Llegaron las vacaciones de verano, a James, Lizzy y Remus les habían dejado ir a la casa de los Black pero al pequeño amigo Pettigrew no.
Lizzy se metió en la chimenea y dijo, con voz clara, "mansión Black". Cuando apareció, con restos de ollin en la topa y cara miró al chico parado delante suyo, hacia casi mes y medio que no lo veía ya que sólo se habían hablado por cartas. Este corrió con una gran sonrisa y la abrazó al salir de la chimenea.—Hola princesa. ¿Qué tal? —dice el ojigris
—Bien, ¿y tú? —el hizo una mueca
—Todo lo bien que se puede estar con Walburga Black —dice y deja ver una nueva herida en el brazo
—¿Te duele? —el niega
—Un día de estos vendrá mi tío Alphard a visitarnos, es el único que me cae bien a parte de mi prima Andrómeda, así que te caerá bien —se sientan en el sofá a esperar a los demás amigos
—Tu madre te ha dicho, explicitamente que solo a un amigo joven, que desobediente —dijo una señora mirándonos desde el cuadro
—¡Cállate abuela! —dice Sirius tapándolo
—Es igualita a mi madre —dice y abraza a la castaña