La verdad era que se lo estaban pasando en grande. No se dieron cuenta del jaleo que estaban armando hasta que unos vecinos empezaron a golpear la pared pidiendo silencio. Pero de poco sirvió. Los chicos se portaron bien durante diez minutos y al rato ya estaban saltando por los sofás, corriendo y dando gritos otra vez parecían niños.
Gracias al toque secreto de annie, a aquellas alturas de la noche todo el mundo se quería muchísimo y de repente cualquiera creía que sabía cantar como los ángeles. Aunque los vecinos no pensaran lo mismo.
Mina estaba realmente mareada. “Qué mal me ha sentado la medicación esta noche…” pensaba “¿Será por este calor?”. Le costaba caminar en línea recta, pero curiosamente, sentía una seguridad en sí misma como hacía años que no recordaba. Berthol intentaba mantener una conversación con ella pero la chica solo respondía con monosílabos y sin escucharle en realidad. No le quitaba los ojos a eren. En cuanto el castaño se quedó solo un momento, mina se levantó tambaleándose y se colocó delante de él.
-Hola…¿qué tal la fiesta? – le dijo bloqueándole el paso.
-Ehhh…hola… pues muy bien…
-¿A dónde vas? ¿Te acompaño? – preguntó con una sonrisa mientras se apoyaba en la pared para no perder el equilibrio.
-Jeje…mejor que no…voy al baño, mina.
La chica no se apartó de la puerta.
-Ah…bueno…es que no hemos hablado en todo el día…
-Pues no… - eren estaba sorprendido. Mina apenas hablaba con él en general. ¿Ahora era algo raro? - ¿No podrías esperar hasta que salga? Es que es urgente… - sonrió forzado. Se estaba meando desde hacía un rato.
- ¿No te gusta estar conmigo, eren? – preguntó en tono muy dulce mirándole con ojos tristes.
-No mujer, cómo va a ser eso… de verdad que me hago encima… - respondió incómodo.
-Podríamos … - mina tragó saliva – Salir fuera a tomar el aire y charlar un poco. ¿No tienes calor?
“¿Pero qué carajos les pasa a las mujeres hoy? “ Pensó alucinado “¿Mina pidiéndome que me quede a solas con ella?”.
-Mira….cuando salga del baño hablamos, ¿eh?
-Oohhh no te vayas… - protestó intentando abrazarle por el cuello. Tan torpe estaba que tropezó y cayó sobre él. Eren la sostuvo como pudo intentando no tocarla en ningún lugar inadecuado, pero igualmente al girarse sintió cómo mikasa lo fulminaba con la mirada. “Estoy muerto” pensaba intentando quitársela de encima a toda prisa. Berthol que no perdía ocasión le ayudó a sentarla.-Oye mina, ¿te encuentras mal? Estás más pálida que de costumbre.
-La verdad es que estoy bastante mareada…
-Estás sudando, deberías refrescarte.
-Sí…Y le dieron un vaso de limonada tras otro. La muchacha cada vez se sentía peor, pero no quería marcharse a casa.
-Mikasa, ¿podrías echarle un vistazo? – le pidió jean preocupado – De verdad que está actuando de manera muy extraña. Habla raro y se queda medio dormida en la silla…
La chica cogió a la involuntaria borrachita de la muñeca para tomarle el pulso y apoyó la mano en su frente comprobando si tenía fiebre. Mina la miró esforzándose en enfocar y cuando reconoció a quien tenía delante de repente se enfadó. Giró la cara indignada y se soltó de un manotazo. No quería tener cerca a mikasa.
“¿Y a ésta qué mosca le ha picado?” se preguntó la azabache levantando una ceja.
-Me encuentdo… pedfedtabente… Déjame en pazd miCh0sa… - balbuceó mientras se le caía la cabeza para un lado.
-¡Pues ahí te quedas! ¡Será molesta la tía y encima de que intento ayudarla! – y se largó cabreada. No obstante, al cabo de un rato, como buena amiga se sentía mal por no ayudarla y fue a buscar a annie, que bailaba delante de armin y le cogía de la mano intentando que el chico hiciera lo mismo.
-Annie, yo bailo muy mal - le decía observándola mientras ella se movía – no me hagas esto…
-¡Eres un aburrido!
-Pues búscate a otro más divertido – la desafió con media sonrisa – la fiesta está llena de gente.
-No quiero bailar con otro y lo sabes… - susurró annie con mirada traviesa y acercándose más a él.
-Siento interrumpir – carraspeó mikasa – pero necesito que vengas a ver a mina un momento – dijo agarrándola por el brazo y llevándosela a rastras.
-¿¡Pero qué haces!?¡Suéltame! Porque yo… - pataleaba la rubia por el camino.
-Lo siento,….es que mina no está bien y no me deja verla, además tú eres la que estudia medicina tu sabrás que tiene.