Mi omega

Prólogo

Refufuñe al mirar a mi madre riendo junto a mi tía, en dos días era mi cumpleaños, mi madre la luna de todos, había pedido, que yo pasara estos últimos dos días juntos a ella, quería estar al lado de su única hija, no era su única hija, tenía dos hermanos más, uno mayo y otro menor, pero entienden a lo que se refiere.

Estaba muy aburrida y molesta, se suponía que hoy iría con mis hermano y papá a cazar, también irían los hijos de mi tía Cora, bueno más que nada quería ir por esa razón.

-Alma- miro a mi madre -¿Estas bien?- asiento -¿Segura?- asiento de nuevo -bueno ya que lo estás ven- dijo levantándose

-¿Adónde vamos?- pregunto cuando veo que nos dirigimos al bosque, frunci mi ceño

-Solo sígueme- y eso hice, la seguí, miraba todo a mi alrededor, no tenía idea de lo que estaba pasando

Nos adentramos más al bosque, conocía una gran parte de este hermoso lugar, pero para mi suerte, mi padre y hermanos eran sobreprotectores, me dejaban muy pocas veces explorar este hermoso lugar.

Ellos temían que algo malo me pasara, por favor, estoy por cumplir veinte años, mi madre a mi edad, había hecho más de lo que yo he hecho en toda mi vida.

Mi madre era conocida, ella antes de conocer a mi padre, había sido una cazadora, ¡una cazadora!, o sea había matado a muchos de nuestra especie, pero no era porque así lo quisiera, claro que no.

Cuando era una niña, fue separada de sus padres, y fue llevada a resivir varios experimentos, de los cuales cambiaron su vida para siempre, ella era una omega, pero cuando vivió todo eso su ADN cambio, ahora era una loba y una cazadora.

Por años fue obligada a matar a personas inocentes, pero un dia todo cambio, llegó aquí, a la manada de mi padre donde el lideraba, aún que pasaron muchas cosas lograron hacer un tratado con los cazadores, se había unido para la libertad y la justicia de aquellos inocentes y no solo eso se convirtió en la reina luna de todos lo lobos.

Todo eso había hecho a sus diecinueve casi veinte y yo, yo apenas con diecinueve años logré ayudar a una mujer a tener a su cachorro.

-Hija- miro a mi madre, me di cuenta que nos habíamos detenido en barranco -¿Qué tanto piensas?- pregunto

-En lo injusto que es la vida- digo molesta

-¿y puedo saber por qué a sido injusta?- pregunta, suelto un suspiro mirando la vista que tenía este hermoso lugar

-Es injusto que a mis diecinueve, no haya hecho nada....

-¿A que te refieres con eso?- dice sin despegar la mirada del hermoso atardecer.

-Que tu a mi edad habías tenido toda una aventura, y yo a mi edad no he hecho nada, es injusto que todos piensen que soy una omega débil que no hace nada bien y que solo tengo que esperar a mi mate y servirle, darle cachorros y...

-Alma- dice mi madre con tranquilidad -No sabes lo que tienes, si, yo a tu edad había hecho muchas cosas, pero sabes algo- dice mirándome -yo hubiera querido lo que tu has vivido, no fue agradable haber vivido todo eso, yo hubiera preferido mil veces tener la vida que tu tienes, poder tener a mi familia, pero la vida fue injusta conmigo, y me dio una aventura como dices, no sabes lo horrible que fue, ver a varios niños morir o tener que matar a alguien para poder sobrevivir- sabia toda su historia, pero jamás había escuchado sobre niños -no sabias lo horrible que fue, no era agradable tener tres años y descubrir lo que es tener hambre y frio, no sentir la calidez de una madre o padre, la diosa luna eligió ese camino por una razón, que antes no entendía pero ahora si- acaricio mi mejilla con ternura -Mi destino estaba escrito, al igual que el tuyo, puede que ahora todo este tranquilo, pero todos tenemos que pasar por un largo sendero para poder ser feliz, la vida no siempre te da lo que quieres, te da lo que necesitas- dijo

-¿y qué es lo que yo necesito?- pregunto

-No puedo decírtelo, pero puedo decirte que tu destino ya está escrito y esperando que comience- me sonreí

¿Qué es lo que mi destino escribió?.

¿Es algo bueno?, ¿tendré una aventura como mi madre?.

¿O encontraré a mi mate?