No sabes cuánto te amo- dijo acercándose chocando nuestras frentes y rozando nuestras narices.
No te imaginas del tiempo que esperé para que sucediera esto, te amo Mendes, muchísimo.- solo un pequeño espacio quedaba entre nuestros labios. Podía notar lo nervioso que estaba; su respiración agitada, la causante de su leve aceleración de sus latidos. Sus manos cálidas tocaron mi mejilla. Me dejé llevar al momento de que ambos cerráramos nuestros ojos, sentí sus labios suaves y húmedos. Algo recorría por mi cuerpo, como una electricidad. Para mí no fue solo un beso, puede parecer cursi pero sentí qué toqué su alma.
De un momento a otro comenzó a llover torrencialmente, hoy se suponía que no llovería según mi celular. Aun así nada impediría que besara a Shawn. Me abraza con todas sus fuerzas pegando nuestros cuerpos húmedos. Él chico ojos marrón puso su chaqueta de cuero encima de nosotros para cubrirnos de las gotas. - supongo que tendremos que irnos- dijo. No dije nada más que solo sonreír.
Nos dimos un último beso y dimos rumbo a mi hogar.