Atem.

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Nota de la autora:

Antes de que lean todo esto, debo de informales algo.

1.- Esta historia únicamente la va a narrar Atem.

2.- Está historia será un poco más larga que Invitado Especial.

3.- Se llevará acabo el lenguaje y escenas explícitas y de violencia. Así que por favor, si no les gustan las groserías, la violencia y lo sangriento. Salir inmediatamente de aquí.

4.- No aceptó copias. Se siempre original con tus historias.

5.- ¡Disfruta de la historia!. ❤️😊

Ya con todo esto aclarado comencemos.

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Alguien de corazón puro, puede volverse corruptible. Y hay muchas maneras para volver oscuro un corazón.

Ven a mi lado. Vuélvete cómo yo.

Juntos gobernaremos. Hundiremos a todos en la desgracia.

Basta con que te dejes llevar mi Atem.

Vuélvete cómo yo.

Despierto de golpe, con el corazón latiendome tan fuerte que siento que mi pecho duele. Me paso mi mano por la frente para sacarme el sudor frío que cubre todo mi cuerpo.

Suspiré pesadamente para luego levantarme e ir al balcón donde puedo notar a Ra levantándose lentamente, el cielo está teñido de suaves colores, hace un poco de viento y me relaja un poco.

— Debo de ver a Isis de nuevo y contarle sobre lo que soñé. — 

Es un hecho que debo de llevar acabo, pues hace un mes que tengo raros sueños sobre una voz que me llama y me dice cosas extrañas acerca de la desgracia y la oscuridad.

Por lo que preocupado por pensar que se trata de una premonición del mal e estado consultando a Isis, pues ella sabe más de estas cosas que yo.

— Tengo que prepararme. —

Me dirijo hacia adentro de mi habitación y en cuanto lo hago veo a cierto enmascarado que me espera sentado en mi cama.

— ¿Cuando entraste?. — Pregunté, en mis labios se dibuja una sonrisa de solo verlo, ahí, sentado, acariciando a Ra, un cachorro de león que me regalaron a mis 17 años.

— Cuando su majestad se fue para el balcón. — Me responde en tono burlon. Deja de acariciar a Ra para luego verme a mi. — No deberías de pasarte desnudo por el balcón, podrían atacarte. —

— Mi habitación queda en lo más alto del palacio, ¿enserio crees que un asesino se atrevería entrar a mis aposentos sabiendo como son mis guardias?. —

— Tus guardias son una basura para protegerte. — Me dijo para luego ponerse de pie. — Si son tan excepcionales como dicen ser, ¿cómo crees que entre?. —

Me acerco a él, lo tomo de su cintura tan posesivamente, escuché un pequeño gruñido de gusto provenir de él, lo recuesto sobre mi cama.

— ¿Haz venido a visitarme o solo has venido por algo de sexo?.—

A través de los ojos de la máscara puedo notar aquellos ojos como el zafiro que me ven con un brillo que me gusta admirar día, tarde y noche.

— En realidad. — Me toca el pecho y lentamente me separa mientras se reincorpora nuevamente. — He venido a confirmar  si estabas aun con vida. —

El otro lado de la tumba. [ATEM] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora