- Menudas cosas te regala hanji – dijo mikasa con una mueca de desagrado al ver las ilustraciones del libro – Y yo que pensaba que era un poco más sería…no, en realidad no.
Eren pasaba las páginas con los ojos abiertos de par en par. Una sonrisa de incredulidad y perversión comenzaba a escapársele.
- Pues la verdad es que parece muy…interesante – dijo – Tiene muchas modalidades con pruebas diferentes para poder jugar varias veces. Dice aquí que se participa en grupo o por parejas. Yo creo que deberíamos probar…
- Pues conmigo no cuentes – replicó mikasa.
- Vamos… ¿Cómo era eso que decías de que está feo despreciar regalos…?
- ¡Que no me metas,eren! No pienso jugar y ya está.
- Oh, pues qué lástima….- dijo él fingiendo decepción – Si tú no quieres, tendré que jugar con otra…
- ¡Ni se te ocurra, oíste! – gritó ella indignada.
- ¿Qué pasa? – preguntó con sonrisa inocente y mirada burlona – Si tú conmigo no quieres nada…
“No se atreverá…” pensaba mikasa entre perpleja y enfadada. “Me está vacilando…quiere ponerme entre la espada y la pared, pero no….no creo que fuera capaz de tocar a otra…¿o sí...? ”
- Al carajo… - suspiró por fin. Había decidido que era mejor no arriesgarse – Jugaré contigo…
- ¡Bien! – sonrió eren de oreja a oreja.
- Armin y yo también queremos jugar! – dijo annie sentándose en el suelo al lado de ellos.
- no es cierto,eso lo dices tú… -replicó Armin con fingida desgana.
- Mírame a los ojos y dime que no quieres jugar conmigo – le desafió ella.
Armin se quedó mirándola en silencio durante unos instantes, como sopesando la oferta. Finalmente se sentó a su lado sin decir nada.
- ¡¡Lo sabía!! – gritó annie.
- solo jugaré porque suena interesante….
- ¡Chicos! – gritó eren a los cuatro o cinco que quedaban. - ¿Alguien más se apunta a jugar?
- Yo sí… - respondió discretamente floch sentándose entre los demás.
Sasha, berthol y jean giraron la cabeza. Estaban atendiendo a mina, que intentaba ponerse en pie pero era incapaz.
- ¿Jugar a qué, eren?
- Al juego este –mostrando el libro.
- Oh…¿a eso?...Bien, supongo que sí…- respondieron mirándose entre ellos con inseguridad. – Pero antes deberíamos llevar a mina a su casa….
- ¡Ni hablar! – gritó súbitamente mina volviendo a caerse al sofá. – ¡Yo también juego!
- Pero mina, ¿Tú escuchaste de lo que trata el juego? Con tu carácter igual no creo que te vaya a gustar…- dijo jean intentando razonar con ella.
- ¿¡Y tú qué sabes lo que me gusta!? – respondió aún más enfadada y con la mente difusa. No tenía la más remota idea de lo que era el juego ese, pero de repente estaba harta de que la protegieran como a una niña pequeña. - ¡Tú no sabes nada! –gritó molesta. Se incorporó de nuevo y echó a andar tambaleante. Quería quedarse en casa de eren a toda costa, y lo mismo le daba todo lo demás.
“Hoy voy a conseguir que se fije en mí” era lo poco que atinaba a pensar mientras se sentaba entre los demás con actitud decidida. Borracha, pero decidida.
- Entonces yo jugaré contigo, mina. – dijo berthol rápidamente colocándose a su lado.
“Mierda,¡qué rápido ha sido!” pensó jean con expresión de fastidio. Enseguida notó cómo sasha le miraba tímidamente.
- Si te parece bien…- dijo ella sonriendo nerviosa. “¡Qué suerte!” pensaba para sus adentros. “jean nunca se fija en mi no creo que…”
- ¡Claro sasha! Pues claro que me parece bien… - respondió devolviéndole la sonrisa.
Todos se sentaron en el suelo por parejas.
- floch, ¿Cómo vas a jugar tú solo? – preguntó Armin
- No, espera…- respondió eren, que estaba estudiando el libro concienzudamente. – Aquí dice que tiene que haber un árbitro que lea las pruebas y decida en caso de discusión.
- ¡Pero es un chico! – protestó sasha - ¡siempre se va a poner de parte vuestra!
- ¿Por qué? – preguntó floch con un tono tan neutral que todo el mundo se quedó extrañado.
- ¿Cómo que por qué, floch? – dijo mikasa – Pues está claro…porque eres un chico…
- ¿Y? – siguió preguntando floch tranquilamente. – No entiendo el problema.
- Vamos a ver… ¿a ti te gustan las mujeres, no? – preguntó jean intentando hacerle comprender el punto de vista de las chicas.
- A mí me agrada todo el mundo – respondió con calma.
“Éste es tonto o que” pensó jean, y siguió insistiendo:
- Vale, no lo estás pillando… lo que quiero decir es…
- Sé perfectamente lo que quieres decir - le cortó floch sin inmutarse y hablando pausadamente - Y yo te estoy diciendo que no hay ningún problema. Voy a ser completamente neutral, porque a mí me agrandan todos aquí y no tendré preferencia….
