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"Rosas Rosadas"

Jisung estaba de mal humor, tan solo había dormido 4 horas y sus clases se fueron en bostezo tras bostezo.

En este punto, él podía hacer una lista de las razones, empezando por ese sueño que había tenido una semana y media atrás, ese día despertó con el lápiz pegado a la cara, respirando rápido y con un sentimiento nuevo rondando su cabeza. Él podría haberlo dejado pasar y ya, pero el problema es que se repitió todos los días siguientes con más detalle y eso ya era lo suficientemente desconcertante, a ello agregaba las enormes ganas de volver los intensos ojos del motociclista.

Varias veces se había visto tentado a preguntar por él a Felix, pero le daba pena qué sus amigos supieran que quizá estaba flechado por el pelinegro. El hombre había venido un par de veces más, pero en cada una se vio incapaz de establecer contacto. El hombre solo lo miraba fijamente un instante y después aceleraba, era frustrante.

Pero eso no era lo peor, sino que esos escalofríos que sentía por la mañana aumentaban, antes lograba percibir una mirada en su espalda, pero de la noche a la mañana la cantidad había aumentado, ahora era capaz de escuchar leves respiraciones y algunas veces si observaba por el rabillo del ojo veía las sombras que seguían la suya. Su miedo y ansiedad se habían disparado tanto que le tuvo que contar a su madre y era ella quien lo llevaba a clases por las mañanas y Seungmin lo acompañaba en la salida.

Todo eso lo lleva a la situación actual, donde con todo su estrés le gritaba a uno de sus amigos.

A la hora del almuerzo, Seungmin y él comenzaron a interrogar a Felix, que misteriosamente siempre tenía algo que hacer saliendo de clases, una persona diferente venía por él todos los días y no era familia suya. Ambos sabían que el rubio no tenía a nadie en Corea, el mismo era australiano y había llegado solo de un intercambio que se convirtió en una estadía permanente.

— ¿Nos vas a decir a dónde vas saliendo de clases sí o no? — insistió Jisung ya harto del silencio.

— Yo... no puedo, lo siento — el rubio bajo la mirada.

— Entonces dinos por qué y quiénes son las personas que vienen por ti a la salida — Seungmin se sentó a un lado de él— Vamos, Lixie, sabes que solo estamos preocupados por ti — dijo y tomó sus manos dando un besito en la palma de la mano del chico.

— De verdad quisiera per...

— Si quieres solo debes decirlo— le interrumpió Jisung bufando cuando el otro negó.

— No es tan fácil, algún día se los diré, pero por su bien es mejor, así— el australiano los vio con ojos de cachorrito, logrando que Seungmin le diera un besito en la mejilla y Jisung bufara de nuevo.

— Si te mueres y no podemos hacer nada, será tu culpa— finalizó Jisung y continúo comiendo su almuerzo.

— ¡Jisung! — le gritó Seungmin y él solo lo ignoró.




...




Jisung ya se había ido, a la salida su madre paso a buscarle ofreciendo a sus amigos llevarlos, sin embargo, ambos declinaron la oferta, Felix diciendo que irían a buscarlo y Seungmin que debía quedarse para buscar algo en la biblioteca, y una vez que estuvieron solos, el menor le pidió al rubio que lo acompañase por su libro.

ELIXIR | minsung ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora