Una vida a tu lado (Historia LGBTI) (Finalizada)

La verdad oscura

— ¿Te has sentido infeliz e incluso arrepentido de haber aceptado el cambio que te ofrecieron Samuele Montesco y la doctora Penélope? —

— No. —

— Si mientes, la mato. Pero si dices la verdad... Recibirá los choques, pero la dejaré libre. Es sencilla hombre. ¿Estás enamorado de Penélope? —

*

— ¡Penélope! Penélope, resiste. —

— Por más que me gustaría estar a tu lado, Anthony... Por yo... Te A-Amo. —

*

Los recuerdos, los sueños llegaban de repente por las noches, pero aquella vez eran tan fuertes que Anthony no pudo evitar gritar. El miedo se apoderó de su cuerpo, el remordimiento de no haberse dado cuenta antes de los sentimientos de su amiga. Aquel beso que no pudo otorgarle, aquellos sentimientos que no pudo darle. Si tan solo hubiera sido de otra manera...

— ¡Anthony! Tranquilo, fue una pesadilla. — La realidad llegó de repente para el hombre que solo miró a Ashton frente a él, la frialdad de sus manos, el color de sus ojos era parecidos a los de ella, mientras que su gentileza, su mirada, su voz tranquila, lo hacía recordar al joven de quien se enamoró alguna vez.

— Apenas, lo noto... Tus ojos son claros, un color miel que podría asemejarse a verde... Son hermosos. — El hombre de ojos verdes comenzó a bajar su rostro lentamente acercándose a los labios de castaño.

— Anthony, yo no... — El chico quería empujarlo, pero al sentir su respiración y su aroma tan cerca hizo que su mente no trabajara como debía, sus sentimientos lo dejaron llevar acercándose él también para terminar en un beso que se fue alargando más y más para terminar con el mayor mordiendo levemente el labio inferior de Ashton quien solo pudo observar cómo Anthony giraba su cuerpo para acabar encima de él.

El profesor lo volvió a observar al chico debajo de él, lentamente volvió a tomar sus labios. Y a sentir como las manos de aquel joven comenzaban a rodearle su cuello con suavidad. Sus labios pronto comenzaron a sentir la piel del cuello del chico quien hizo algunos ruidos debido a las sensaciones. Al final solo el hombre ocultó su rostro en el pecho del menor comenzando a llorar desconsoladamente.

— Ayúdame, no me dejes solo Ashton. — Al joven le dolía verlo así, durante las clases que estuvieron juntos. Verlo sonreír era suficiente para hacer que Ashton deseara estar más tiempo con él.

— Ya te dije que no lo haré. — Los brazos del joven abrazaron el cuerpo del mayor quedándose en esa posición por un largo rato, hasta que Anthony cayó de nuevo dormido al igual que Ashton. Las horas pasaron y el cuerpo del joven comenzó a reaccionar cuando sintió unas manos que lo movían. Lentamente abrió sus ojos mirando el rostro de Katherine quien le hacia una señal con su dedo en la boca para que no hiciera ruido. El chico miró y observó al profesor dormido profundamente a su lado, su brazo izquierdo estaba estirado haciendo de almohada para la cabeza del chico, quién lentamente se levantó y salió de la habitación con un poco de nervios y vergüenza.

— Katherine, yo... —

— Es la primera vez desde que llegó que lo veo dormir tan profundamente. Varias noches han sido en las que he oído gritos de parte de Anthony, y no solo yo. Tratamos de acercarnos para poder ayudarle, pero cuando tocamos ese tema de las pesadillas solo lo evita cambiando de tema. Creo que se debe a algo que le paso en la campaña Celebrity pero que no puede contar. — Ashton miró, y notó que ya era de noche.

— Cuando llegué, escuché que gritaba el nombre de Penélope, su amiga. Y algo de un tal McLauren. — Comentó el chico.

— Ashton, sé que lo que te voy a pedir es raro. Más por la historia entre Anthony y todo nosotros, incluyendo en especial tu hermana. ¿Crees que puedas quedarte cerca de él? Solo por unos días, tengo entendido que ya está planeando volver a Miami. — Pensar que todo estaba a punto de terminar era doloroso, para ambos. Pero tal vez era lo mejor, Anthony estaba sufriendo y tal vez la razón de su partida era para buscar ayuda y encontrar paz.