Charlotte Murphy recorría los pasillos como lo hiso alguna vez hace 5 años, caminaba lentamente observando detenidamente cada detalle nuevo en él; aunque por más que quisieran ocultar los detalles redecorando el lugar pudo notar como el director seguía siendo un tacaño ambicioso invirtiendo en materiales a bajo precio.
Sonrió con nostalgia estar de nuevo en ese bachillerato le traía tantos recuerdos tanto buenos como malos; saliendo del pasillo y de su ensoñación se dirigió con paso firme a la oficina del director. Rose la secretaria de unos 75 años de edad sonrió amablemente en dirección a Charlotte en su mirada se podía distinguir que reconocía a la chica.
- Querida – sonrió mas ampliamente poniéndose de pie para poder rodear el escritorio.
- Hola rose – correspondió a su saludo.
- Mírate eres toda una detective – la abrazo fuertemente. La chica paso sus brazos alrededor de ella y sonrió un poco incomoda por la situación.
- Sigo siendo policía rose – dijo separándose de ella – pero esperemos muy pronto ser ascendida.
- ¡Oh! Cariño lo siento, no quería incomodarte – sus mejillas se tornaron un poco rojas.
- No te preocupes rose, ¿está el director? necesito hablar con él.
- Por supuesto déjame anunciarte – se volvió al escritorio y tomo el teléfono que estaba en él, esperaron unos segundos cuando escucho que rose pronuncio su apellido, soltó el teléfono colgando la llamada y se giro para volver a dirigirse a la chica antes de que pudiera decir nada la puerta principal se abrió, dejando ver al señor Brown.
- Charlotte, que sorpresa.
- Señor Brown – asintió en forma de saludo.
- Pasa – ordeno haciéndose a un lado para que pudiera adentrarse a su oficina.
- Permiso – paso a un lado de rose, quien le sonrió por ultima vez antes de que entrara en la oficina; paredes blancas y muebles de una gama de colores, negros, grises y azules adornaban dentro de él.
El señor Brown le indico que podía tomar asiento y esta de inmediato lo hiso, seguía un poco asombrada con el gran cambio que notaba en el hombre; le cubrían unas cuantas canas y noto que en sus ojos tenía unas arrugas a los lados, era viejo ya, aunque seguía teniendo esa postura autoritaria.
El hombre que tenia frente a ella carraspeo ruidosamente para llamar su atención y esta se percato de que lo debió estar viendo fijamente ya que se revolvió incomodo en su asiento. Sonrió apenada.
- Bien Murphy que la trae por aquí – seguía revolviéndose en su asiento.
- El departamento necesita el apoyo de esta institución, tenemos entendido que en unos días llegara aquí un nuevo profesor – lo observo fijamente.
- Así es el profesor de inglés, ¿Qué hay de malo con él? – levanto una de sus cejas.
- En la ciudad de Washington estuvo involucrado en un caso – las manos de la muchacha comenzaban a sudar.
- No tenía ni idea – la observo con asombro.
- Si, bueno aquí es el lugar perfecto para ocultarse ya que en muchos establecimientos no se les solicita los antecedentes – el director sintió como tragaba saliva fuertemente, en la escuela no se tomaban las medidas necesarias sobre ese tema – necesitamos que nos ayuden en esta investigación director Brown y por eso estoy aquí para solicitar su permiso – Charlotte contemplo la expresión del director, la mirada de este se perdía en un punto imaginario de la habitación.
- ¿Nadie sabrá que la policía está aquí?
- Es el punto señor.
- Bien Murphy, solo no pongan en peligro a mis estudiantes – suspiro aturdido.
- Sus estudiantes ya lo estaban señor – sin decir una palabra Charlotte se levanto camino hacia la puerta y antes de salir se volvió hacia el director – esperemos que las paredes no escuchen – sonrió y salió de la habitación.

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strong, hot and daily
Romantizmcharlotte murphy con 25 años de edad, a su corta vida ha logrado muchas cosas en su vida, una de ellas es ser la mejor policía de su localidad. aunque su sueño es ser detective y para eso tendrá que pasar por varios obstáculos, entre ellos, crímene...