XVI

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Sea despertó por un ruido inusual proveniente de Kit, ella se acercó a la hembra y notó que estaba dudando muchos, estaba ardiendo, mientras daba vuelta en la cama.

-¡Kit!- dijo asustada.

Kit abrió sus ojos y Sea solo pudo ver como sus ojos estaban completamente negros. De un momento a otro Kit se abalanzó sobre Sea y la tumbó en al cama, comenzó a olfatearla y a restregarse por ella.

-¿Kit?- dijo ella extrañada

-¡Mía!- gruñó la hembra

Sea se asustó cuando sintió un bulto en las zona baja de Kit, era algo grande. Sea miró y se encontró con algo creciendo entre las bragas de Kit.

-¿Kit? ¿Que es eso?- dijo señalando a esa zona.

Kit miró y luego se bajó las bragas para encontrarse con algo sorprendente y escalofriante. Tenía un pene.

-¡¿Pero que?!- gritó Sea.- ¡Llamaré a Alpha!

Sea se levantó rápidamente pero no llegó al teléfono cuando Kit la agarró de su cintura y la empotró contra la puerta.

-¿Qué haces?

- Te necesito.- dijo Kit.

Entonces los efectos del celo comenzaron a volver y ella no se pudo resistir.
Kit sintió el aroma del celo de Sea y eso la enloqueció, ahora sentía que su instinto era follarla como un macho folla a su hembra, la marcaría y le dejaría su semilla adentro para que luego se hinche.
Ella vió los ojos deseosos de la ninfa y sintió las escamas se ella extremeserce al saber lo que le haría.

Kit la tomó de la cadera y la besó primitivamente, la besó con alma y cuerpo de la forma más salvaje y peligrosa que podría existir. Rompió la blusa de dormir de Sea y sus pechos salieron tan rápido como si hubieran estado esperando por Kit, la felina los masajeó mientras metía su lengua en la boca de  Sea, quién gimió cuando ella tocó sus pezones.

- la cama, Kit.- dijo Sea.

Kit la levantó y la depósito en la cama mientras se desvestia. Sea no podía quitar sus ojos del gran miembro de la felina, se notaba muy excitado, sus venas se marcaban y su cabeza estaba algo brilloso.
Sintió su lengua cosquillear al notar una gota de pre-semen salir. En un movimiento rápido, Sea tumbó a Kit, que ya estaba desnuda y se agachó a besar los pechos de su hembra alfa, mientras la masturbaba.

- ¡Sea!- gruñó Kit ante el placer de sentir aquella rara masturbación.

Sea bajó sus besos y llegó al pene, parecía grande y brilloso. Le dió una lamidita y Kit gruñó de gusto, le dió otra disfrutando de su longitud y Kit gruñó más alto, entonces se lo metió en la boca. Sea lo chupó como si chupara una paleta, le daba lamiditas, besos y lo masturbaba, le gustaba el sabor de esa extensión de piel en Kit.

-¡Joder, Sea! ¡Me voy a correr!- dijo Kit con voz ronca.

Unos minutos más que le hizo el oral a Kit y se corrió. Su semen era espeso, abundante y caliente. Kit ronroneó cuando vió como Sea se lo tragaba todo entonces la besó para saber cómo era su sabor.
Kit la tumbó y le arrancó las bragas a Sea y le abrió las piernas dejando ver a su coño. Sea se encontraba excitada de verse expuesta así para su hembra, quién no perdió el tiempo y se abalanzó a chupar su brote que ya estaba hinchado mientras le metía un dedo en su cavidad.

- Estás tan húmeda, Sea.

- Solo por ti, Kit.- dijo Sea sumida en el placer.

- Eres mía Sea, y hoy te marcaré como un macho marca a su hembra.- dijo Kit viéndola con lujuria mientras le chupaba el clítoris erecto.

- Hazme tuya Kit.

- Aún no, amor, estás tan apretada que podría hacerte daño.- dijo ella contra su coño.

