No había nada que pudiera hacer, me la pase toda la noche pensando alguna solución, me estaba volviendo loco sentía que estaba en una habitación sin salida que se encogia cada vez más. Cuando menos lo noté, ya eran las 6 de la mañana, me dirigí al baño y no me sorprendió ver mi cara completamente roja e hinchada y demacrada, había llorado por la desesperación y la cabeza me dolía horrores, me metí a bañar e intenté arreglar un poco mi apariencia y tomé un café antes de ir a mi último día de trabajo, si, el último. Llegue a la casa más temprano de lo usual, Jessy aún estaba en su habitación asi que me escabulli a la oficina de Edward, tenía que presentarle mi renuncia. Llegue a la puerta y golpee antes de entrar.
Edward: John, pasa! Que necesitas? -me senté frente suyo-
John: vengo a presentar mi renuncia -al decir eso, Edward calvo su vista en mi-
Edward: es una broma, verdad? -pregunto incredulo-
John: ojalá lo fuera -baje la vista-
Edward: pero que paso? A caso Jessy y tu pelearon? -yo solo negué- entonces no entiendo, explícame que...
John: Edward, por favor! -suplique, me miró a los ojos y en ellos encontró la respuesta-
Edward: no debo preguntar... verdad? -se resigno-
John: no, no quiero que te pase nada malo -con esa frase confirme sus sospechas, hoy le daría fin a mi relación con Jessy y quería que el supiera por qué- no le digas, no hasta que todo esto pase, no la involucres más en esto, ahora corre más peligro conmigo, que sola -las lágrimas comenzaban a salir nuevamente- terminare mi turno hoy y no volverán a verme jamás
El simplemente asintió sin decir nada más, me retiré de la oficina y fui a mi habitación y con una increíble nostalgia comencé a recoger todas mis pertenencias. Un par de minutos despues puse mi mejor cara, para enfrentarme a la realidad, llegue a la cocina y Jessy ya estaba desayunando como todas las mañanas, ella aún no había notado mi presencia, me dediqué a observarla desde el marco de la puerta, admirandola por última vez, pensando que nunca más la vería así de cerca. Rápidamente posó su mirada en mi y me dedicó una hermosa sonrisa que trate de corresponder mientras me senté a desayunar, solamente tomé un café, estaba tan triste y deprimido que mi estómago se negaba a recibir alimento alguno. Luego de un par de minutos nos encaminamos al coche, cuando salimos de la casa tomé a Jessy del brazo y la bese, quería hacerlo por última vez. El beso fue largo, y ninguno tenía intenciones de terminarlo, cuando de repente volvieron esas ganas de llorar de anoche y tuve que alejarme de ella y voltear para que no viera mis ojos llorosos
Jessy: estas bien amor? -esa última palabra que salio de su boca acabo por hacerme soltar una lagrima-
John: si si -respondí rápidamente secando mi lágrima con disimulo- no te preocupes, vamos que llegarás tarde
El camino fue silencioso y triste para mi, la dejé en el colegio y me pasé toda la mañana pensando que hacer y como decirle que lo nuestro debía terminar sin decirle que me estaban amenazando. Al momento de ir a recogerla, me mentalice para actuar normal y sin levantar sospechas. Decidí esperar hasta el final de mi turno para ir a hablar con ella. Las horas pasaron y subí a su cuarto con los nervios a flor de piel. Llegue y toque la puerta con una mano temblorosa.
Jessy: pase! -ok, el momento llego, entre y ella estaba sentada en su cama haciendo sus deberes- hola, que pasa? -me quedé parado en la puerta-
John: tenemos que hablar -intente sonar lo más calmado posible, ella dejó sus libros y se acercó a mi-
Jessy: sucedió algo? -lucia preocupada-
John: no... seré directo -tome un poco de aire para poder continuar- veras am... yo ya no quiero nada contigo -me miro con confusión antes de colocar una expresión de tristeza-
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Siempre estaré para ti
LosoweDespués de lo sucedido luego de la muerte de su amada Helen y totalmente decidido a quedarse solo, John decide volver a su vida normal, y por ello, conseguir un trabajo. Sin saber que su vida dará un giro completamente inesperado... ***************...