- ¿la protegías? ¿de que la protegías? ¿por qué no luchaste? - frunzo el ceño molesta- ¿Por qué todos los hombres piensan que tienen que protegernos? Nosotras podemos hacerlo a la perfección, ustedes lo arruinan todo...solo se alejan y cuan...
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CAPITULO VEINTISIETE
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Por primera vez en días despierto por mi cuenta, nada interrumpió mi sueño más que la falta de este mismo, con una sonrisa ruedo sobre la cama con la esperanza de encontrarme con mi intruso favorito pero solo logro tocar algo pequeño y áspero, con el ceño fruncido me siento sobre la cama y tomo el pequeño papel entre mis manos
"Buenos días, amor
¿Recuerdas la sorpresa?
Alice pasara por ti sobre las seis de la tarde
Ponte algo bonito
Te ama
- Edward"
Con algo de pereza miro el reloj y suspiro, son solo las diez, me dirijo a la cocina donde comienzo a preparar algo rápido cuando siento pasos y veo como una despeinada Alex baja despreocupadamente, sonrió tiernamente al verla y alzo mi mano en forma de saludo.
- Buenos días - se sienta a mi lado mientras bosteza y roba un poco de mi comida- Anoche fue increíble
- ¿Por la boda o por Embry? - la miro con una sonrisa traviesa a lo que ella me fulmina con la mirada
- Por la boda - rueda los ojos - La chica es agradable
- Bella - sonrió y asiento - ¿Qué sucedió con Embry? - la miro fijamente
- No dejaras de insistir, ¿verdad? - niego con una sonrisa - No pasó nada, es solo un chico que apenas conozco
- Y al cual besaste - agacha un poco su mirada avergonzada - No tiene nada de malo, cuando hay química reacciones como esas no se pueden negar - trato de reconfortarla un poco
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