Sin embargo el calor del celo era más fuerte y ayudaba a lubricar su entrada, estaba tan caliente que ella misma comenzó a apretarse sus pechos y pezones gimiendo ante la atención de Kit.
La lengua hábil y caliente de la gata era muy erótica, la tocaba en los lugares que debía tocar, la lamía y la chupaba haciendo un sonido obsceno y excitante. El dormitorio parecía arder y la necesidad de sentir a Kit era mucha que le dolía.

- Te necesito Kit, duele, te quiero adentro, amor.

Kit dudo pero a ella también le dolía por estar dentro de Sea. Sin quitarle los ojos de Sea, ella se levantó y tomó su erecto pene y lo pasó entre los labios vaginales de Sea haciendo que ambas giman.

-¡Por favor!- suplicó Sea.

Y entonces no lo aguantó más, Kit se posicionó y aunque estaba nerviosa ya que nunca lo había echo antes dejó que su instinto la guiara. Encontró la entrada de Sea y  suavemente se fue metiendo entre las paredes vaginales.

-¡Joder, esto es increíble!- gruñó Kit.

La cavidad caliente y húmeda alrededor del pene de Kit hizo que casi perdiera el control, fue como si el cielo y el infierno se mezclarán. Ahora entendía  a los machos.

-¡Ah Kit!- gimió la ninfa.

Todo era tan caliente y excitante pero entonces Kit se topó con una barrera y lo supo de inmediato.

-¿Sea eres virgen?- dijo asombrada.

-¿Virgen?

-¿Nadie te hizo esto jamás?

-No, eres la primera.- dijo sonriendo.

Eso hizo que Kit casi perdiera el control, Sea era suya, completamente suya.

-Esto te dolerá un poco y sangraras, pero luego te prometo que te gustara, amor.

Sea estaba confundida pero asintió, sabía que su compañera nunca le haría daño intensionalmente.

-Bien, tranquila amor.- dijo Kit y ella comenzó a acariciar el clítoris hinchado de Sea mientras seguia su camino.

Lentamente atravesó la barrera pero Sea gimió de dolor y soltó algunas lágrimas. Kit se agachó y la besó para tranquilizarla, dejó de moverse para que Sea se acostumbrara a ella.

¿Todo esto tienen que pasar lod machos? No es tan fácil como lo pensé.

Kit estaba a punto de enloquecer ya que Sea la apretaba mucho, parecía que se correría si se movía más.  Pero Sea era lo más importante.

- Muévete, kit.- dijo Sea excitada. El dolor se había ido y el placer volvió y mucho más fuerte que antes.

Kit comenzó a embestirla, primero lento saboreando esa cavidad y luego fue acelerando el movimiento.
El olor a sexo y sangre por parte de Sea hacía que Kit se moviera más rápido y que Sea gimiera y gritara de placer. Kit se agachó a Sea y comenzó a chupar los pechos que hacían un vaivén con el movimiento de las embestidas.
Sea rasguñó la espalda de Kit y eso la puso más.

Ambas hembras estaban en su nube de placer, cada toque lo hacía más y más excitante.

Y entonces sucedió: Kit se corrió dentro de Sea y le mordió el cuello.

El semen caliente de Kit hizo que Se asé corriera y mordiera a Kit también en el cuello.

Ambas estaban sufriendo el efecto del orgasmo mientras bebían la sangre de la otra.

Cuando parecía que todo se había calmado, Kit salió de Sea y vió cuánto semen se escapaba, eso hizo que nuevamente se pusiera caliente.

-Creo que hoy no dormiremos.- dijo Sea sonriendo.

- Creo que no.- dijo Kit y se acercó a ella.- te amo, Sea.

- Te amo Kit.

Ambas se besaron mientras recargaban las energías que necesitarían para las siguientes 5 veces que tendrían sexo esa noche.

010: Sea. Nuevas Especies 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora