Una vida a tu lado (Historia LGBTI) (Finalizada)

La sobra de un experimento, ruptura

— ¿Cómo fue que llegamos a esto? ¿Cómo llegaste a esa decisión? — El empresario de ojos azules se quedó mirando al chico quien sin expresión seguía mirándolo.

— Mi cara no lo expresa, pero es duro para mi Connor. Si lo piensas un poco, nuestra historia siempre ha sido turbia. Un empresario hermoso llega de repente a mi vida pidiéndome ser su amante por 21 noches, que ni siquiera terminamos porque acabamos lastimándonos. 2 años después 4 meses atrás estábamos encontrándonos nuevamente, y de nuevo todo fue un caos. —

— Pero estamos aquí, juntos. Como pareja, ¿Acaso eso no es algo para ti? — Connor se arrodilló en frente del chico quien solo se quedó en silencio.

— Fue mucho. Fue demasiado y gracias a ti pude superarme en muchos ámbitos. Pero ahora... Creo que lo mejor para ambos por el momento es no estar juntos. —

— ¡No! ¡No quiero! ¡No! — Connor no podía soportar la idea de estar lejos de Maximilian, así tenía que ser, así debía ser.

— Así te lo programaron. Penélope fue. Estoy seguro de que cuando estuviste y recibiste la terapia de Penélope. Todo fue orientado para que pudieras aceptar una culpa y darte cuenta de un error. Pero al final todo estaba orientado a mi imagen. — El empresario comenzó a recordar de repente como todas la platicas que tuvo en medio de esa tortura como había dicho Max cada una de las conversaciones siempre terminaban con Maximilian de por medio. Cada cosa siempre le hacían recordar a Maximilian... Y como había ciertas palabras que se repetían. Amor, Maximilian, condicional, dependencia....

— No... No esto no puede ser. — Confundido el mayor solo esperaba el golpe.

— Anthony me contó una vez, que Penélope seguía haciendo terapias porque ella estaba en busca de un resultado que no comprendía cual era esa meta final. Me di un poco de cuenta durante el viaje de Celebrity, en San Francisco, pero ahora lo confirmo con esto. — Connor solo esperaba lo que tenia que decir Maximilian, pero no quería escucharlo. Solo quería cubrir sus oídos esperando que todo fuera mentira, una pesadilla, algo que simplemente anulara las palabras del chico. — Lo que buscaba Penélope fue programar el amor. Y nosotros éramos el experimento perfecto. Ella lo iba a usar con Anthony. —

— ¡No es verdad! ¡No se puede programar el amor! ¡Esto no puede ser mentira! — Connor se giró a abrazar a Max quien se quedó en silencio.

— Comencé a sospechar un poco cuando llegaste a Turquía con una actitud cambiada y también cuando escuché la declaración de Anthony. Como ella admitió que estaba enamorado de él, desde hace años sin recibir el sentimiento de vuelta. Recordé aquellas palabras, sin embargo, no pensé que lo hubiera hecho. Así que lo dejé pasar, pero en San Francisco cuando vi como te relacionabas con Connor Holland, me di cuenta de que tus ojos no brillaban de la misma forma que me ven a mí, era un brillo más hermoso en tus ojos azules, fue entonces que comencé a pensar en el camino hacia acá de como podría saber que Penélope había hecho algo con nosotros. Y supe que todo esto era real cuando te miré tirado en el suelo, tengo sentimientos dentro de mi que no demuestran mi cara, pero cuando vi tu dolor, el hecho de que eras golpeado. No sentí nada. Fue como ver a un desconocido caminar por ahí, como tomar agua, no sé... Todo fue para mi como una simple pelea de hermanos. —

— Estas diciendo que, ¿Mis sentimientos por ti son resultado de un experimento? — Comentó de repente el hombre abrazó con más fuerza al chico.

— S-Si... —

— Entonces ¿Solo terminamos y cada quién por su camino? — El serio rostro de Max se volteó mirando a los ojos de Connor quien seguía mirándolo con tristeza, los recuerdos, las caricias, los besos todo pasaba por su mente en ese momento cuando de repente el rostro del chico comenzó a expresar tristeza y a lagrimas comenzaron a derramarse. Ambos no pudieron resistir a mirarse, ambos comenzaron a besarse con pasión mientras lagrimas caían, mientras el dolor en el corazón de ambos era el mismo.

— Dime que podemos hacer algo, intentar algo. No quiero que esto terminé. — El empresario seguía en negación, pero Maximilian solo acariciaba su rostro aun triste.

— Si lo nuestro realmente es verdadero... Entonces esto será una prueba fácil, tenemos que separarnos para descubrir y liberarnos del control de Penélope. Es lo mejor. Y si después de un tiempo no volvemos a buscar... Entonces es verdadero, este amor será verdadero. —

Lo dos se quedaron viendo detenidamente, fue entonces que fueron a la cama donde durmieron abrazado al otro, hasta que llego la mañana y ambos continuaron con sus vidas. Ninguno se alejó, siempre estuvieron en contacto, a veces platicaban y relataban cosas que habían ocurrido en sus respectivos trabajos, incluso si estaban en la misma ciudad salían a beber y a divertirse. Connor y Max se habían vuelto grandes amigos, aunque aun había un poco de incomodidad entre ellos.

Las cosas entre la familia estuvieron tranquilas, después del rechazo de Timothy fue un duro golpe para todos, pero aún así no se rindieron. Fue difícil tuvieron que pasar meses para que el doctor pudiera tener un acercamiento tranquilo a la familia, pero en su mayoría todo fue gracias a Max quien habló varias veces con el medico y su familia. La hija de este y su esposa pudieron convencerlo ya que querían conocer a los demás Stone.

William siguió con su fama en aumento, a pesar de tiempo sigue con la idea de poder conquistar a Maximilian, aunque el chico si acepto varias citas, no sentía que era tiempo de iniciar algo con alguien por lo que estuvo soltero desde que dejó a Connor. Stephane siguió con su carrera y en una oportunidad conoció a alguien, fue inesperado para todos, parecía que él al fin se había dado la oportunidad de enamorarse de alguien.

Richard y Andrew siguieron juntos con un amor bastante fuerte, el amigo de Max se fue especializando en distintos tipos de comida de distintos países, mientras que Richard estuvo planeando y abriendo restaurantes con distintas temáticas y distintas naciones en el menú.

Maximilian por su parte estuvo trabajando y debido a las circunstancias y a que debía de estar cerca de Robert, terminó trabajando para Philipe Montesco, ya que Max y Robert, ambos sufrían las consecuencias de las terapias, siendo Robert McLauren un paciente que tuvo una consecuencia por ser forzado, Max habría sufrido dichas consecuencias debido a un exceso de terapias, siendo tres las que había recibido. Cuando llegó con Samuele, antes del desfile de México y después de la muerte de Penélope.

Fueron más de dos años en lo que todos hicieron sus vidas hasta que...

Max, ¿Cómo estás? Hace tiempo que no te veía. ¿Qué has hecho? — Dijo sorprendido Zachary dándole la mano al joven de pecas quien había llegado a la inauguración de un nuevo restaurante de Richard con temática mexicana.

— Ya sabes, de aquí por allá, a través del país y en otros trabajando. Philippe no deja de molestar. — Escuchó el joven y comenzando a reír tomaron agua de fresa que estaba delante de ellos.

— Debe de ser difícil. Pero... Tu no deberías de estar... — Señaló Zac a las luces de las cámaras que lanzaban flash a los miembros de la familia Stone, pero el joven castaño solo suspiró.

— No, además aquí es mi asiento. Le pedí a Richard que me dejara con ustedes. — Respondió nervioso el chico.

— ¿Por qué? — Preguntó el menor de los Stone con gran duda.

— Tú sabes, los problemas del ojo público, además sabes que las cosas entre Connor y yo ahorita... No. — Lo que pasaba es que la incomodidad que había entre ambos era cada vez más grande más por el hecho de que, aunque eran amigos, ninguno tocaba el tema de la relación o de el amor que se juraban antes.

La noche avanzó un poco tranquila, aunque Maximilian estaba preocupado por Zachary quien había bebido demasiada cerveza, por lo cual fue a buscarlo al baño cuando de repente sintió como su mano era jalada.

— Max ¿Puedo hablar contigo? — El chico de pecas se quedó mirando aquellos ojos azules. De los cuales sonrió al verlos. — ¿Podemos ir afuera? —

— Claro, vamos afuera William. —

Max salió con el director de cine, mientras a lolejos el empresario observó como ambos salían del restaurante. De nuevo sentíadicha incomodidad al verlos juntos como en aquellos días. Sin embargo, está vez no tenía porque intervenir, ya que él y Max ya no eran nada.

~ Continuará... ~