando.
- ¿Tuya?- le dijo Juliana siguiendo con su juego un poco extraño, a veces le costaba adivinar lo que pasaba por la mente de la otra.
-Mmm ¿acaso no?- lanzó al aire casualmente la otra, abrazándola más.
