𝗆𝗎𝖽𝖻𝗅𝗈𝗈𝖽 ━━ 𝗁𝖾𝗋𝗆𝗂𝗈𝗇𝖾 𝗀𝗋𝖺𝗇𝗀𝖾𝗋.

one

Narra Hermione:

— ¡Expecto Patronum!

De mi varita sale una brillante nutria. Está pasando volando a mi alrededor, mientras yo me río por la felicidad que tengo.

La nutria se va de mi lado y va hacia otra persona, empezando a jugar con ella.

______ Rosier intenta acariciar a la nutria, pero esta desaparece antes de que pueda hacerlo. Ella siente mi mirada y baja su mirada hacia el suelo, pero no ha quitado su sonrisa.

Con una sonrisa, me dirijo hacia ella. La verdad es que no sé muy bien que decirle, pero tengo ganas de estar con ella.

— ¿Cuál es tu Patronus? —le pregunto, y ella levanta su cabeza para mirarme, sin sonreír ya más.

— Creo que no tengo Patronus. No tengo un recuerdo súper feliz para hacerlo —me explica. Por su rostro, se que la fastidié.

Me quedo unos segundos pensando, pero al final decido hablar:

— Pues hagamos recuerdos felices, juntas.

Con algo de pena y temor, cojo su mano y puedo ver como vuelve a sonreír. Suspiro de alivio, al ver como entrelaza sus dedos con los míos.

— Gracias, Granger —me agradece. Sé que sigue sin acostumbrarse a llamarme por mi nombre, pero me alivia saber que ya no soy más 'sangre sucia' para ella—. Por... todo. No sé ni porqué me ayudas con lo mal que te he tratado todos estos años. No..., no me merezco que seas tan buena conmigo.

— Todos la pasamos mal y todos, da igual lo que haya o no hecho, se merece tener a alguien que lo apoye —digo.

Sin esperármelo, ella me abraza y aspiro su olor a yerbabuena. A través de su pelo, veo como las demás personas nos miran raro.

Sí, me estoy abrazando con una serpiente.

Sí, Hermione Granger se está abrazando con _______ Rosier.

Aparta levemente su cara del hueco de mi hombro y mi cuello y su rostro queda muy cerca del mío. Quita un mechón revoltoso de mi cabello y lo pone detrás de mi oreja. Estoy sintiendo ya mi cara arder.

— Gracias por esto, Granger. Creo tener un recuerdo feliz para empezar mi lista —me dice, y yo siento mi alma caer a mis pies. Levanta su varita y la mueve un poco, a la vez que recita—. Expecto Patronum.

Una serpiente plateada sale de esta, dando a entender lo obvio.

— ¿Sabías que las nutrias se alimentan de serpientes? —le pregunto con un poco de sarcasmo en mi voz; ella ríe y se separa de nuestro abrazo.

— ¿Acabas de admitir que quieres comerme, Granger?

Me pongo nerviosa al instante, y sé que ella lo ha notado porque sonríe con una burla propia de ella.