La paz, aparentemente no quiere perseverar en el planeta tierra. Esta vez el equilibrio del universo se ve afectado cuando el "Mas allá" y el universo de los mortales se mezcla.
Un plan maquiavelico resulta iniciar un amorío entre dos saiyans que c...
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Narrador omnicente.
El mas grande sujetó a la fémina en sus brazos, y la cargó como una bolsa de papas. Mientras que Goku reprochaba que la suelte y daba patadas en su espalda, el contrario salió por la ventana del baño; que conducía al jardín.
Una vez que se alejaron lo suficiente de C.C, Broly depositó a Goku en el suelo. Observando culposo como esta evadía su mirada y con el ceño fruncido le reprochaba todo lo anterior visto en el baño.
— Kakaroto...
Intentó pensar una escusa, su escaso conocimiento y también su propia inocencia no le permitieron mentir.
Se sentiría terrible de manipular nuevamente la situación a su antojo.
Goku era conciente de que todos los sucesos ocasionados por el mas grande, eran solo ordenes que seguia de alguien que creía amar mucho.
Luego de entrenar con él varias veces en el planeta Vampa, creía conocer su personalidad y corazón en cierta forma.
Sería estúpido creer que esas malas intenciones fueran propias de aquel moreno; sin embargo, alguien no tan inocente y crédulo se encargaría de interferir.
—¿Qué está pasando? —la voz de un Vegeta molesto llegó a sus oidos.
Ambos estaban tan cerca, que cualquiera que tuviese una pizca de Roshi en su interior (su lado pervertido) mal interpretaría la situacion que Vegeta estaba presenciando en el patio.
Broly sujetaba a Goku por los hombros a poca distancia de su cuerpo, y para rematar aun seguia sin ninguna prenda encima.
—Vegeta —Goku se dio la vuelta, roja como tomate. Él saiyajin culpable de destrozar el beyon ni se inmutaba sobre su lugar— e-estabamos entrenando.
Se excusó.
En un intento fallido de persuadir al peli-flama, quién parecía sumamente irritado.
¿Había una excusa mas torpe?.
Probablemente no.
—¿Entrenan desnudos? —señaló a Broly, que lo observaba confundido.
Nadie nunca le enseñó que estar desnudo frente a otros era malo y como pertenecía a una raza guerrera cuyos sentimientos eran pocos y casi inexistentes, el pudor no era algo que conocía.
—Broly fue el de la idea —respondió Goku en nerviosismo.
—¿Yo qué? —dudó confundido.
El príncipe se acercó al mencionado y le entregó sin mucha cordialidad la toalla que sujetaba en su hombro. Pensaba utilizarla mientras entrenaba en su cápsula de gravedad, pero que ya no sería así.
Broly la tomó y sujetó entre sus dedos sin saber que hacer con ella.
—¡Cubreté con eso sabandija! — lo instruyó algo alterado— ¡¿Ahora resulta que mi casa es playa nudista?!.
