El sol del mediodía en su cara y el lejano canto de algún pájaro consiguieron que al final mikasa abriera perezosamente los ojos. Al principio no reconoció la habitación donde se encontraba. Luego, cuando su cerebro empezó a despejarse, sintió que una mano dormida la agarraba por la cintura. Un chispazo de consciencia recorrió su cuerpo al segundo. Giró la cabeza y encontró a eren dormido boca abajo con expresión placentera. Le observó durante un buen rato y sonrió como incrédula. “Mi novio…”
Depositó la mano del castaño con cuidado sobre la cama y se incorporó. Wooow, qué mareo…. Se llevó las manos a las sienes que empezaron a palpitarle con un dolor infernal. En el estómago también tenía organizada una buena fiesta. “Buf…qué mal me encuentro…”
Se puso en pie y comenzó a buscar su ropa. No estaba. “Claro…está toda en el salón…” rió para sus adentros “vaya locura de juego…”. Cogió una camiseta de eren del armario. Le quedaba larga asi que no necesitaba pantalón así que se puso las braguitas de su biquini y abrió la puerta.
- No te vayas… - la llamó eren con voz adormilada. Ella regresó a la cama y se sentó junto a él, que inmediatamente se abrazó a su cintura.
- Tengo que ir al baño… - dijo ella acariciando los mechones que descansaban entre sus piernas.
- Pues entonces trae agua cuando vuelvas… no me encuentro bien… - pidió con aspecto cansado.
- Vale.Salió y cerró la puerta. El salón estaba como un campo de batalla. Caminaba sorteando algunos cristales rotos del suelo cuando descubrió a Annie acurrucada en el sofá. No había rastro de armin y ella estaba dormida, así que decidió no molestarla. Se dirigió de puntillas al baño y intento abrirlo, Estaba cerrado por dentro. “¿Hum? Qué raro…” pensó tirando más veces. Al hacerlo hizo ruido y despertó a annie.
- Mmnmmnooss días - bostezó la rubia incorporándose lentamente.
- Hola… - respondió mikasa sentándose junto a ella.
- Dios, qué dolor de cabeza….
- Sí, yo estoy igual… oye… - se lo pensó dos veces antes de hacer la pregunta - ¿Dónde está armin…?
Annie sonrió con expresión de fastidio.
- No quiso quedarse a dormir. Dijo que tenía unos trabajos que terminar… -
- Oh, vaya…pues … lo siento… - comentó mikasa sin saber muy bien qué decir.
- No lo sientas. – la rubia se encogió de hombros, pero se la veía jodida. – No es ningún problema. Por cierto, ¿has visto mi ropa?
- Buena pregunta…yo también debería buscar la mía.Ambas se dedicaron a recolectar prendas perdidas y en eso oyeron abrirse una puerta. Jean y Sasha salieron del baño colorados como tomates.
- ¿Esto es tuyo? – sonrió annie mostrándole un sujetador a sasha.
- Sí, gracias… - respondió arrancándoselo de la mano y poniéndoselo a toda prisa.
- Nos hemos quedados dormidos…- comentó jean sintiendo que tenía que dar alguna explicación.
- Eh, tío, no me cuentes tu vida…. – bromeó la rubia haciendo un gesto que daba a entender que no era asunto de ella.Los dos terminaron de vestirse y salieron por la puerta sin decir nada más. Después de cruzar el umbral jean la cogió de la mano.
- ¿Quieres que te acompañe a tu casa? – preguntó. Había estado tan a gusto con Sasha que no quería separarse aún de ella.
- Claro que sí...pero primero pasemos comprando algo.Caminaban por la calle serca de la casa de eren cuando al girar la esquina se toparon con hanji.
- ¡Hola chicos!¿Cómo estan?
- Eh…hola…muy bien… - contestaron soltando las manos inmediatamente, pero era tarde. Ya los había visto.
- ustedes…¿no vendran de casa de eren, verdad?
Ambos se ronrojaron de repente.
- Nooooo que vaaaaaaaa….uy, pero mira qué hora es….tenemos que irnos ya, Sasha tiene hambre….Huyeron. Lliteralmente. Hanji los miró alejarse y suspiró “Me temo lo peor…” pensó caminando al apartamento de eren . Un poco antes de llegar a la puerta vio salir a Annie.
- ¡Buenos días hanji! ¡Y hasta luego!– saludó ella a toda prisa antes de salir corriendo también.
“¿Annie?” pensó hanji sorprendida “¿Eren con annie…? Nunca me lo hubiera imaginado…” tocó el timbre. Se fijó en la ventana, que estaba destrozada. “¿Y esto cómo habrá sido…?” se preguntó cada vez más extrañada.Mikasa abrió la puerta vestida solo con la camiseta.
- Buenas, hanjii…¿Qué te trae por aquí…? – preguntó de lo más tranquila.
A élla se le quedó la boca abierta de asombro. “¿¿¿Con mikasa también??? ¡¡Joder con eren!! ¿¡¡Se las ha tirado a las dos!!?”
- Digo que a qué has venido…. – repitió la azabache.
- Eh….vine a….etto….sí….¿te acuerdas del regalo que traje ayer? – preguntó por fin. – Pues quisiera recuperarlo… es que me confundí y te dí el libro que no era…. Jejeje….
- Ah, pues… - mikasa hizo como que pensaba – ni idea, la verdad….
- ¿Y no podrías preguntarle a eren a ver si lo encuentra…?
- Uy, no… está durmiendo…luego se lo digo, ¿vale? ¡Nos vemos!Y le cerró la puerta en las narices. Hanji suspiró y echó a andar, sintiendo que sin querer había pervertido a toda una generación. “En fin…supongo que Levi me va a matar por esto…”
Mikasa volvió al cuarto de eren con una botella de agua.
-¿Por qué has tardado tanto? – preguntó.
- Porque llamaron a la puerta.
- Ah… ¿y quién era…?
- Nadie… un típo que quería venderme una enciclopedia…- rió ella. - ¿Estás mejor de la resaca?
- Creo que sí…ya no me estalla la cabeza…
- Oye…. – le dijo mientras le miraba con una mirada traviesa. – ¿No dijiste ayer que había más de una forma de jugar a ese juego …?Eren sonrió de oreja a oreja. Le brillaban los ojos.
- Voy a buscar ese libro ahora mismo…
FIN