010: Sea. Nuevas Especies 2

XIX

Tal vez se habia visto como una cobarde, como un humano que huye de sus obligaciones, pero nunca se imaginó algo asi. Realmente era una sorpresa, no sabía si buena o no.

- Me parece que estás haciendo mucho drama por nada.

La voz femenina de una mujer que nunca vió en su vida la sorprendió. Era una mujer alta, de cabello blanco y piel como la leche, era hermosa, muy hermosa. Sus ojos eran como el arcoiris, un montón de colores mezclados y parecían dar vueltas y vueltas dentro de sus iris.

- ¿Quien eres?- dijo Kit gruñiendo.

La mujer sonrió y se sentó en una de las rocas cerca del río en donde Kit se encontraba, vestía un vestido largo color verde.

- Tengo muchos nombres pero tú podrías decirme...suegra.- dijo divertida.

Kit la miró confundida pero lo captó luego.

- ¿Eres la diosa Luna?

-Podrías tutearme, dime Selene.    "Diosa Luna" suena a que soy, no sé,  una deidad aunque lo soy  pero parece muy lejano y en realidad somos familia.

Kit no dijo nada y dejó de mirarla, estaba molesta con ella por muchas cosas.

- Este lugar es muy bonito, el bebé crecerá bien.- dijo al diosa sonriendo.

Kit la miró enojada y él gruñó.

- ¿Por que lo hizo? ¿Usted no sé puso a pensar que tal vez no quiero a ese bebé?

- No, realmente lo pensé. Y sé que querrás al bebé.

Kit gruñó y prefirió darse vuelta para alejarse de ella.

- ¿Amas a Sea realmente?

Esa pregunta la hizo detenerse y la miró seriamente. La diosa parecía totalmente seria.

- Más que a mi vida. Ella es mi compañera.

La diosa sonrió y se levantó para caminar hacia ella y le hizo una señal para que la siga. Kit completamente curiosa la siguió. Ambas caminaron por un rato entre el bosque cerca del rio  sin decir nada.

- En otras vidas también dijiste lo mismo.

-¿En otras vidas?- dijo Kit confundida y la Luna asintió.

- Ustedes las especies se basan en el compañerismo. Una compañera o un compañero para ustedes son todo, eso lo heredaron de los multihibridos pero aún así sus conexiones no son tan fuerte. Ellos se basan en las almas gemelas.

- No entiendo.

- ¿Puedes separar el aceite del agua?- dijo al Luna.

-  Si, es difícil pero si.- contestó pensativa la felina.

- Si mezclo la arena de una playa con la de otra playa ¿Puedes separarlas?

Kit lo pensó un buen rato y llegó a la única conclusión existente.

- No y aunque se pudiera tomaría muchos años.

- Exacto. Los compañeros son como el agua el aceite, puedes separarlos a veces cuesta pero puedes hacerlo. Las arenas no puedes separarlas porque son como una, pueden ser diferentes pero cuando estan juntas se hace una sola arena.
Si un compañero o compañera muere, el que queda sufre pero puede recuperarse ¿Cierto?

- sí.- dijo Kit recordando a Mourn y a Dana entre muchos.

- Las almas gemelas no puedes separarlas una vez que se juntan. Si uno muere el otro le sigue al poco tiempo porque en realidad son una alma que se dividió en dos. No pueden separarse. Esa es la diferencia más importante entre una especie y un multihibrido. Si Vengance muere Alpha morirá.

- Pero si Alpha muere ¿Vengance tambien?- preguntó Kit deteniéndose y Selene asintió.

- Ustedes son multihibridos tambien pero ese gen es muy poco en ustedes, solo lo tienen presente en su gen animal. Pero cuando ustedes se encuentran con sus almas gemelas el gen se incrementa ¿Cómo? Porque beben la Sangre de su pareja. Eres multihibrida ahora Kit, ya no eres solo una especie.

Kit asintió sorprendida, nunca se puso a pensar en eso pero aún no entendía el porque de esta charla.

- ¿Sabes que significa?- dijo la diosa y Kit negó.- si mueres Sea lo hará, si ella muere tú te enfermarás hasta morir.

- ¿El amor puede matar?

- Dicen que no, pero te diré que si. El amor es peligroso pero una vida sin amor sería triste y aburrida.

Kit solo siguió caminando callada. Las palabras calaron en lo profundo de su ser sin embargo le aterraba la idea que por su culpa Sea sufra.

- El amor se debe poner a prueba para que siempre sea verdadero. En cada una de tus vidas tendrás que probar que amas a Sea, a veces son pruebas difíciles y otras fáciles.

- ¿En cada una de ellas?

- En cada una y todas las vidas.- dijo la Luna sonriendo.- no es mí capricho, más bien es de los dioses supremos pero eso no es lo importante ahora. Temes a la maternidad porque no te tienes fé de que serás buena madre ni buena compañera pero Sea te ha elegido en cada vida por algo Kit, en todas y cada una de ellas. Sé que esta vida ha sido dura pero puedes cambiarla.  Dime ¿Cual es tu momento mas feliz en esta vida?

Kit se puso a pensar y solo pudo recordar un momento.

- Cuando  besé a Sea.- dijo sin pensar.

- Ahora imagina cada vez que  la veas con sus hijos ¿Que sentirías? ¿Que sentirás cuando veas a Sea cargando al bebé y darle amor? ¿Cuando ese bebé crezca y corra a abrazarte? ¿Que sentirás?

Kit se puso a pensar y aunque le aterraba la idea de cuidar a un bebé, el imaginarse a su chica embarazada y que luego cargará un bebé, fruto del amor que ella sentía por Sea, la emocionó más.

- Tengo miedo de que Sea no sea feliz a mí lado o que nuestro hijo sufra. Tengo miedo de perderlos.

- Sin embargo ese miedo es el que siempre te impulsó a cuidarlos y protegerlos. Siempre fuiste un hombre sobreprotector o una mujer muy cuidadosa y amorosa.- dijo Selene sonriendo.

- ¿ La eh cuidado bien en las otras vidas?- preguntó Kit muy impaciente y curiosa.

- Muy bien.- Selene comenzó a reír.- una vez ella te llamó que te necesitaba comer pollo frito, justo estaba embarazada y tú estabas en una reunión importante, muy importante, dejaste todo ahí y saliste disparada más bien disparado a la pollería para llevarle pollo urgente para que ella no pase hambre. Fue bastante tierno y gracioso.- Kit sonrió al imaginarse eso pero se preocupó cuando  la mirada de la Luna se puso traite.- en otras diste tu vida por ella.

- ¿ Ella sufrió en esas vidas?

- Tu muerte siempre la va a devastar. Kit...- dijo la Luna mirandola.- no te obligaré a nada pero te pediré que la cuides en esta vida, el resto va por tu cuenta.

Y con eso Selene desapareció dejando a una Kit pensativa. Ahora se sentía avergonzada de su comportamiento, se sentía patética y no pudo evitar gruñir de rabia. Sabía lo que debía hacer, ir por su compañera y por su hijo, llavarla a casa y mimarla para remendar su estupidez y luego ambas comenzarían a pensar en el futuro de su hijo.

Tal vez tengamos que mudarnos.

Kit asintío y comenzó a caminar hacia el centro médico cuando un ruido fuerte la asustó. Una bomba.

¡Sea!