Un accidente o... una mision suicida?? Una historia de Harry Potter

8. Parece una princesita pero no lo es.

Cuando todos los alumnos se fueron a continuar sus clases, los visitantes y los que ya se habían presentado se fueron, los chicos encapuchados empezaron a hablar sobre las presentaciones.

-Lilu no tienes que saltar de esa manera cuando dicen mi nombre, ya sé que es súper lindo, pero no se justifica.

-Ya, Juliette perdóname no sabía que tenías complejo de superioridad hasta con tu segundo nombre.- Todos se rieron con el comentario de Lily.

-Calla.- Juliette bajo la cabeza avergonzada.- Mejor vamos a La sala de Menesteres, quiero sacarme esta capa. Huele a viejo húmedo.

Todos coincidieron en que era hora de irse y partieron hacia la sala que viene y va.

En otra parte del castillo estaba el Trío sentado bajo un árbol en silencio, cada uno meditando sobre sus familias. Cuando Victorie rompió el silencio.

-Oigan creo que ustedes le deben una charla a sus padres, verdad?

-No lo sé Vic, va a ser complicado para mi hablar con mi padre. Y Piensa en lo que sería para Teddy

Ted seguía tumbado en el pasto, cuando su mejor amiga terminó de hablar él se levantó y sin mediar palabra entró al castillo

-Vic, nos acaba de dejar solas?

-Si prima, se fue sin decir ni una palabra.

-Que desgraciado. Pero creo que debo ir a buscar a mi papa, te molesta si me voy?

-Para nada. Ve, Emma Lewis, y salva el día.

Emma le sonrió cuando reconoció el tono medieval, luego entró al castillo.

Victorie se recostó en el pasto, cerró los ojos y a los pocos minutos se durmió.

Cuando Ted encontró a sus padres se olvidó de todas la maneras que había pensado para hablar con ellos. Más allá de que su familia le había hablado acerca de ellos, no los conocía. Y estaba preocupado por eso.

Remus y Tonks estaban sentados con Sirius, los Weasley y los cuatro chicos que se habían presentado.

-Hola familia! Chicos, Emma y Vic les tienen que decir algo sobre las presentaciones.

-Ufaaa, bueno después seguimos hablando. Hasta luego.

Los cuatro chicos se fueron y Ted siguió hablando.

-Y supongo que ustedes deberían hablar con Dumbledore, ahora que saben porque están aquí.

Cuando se estaban yendo al despacho del director Ted agarró a sus padres de las manos y los llevo sin decir una palabra al puente de piedra que se encontraba cerca. Cuando llegaron Ted los abrazó con fuerza, y para su regocijo sus padres le respondieron más fuerte todavía. Luego de varios minutos se separaron, y Tonks acarició la cara de su único hijo.

-Eres tan hermoso, como tu padre.

-Ya basta Dora, no le mientas a tu hijo. Tú eres la más hermosa.

-Mamá. Papá. No saben cuánto los extrañe.- Tonks no podia ver a su hijo llorar, le secó las lágrimas.

-Mira, Ted, ahora estamos acá y nunca más te abandonaremos.

-Es cierto, bueno muchacho cuéntanos sobre ti, tu novia y aquella broma tan genial que hicieron.

Ted sonrió y les empezó a contar a sus padres toda su vida.

Unos cuantos minutos antes Emma fue a la Sala de Menesteres.

-JAMES, JULIE, CHICOS VENGAN, NECESITO SU CONSEJO.-Gritó con todos sus pulmones.