CAPITULO VEINTICUATRO
- Cath - aquel suave susurro me hace despertar, me remuevo un poco incomoda sobre su pecho y miro hacia arriba con una sonrisa
- Buenos días - sonrió antes de esconderme en su cuello y volver a cerrar los ojos
- Hora de levantarse, amor - comienza a acariciar mi cabeza - ya son las ocho, te deje dormir dos horas más
- Está bien - suspiro antes de sentarme sobre la cama y restregar mis ojos antes de fijar mi mirada en la pared
- Si quieres ve a bañarte en lo que yo voy por tu maleta - asiento levemente antes de cubrir mi boca tras bostezar, me levanto de la cama y a paso lento me dirijo hacia el baño donde me despojo de mi ropa y tras haber regulado la temperatura entro en aquella lluvia artificial.
Una vez he terminado de bañarme, corro un poco la cortina y estiro mi mano hacia la percha para tomar la toalla, pero no hay nada, saco un poco mi cabeza y miro al rededor pero no encuentro ninguna toalla, ¡maldición! juro que había visto una toalla antes de entrar, muerdo mi labio nerviosa.
- Edward...- aquel nombre sale en un susurro tembloroso de mis labios, espero varias segundos pero no escucho nada, salgo lentamente de la cabina y cubro mi pecho con mi brazo izquierdo mientras me acerco a la puerta, la cual abro lentamente antes de asomar mi cabeza y ver la toalla sobre la cama - sabía que la había visto - digo un poco malhumorada
Luego de asegurarme que Eddy no estuviera dentro de la habitación salgo y me dirijo a tomar la toalla, pero me detengo en seco al ver como la puerta se abre de golpe y Edward se queda paralizado en la puerta mientras me recorre con la mirada de pies a cabeza.
- ¡DATE LA VUELTA! - Exclamo luego de salir del shock y tapar mi cuerpo con mis brazos, Edward solo da un paso dentro antes de cerrar la puerta y darme la espalda
Lo veo extender su brazo hacia mí, me envuelto rápidamente en la áspera toalla y me acerco para tomar la mochila, murmuro un tímido gracias antes de dirigirme a paso rápido al baño, me encierro antes de dejar caer mi frente al azulejo y comenzar a reírme, me miro al espejo y observo mi rostro completamente sonrojado, deja de perder el tiempo, frunzo el ceño y me arreglo rápido para salir y encontrar a Edward jugando con mi celular.
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Clair De Lune
Fanfic- ¿la protegías? ¿de que la protegías? ¿por qué no luchaste? - frunzo el ceño molesta- ¿Por qué todos los hombres piensan que tienen que protegernos? Nosotras podemos hacerlo a la perfección, ustedes lo arruinan todo...solo se alejan y cuan...