¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
TaeHyung se encontraba frente a su nueva universidad, rogarle a su madre día y noche para que le permitiera estudiar en Seúl valió la pena. Aunque ella seguía reacia a la idea de ir a otra ciudad, después de cada rechazo seguía un monólogo preparado explicando lo peligroso que podría llegar a ser vivir solo. Solamente accedió hasta que lo hizo aceptar dejarla visitarlo todos los fines de semana. Su madre era muy sobre protectora. Pero la entendía, sufrió un grave accidente en la época que vivió en la capital; cayó de las escaleras y perdió su memoria, por ello volvieron a Daegu.
Afortunadamente, su amigo también ingresó a aquella universidad así que no se sentiría solo. Volvió a ver la hora en su reloj mientras esperaba a HoSeok, agradeció cuando lo vio girar en la esquina y luego se encontró con el piso y un muchacho encima de él tocando su rostro por todas partes.
—¡Tae! Creí que nunca volvería a verte. —limpió sus cristalizados ojos. — ¿Dónde estuviste todo este tiempo? Te extrañé tanto.
—Mh... creo que te equivocas de Tae, —respondió avergonzado. —es la primera vez que te veo.
—No es la primera vez que nos vemos. —rió nervioso levantándose ofreciendo su mano a TaeHyung.
—Realmente no recuerdo, lo siento mucho. ¿A lo mejor nos vimos en algún autoservicio o parque?
—Siempre has sido tan ocurrente, pero te pido que dejes de bromear.
—No estoy bromeando. No te conozco pero me gustaría hacerlo, bombón. —sonrió ladino— Y si me disculpas, debo ir a clase. Nos vemos.
SeokJin cayó al suelo viendo la espalda de su TaeHyuggie alejarse más y más junto al otro chico. Definitivamente el universo lo odiaba.
-—¿Crees que esté soltero? —le preguntó a HoSeok mientras limpiaba su ropa.-— Es precioso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
