La paz, aparentemente no quiere perseverar en el planeta tierra. Esta vez el equilibrio del universo se ve afectado cuando el "Mas allá" y el universo de los mortales se mezcla.
Un plan maquiavelico resulta iniciar un amorío entre dos saiyans que c...
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Narrador Omnicente.
—Ya puedo hablar padre —informó el saiyajin.
Sí que tenía trucos bajo la manga.
Ninguno de los presentes, sospechó del pequeño comunicador que llevaba en el zapato.
—Mi querido Broly, que bueno que no te mataran hijo. Eso es perfecto para continuar con el plan.
—Claro, el plan —dijo sin mucho interés.
Solo estaba cumpliendo con el capricho de su padre para demostrarle que valía algo; a pesar de que ese hombre siempre lo trataba mal y lo hacía creer que era un inútil, Broly le guardaba gran afecto.
—Escúchame con atención Broly —le siguió hablando en un tono de voz cauto— tienes que romper el espejo, para que poco a poco todos nosotros regresemos a la vida. Buscaremos las super esferas escondidas en el universo, luego resucitaremos; finalmente, destruiremos todo para adueñarnos del universo y cumplir con mi venganza.
—Entendido, padre ¿Ya buscaste el refugio del que tanto me hablabas?.
—Si, nos dividiremos en grupo, cada uno con su respectivo universo. Encontré un refugio subterráneo en donde escondernos ¿Qué crees? —alegó en una pregunta capciosa— casualmente está en la tierra.
—Padre —el tono de voz del azabache cambió a uno preocupado— hay algo que tienes que saber.
—¿Qué sucede?.
—Kakaroto, el puede sentir una especie de presencia en su mente y encontrarte.
—Como siempre, incompetente mi querido hijo —menospreció y habló con superioridad— mientras tu vas, yo ya eh venido de regreso —presumió— estaba al tanto de eso. Unos peleadores que lo enfrentaron me lo dijieron, se llama ki.
—Bueno, lamento informarte tarde.
El hombre detrás del comunicador no dijo nada. Pero Broly podía imaginar claramente su expresión decepcionada.
El de piel morena se sintió triste y melancólico ¿A caso nada de lo que hiciera bastaba para hacer feliz a su padre?.
—Entónces, cuando destruya el espejo iré a esconderme en el refugio contigo.
—No —negó este en seco— necesitamos planear todo esto a sangre fría. Tú vas a ser mis ojos muchacho.
—¿Cómo?.
—Tienes que ser mi informante. Te quedarás en la tierra a vigilar, cuando suceda algo importante me informaras por este mismo medio ¿De acuerdo?.
—¿Algo como qué?.
Paragus suspiró con hastío.
—Noticias sobre cómo planean detenernos, todo lo que creas útil —le comunicó— si puedes, también acércate al tal Goku. Se ve que es muy amigo del enanito ese morado.
