Capitulo 32

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Narro yo

- ¿Qué? - fue lo único que la castaña dijo, por un momento fue como si todo se hubiese detenido a su alrededor, ni si quiera el dolor se comparaba con lo que acabo de escuchar.

- ¡Mientes! - gritó Red al procesar la información.

- No es ninguna mentira mi querido Red - dijo Geovanni - Preguntale a tu madre - agregó sin quitar su sonrisa del rostro.

Red volteó con dificultad su mirada hacia Delia quien miraba al piso sin creer lo que decia aquel hombre.

- M-mamá... es mentira.... ¿verdad? - preguntó pero Delia no respondió solo apretó sus puños en su falda.

- L-lo siento - su voz tembló al momento de decirlo.

- Ya la escuchaste Red - dijo Geovanni divirtiendose del rostro de los presentes.

- No puede ser - dijo Leaf y una lagrima traicionera salió de su rostro - Usted no puede ser mi padre - agregó la chica con tristeza.

- Oh, claro que lo soy pequeña - dijo Geovanni - Fue divertido verlos pasar por mi gimnasio a pedir una batalla por una medalla sin saber que por el simple hecho de entrar las maquinas ya estaban investigando todo sobre ustedes - agregó, aquel hombre lo tenia todo friamente calculado.

Miedo, tristeza, frustración... era lo que se respiraba en aquella habitación.

- Pero bueno - dijo él paseando por la habitación - ¿Quieres saber que fue lo que les hice a esos chicos? - preguntó.

Silencio...

Nadie queria escuchar lo que iba a decir ese hombre.

~ 5 años atrás ~

Habian sido separados.

La detective fue llevada a otra habitación y ellos a otra del mismo color blanco que empezaban a odiar.

- Quiero volver a casa - dijo Red abrazando sus piernas con sus brazos, pequeñas lágrimas empezaban a acumularse en sus ojos.

Leaf estaba sentada sobre sus piernas, el vestido negro que llevaba no le permitia tener el libre acceso que a ella le gustaria tener para estar mas comoda.

Además, habia algo que le preocupaba o mas bien alguien.

Green estaba sentado a un lado de la puerta, su respiración era rapida y gotas de sudor estaban bajando por su rotro.

Habia estado tratando de deribar la puerta con su peso pero era imposible abrirla sin la llave.

Además, le preocupaba su madre, asi que no podia rendirse.

Se estaba poniendo de pie de nuevo cuando Red decide interrumpir.

- Es inutil - dijo sin animo en su voz.

- Debemos irnos de aqui - dijo mientras retrocedia para embestir a la puerta.

- No se puede abrir - dijo Leaf.

Green lo sabia, sabia que tenian razón pero no queria quedarse y esperar a que pasara algo malo.

Lo poco que sabian era que los otros habian logrado huir.

- ¡No pienso quedarme a esperar que pase un milagro! - gritó Green para volver a intentar algo inutil.

- ¡Detente ya! - gritó Red levantandose y llendo hacia su amigo - Solo para ya - agrego con apenas un hilo de voz.

Green intento apartarlo del camino pero al final cayo al suelo de rodillas.

Él mas que nadie sabia que era inutil lo que hacia, que solo gastaba energia y fuerza en vano pero ver el rostro lleno de preocupacion y miedo del ojirubí hizo que algo en su interior le obligara a buscar una solución a la situación.

Amor de MadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora