Casualmente comprometidos (OMEGAVERSE)

Capitulo II

Capitulo II

El menor de los Kaiba estaba devuelta en su habitación, el castaño con mucho cuidado le arropa y se asegura que este estuviese cómodo. Mokuba estaba hecho bolita, orejas abajo y cola entre las piernas como buen cachorro sumiso.

"Gr..." Suelta un gruñido entre sueños y se aferra más a su sabana. "Yug-Yugi..."

"..." Seto suspira un poco y acaricia la revoltosa cabellera de su hermano. "El esta aquí, esta bien, pero al despertar deberemos hablar jovencito." Dice en un tono de regaño pero sin sonar muy brusco.

Sale de la habitación y cierra la puerta cuidando no hacer mucho ruido. Aquella tarde fue de desenfreno, llego tan rápido como pudo a su casa cuando Isono le llamo avisando que su hermano había sacado a toda la servidumbre en un ataque de cólera. Al escuchar eso, Seto casi deja caer su celular.

Y entonces...

"Que mordida tan fea, lo siento tanto Yuge..." El rubio estaba limpiando con extremo cuidado las heridas del pequeño, con un algodón bañado en antiséptico.

"No te preocupes." A pesar de todo, Yugi estaba calmado siempre sonriendo con su habitual amabilidad.

"Pero..." El rubio iba a reprocharle, cuando nota que de las heridas abiertas de Yugi sale un suave humo blanco. Lentamente las heridas se cauterizan por si mismas dejando ni siquiera la más leve cicatriz. "¿¡Pero qué...?!"

"Entonces los rumores son ciertos." El castaño termina de bajar las escaleras, se pone a unos metros de ese par y ve, de forma penetrante pero curiosa al pequeño tricolor. "Todo este tiempo conviví con un Delta, quien hubiera dicho."

"¿Delta?" Jono frunce la mueca y mira a su pareja. "¿¡Seto de que me estoy perdiendo!?" Le reclama cruzándose de brazos indignado.

"Prepararé café, será una explicación un poco larga." Mira de reojo a Yugi. "¿Me ayudarás a explicarle o prefieres que lo haga yo?"

"Te ayudaré, es lo menos que puedo hacer."

Veinte minutos después, con tres tazas de café humeante servidas, Seto finalmente se sienta y se digna a explicarle a su pequeño Beta todo lo que estaba ocurriendo.

"¿Te acuerdas aun de las jerarquías amor?" Pregunta tomando un sorbo de café.

"Si, claro." Asiente el rubio, aún un poco molesto. "Alfa, Beta, Omega."

"¿Y te acuerdas cuando te explique que dentro de los propios Alfas hay jerarquías?" El rubio vuelve asentir. "Los Alfas "comunes" que no vienen de un linaje puro, no tienen descendencia de lobo. Su aroma no es tan fuerte y no poseen "la voz" que puede doblegar la voluntad de personas que esten bajo su rango. " Deja la taza un lado. " Luego están los Alfa Gamma, que ocupan un 2% de la comunidad Alfa. Los Gamma poseemos sangre pura y nuestra descendencia de lobo, mientras más puro sea un alfa más alto su rango y su poder dentro de su manada. Además de poseer "la otra voz", que es la de nuestro lobo que nos permite doblegar la voluntad de aquellos que esten por debajo nuestro."

"Si, eso ya lo sé." Alza una ceja. "¿Que tiene que ver eso con Yugi...?"

"¿Haces los honores?" El castaño ve de reojo al recién nombrado y este asiente.

"Jounouichi-kun... " Empieza el pequeño, toma algo de aire. "Tecnicamente, existe esa misma división entre Omegas." Ahora el rubio es tomado por sorpresa. "Antes, mucho antes de que las jerarquías fueran tan siquiera establecidas, hubo un eslabón antes de los Omega: Los Delta." Cierra sus ojos bajando su cabeza. "Los Delta son los "ancestros" de los Omega, sus aromas son parecidos pero con sutiles diferencias. Como los Alfa Gamma, tienen descendencia animal pero en vez de lobo es felina (siendo específicos, un tipo de gato salvaje llamado Serval)..."