¿Una merodeadora?

9

Lizzy estaba en el patio de los McKinnon hablando con Lily mientras Marlene y su hermano discutían, por la misma razón de siempre, Mason decía que quería quedarse con nosotras y Marlene no lo dejaba.

—Tienes amigos, vete con ellos —gritaba ella

—Sabes que me gusta estar con tus amigas también —gritaba, más alto, Mason

—¡SOLO PORQUE TE GUSTA ! —grita Marlene y tanto Lily como Lizzy los miran, Mason, enfadado entra a la casa de nuevo

Unas horas después

Estaba en el salón leyendo, sola ya que Lily estaba en la habitación escribiéndoles a sus padres y Marlene se había ido a comprar con su madre.

—Hola —saludaron sentándose a mi lado

—Hola Mason —saludo de vuelta

—¿Qué tal estás? —pregunta y dejo el libro a un lado para mirarlo

—Bastante bien, ¿tú? —el sonríe

—Bien. Ven un momento conmigo, te quiero decir algo a solas —dice y lo miro extrañada

—Estamos solos —digo y niega

—No me siento muy cómodo hablando delante del cuadro de mis abuelos —dice y rio, salimos de la casa y nos sentamos en el porche

—¿Qué me querías decir? —pregunto y me mira

—Si, esto... ¿Te acuerdas del regalo sin nombre? Pues... Es mío... —dice y sonrío

—¿Enserio? Pues me encantó —el sonríe y nos quedamos allí hablando hasta que Marlene llega y me voy con ella y Lily

—No te acerques mucho a él Lizzy, es... Muy... Mujeriego y... Le da por usar a las chicas —dice Marlene

—Como a James y Sirius —dice Lily

—¡Oye! No son así, al menos James, el otro... El otro si —

—Mi hermano es peor que Black Lizzy —dice Marlene y nos tumbamos en las camas

Seguimos hablando durante horas hasta que las tres caemos rendidas. Unos golpes en la puerta despiertan a las chicas.

—Chicas, ¡a cenar! —grita Mason desde el otro lado de esta y las tres se levantan y salen de la habitación