14. Una Noche

3.4K 180 38
                                    




Asuka estaba lejos de todo lo que la lastimaba, estaba en su nueva unidad habitacional. Según le habían indicado su periodo en aquel lugar estaba por terminar. Pero no sabia si eso iba a cambiar, toda su vida había alejado a las personas que se le intentaban acercar. Todo el tiempo había pensado que no quería que nadie la lastimara, pero ahora solo se sentía estúpida y vacía. Pero, ¿por qué era tan difícil conectar con las personas? Siempre que se les había intentado acercar las personas la rechazaban y siempre que las personas se le acercaban ella los alejaba, era lo mas sencillo; de una u otra forma siempre acababa lastimada. De manera instintiva se levanto del futón en el que estaba, camino hasta la puerta de su cuarto. Era tarde en la noche, la oscuridad era solamente perturbada por el tenue reflejo de la luz de la luna que se filtraba por un pequeño espacio que dejaba la cortina de Asuka. Llevaba días sin dormir bien, pero esta noche era relativamente peor, la tristeza que sentía era peor que otros días. Levanto el pequeño reloj despertador que tenia cerca de su cama y prendió la luz del mismo, la hora indicaba las 2:23 am.

Vio el pequeño y obscuro pasillo, lo recorrió lentamente, todo parecía un sueño. El tacto de su mano con la fría pared era lo único que le recordaba que no estaba soñando. Al terminar de recorrer el pasillo su vista se clavo en la luz de la luna que iluminaba una parte del piso. Se detuvo por unos cuantos minutos que parecían horas. De pronto, siguió su somnolienta caminata, ahora se dirigía al balcón. Con un movimiento lento pero firme corrió la puerta corrediza, sintió el frio de la noche abrazar su cuerpo, dejo escapar un suave suspiro, dio un paso hacia fuera y cerro tras de si el balcón. El sordo sonido de la puerta hizo eco en su mente, casi era el único sonido que se escuchaba, el silencio de la noche era abrumador. Sin embargo eso no la detuvo, se sujeto del barandal y miro hacia abajo, ella vivía en el piso 9 del edificio. En ese momento pensó: "solo un salto y el dolor se acabara, tal como lo dijo el ángel". Lagrimas empezaron a escurrir de los ojos de Asuka, sus lagrimas caían al vacío. La luz de la luna hacia que reflejaran antes de caer. Asuka estaba sola y no sabia por que, ella no quería estar sola nunca más. En ese momento dijo unas palabras para si misma -Nada merece que nos alejemos de las personas que amamos, y yo lo hago sin saber por que-

Asuka volteo de nuevo a su departamento, atraves de la oscuridad alcanzo a vislumbrar la luz que indicaba que su teléfono se estaba cargando, por unos instantes espero que alguien marcara, pero tras unos agonizantes minutos el teléfono nunca sonó. En la vida siempre es así, la gente que amamos no nos marca en el momento en el que pensamos quitarnos la vida. No, en esos momentos la soledad es el único acompañante que se tiene, un frio y despiadado compañero que oprime el pecho y lastima mas que nada en el mundo. Asuka se volvió a la calle, levanto su pierna derecha y brinco la barandilla. Estaba llena de dudas, pensó para si misma si tendría el valor para hacerlo. Sin embargo, justo cuando iba a hacer lo mismo con su pierna izquierda, una gota de lluvia callo en su nariz, esto la saco del transe somnoliento en el que estaba, un pensamiento la paralizo. Recordó aquel día en el hospital, el día que se había enterado que Shinji se quería suicidar. ¿Por que había querido evitar que el chico hiciera lo que ella estaba a punto de hacer?

Ante ese pensamiento regreso su pierna derecha al balcón, se sentó y se detuvo a mirar el piso, las juntas del piso no representaban nada, es mas jamás las había notado. Sin embargo, ahora no podía apartar su vista de ellas, su mente estaba en blanco. Así se detuvo por largos momentos. Más gotas empezaron a caer sobre su cuerpo, la lluvia que empezó a caer era torrencial. Sin embargo, Asuka no se movió de su posición, estaba absorta en sus pensamientos. De pronto un recuerdo inundo su mente, ella misma jugando en la lluvia, recordó la cálida sensación que la hacia sentir, recordó a su madre riendo mientras la veía, tal vez ese era su recuerdo mas apreciado. Entonces Asuka lo entendió, la vida esta llena de dolor y de sufrimiento, no importa lo que uno haga, las personas van a lastimarla, pero que mas da. La vida tiene momentos maravillosos, tal vez duraran menos que los momentos que la habían llevado a ese balcón; pero esos pocos momentos valían la pena. Entonces pensó en todo lo que la hacia sentir feliz, ver los atardeceres, el sonido de las aves en la mañana, el sentimiento al leer un libro la primera vez, la comida, de pronto su mente se lleno de una imagen: Shinji. Recordó su primer beso, las largas tardes platicando, abrazarlo e incluso su amarga despedida. En ese momento se levanto, abandono el balcón y entro en su departamento, se vistio con lo primero que encontró, unos tenis blancos del colegio y un impermeable rojo que dejaba en el perchero de la entrada de su departamento. Se precipito hacia la puerta con una desesperación inexplicable, apenas recordó tomar sus llaves y salió corriendo, cerro la ligera puerta de madera comprimida. Quería decirle que sentía lo mismo que el. Que le amaba con todas sus fuerzas, Asuka pensó que amar a alguien era eso, arriesgarse y no tener remordimientos, un salto al vacío. Sonrió al pensar en la ironía de sus palabras al compararlo con lo que no tuvo valor de hacer hace apenas unos minutos. Al salir de su departamento se dirigió a la estación de metro, abordo el primer tren con dirección al distrito donde vivía Shinji. Levanto la mirada y noto que el reloj del metro marcaba las 4:23 am.

Asuka y shinji. Amar en tiempos dificilesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora