Estocolmo \\ Noen Eubanks

20: epílogo / final

Nicole

Me quede tirada a su lado abrazandolo fuertemente, si eran sus ultimos momentos no quería que estuviese solo, sentí unas manos arrancarme de Noen, era la ambulancia que había llegado, yo no tenía noción de cuando tiempo había pasado desde que los llame.

- señorita esta bien? Que paso? Usted hizo esto?

Las preguntas atravesaban mi pecho como balas envenenadas, no podía responder las preguntas, mis piernas no reaccionaban y mi boca no se movía.

- tiene un shock traumatico - llego una enfermera de cabello rubio- no creo que lo haya hecho, es solo una niña.

Ella me levanto suavemente subiendome a la ambulancia, luego de unos segundos me desmaye, todo esto era demasiado para mi.

Desperté por una blanca claridad en mis parpados, al abrir mis ojos me encontré con el blanco hospital, mire a los lados y luego miré mi ropa, estaba con un vestido blanco de hospital.

Luego de ir al baño mire mi rostro en el espejo, mi cabello enredado y mis ojeras marcadas, salí del baño y camine hacia la puerta de la habitación decidida a ir a ver como estaba Noen pero antes de abrirla escuche voces femeninas hablando.

- Esa pobre muchaca, seguramente es la culpable del crimen de ese niño cara de ángel, estaba repleta de su sangre y tiene heridas, según dice la policia podrian ser de pelear contra el, estaba cubierta de su sangre.

- escuche que apenas despierte la llevaran a una clinica psiquiátrica hasta averiguar que paso.

Me aleje de la puerta y corri hacia mi mejor opción: la ventana.
Salte de ella agradecida de encontrarme en el primer piso, empecé a correr lo más rápido posible hasta tomar un taxi y dirigirme a casa, debía salir del país por más doloroso que fuese dejar a Noen atrás, el ya no estaba.
Baje del taxi que mi padre pago por que yo no tenía documentación ni dinero encima, lo abracé fuertemente para decirle que debiamos irnos, que le explicaria todo en el viaje, por suerte tendríamos unas horas antes que descubrieran mi identidad, corri a mi cuarto y corte mi cabello por encima de mis hombros al filo de mi rostro, agarré una tintura de cabello negro y la aplique en mi cabello mientras guardaba mi ropa en maletas y mi padre compraba los vuelos, nos llevamos todo lo posible, lo más necesario, papá tenía una casa en Londres, allí estariamos a salvo.

Luego de una hora salimos de la casa, me había cortado el flequillo en mi nuevo cabello negro corto, estaba usando lentes y un sombrero amplio, mi corazón dolía pero debía ser fuerte hasta estar a salvo.

2 años después

Era increible el tiempo que había pasado desde que perdí al amor de mi vida, no podía olvidarlo ni un solo día, las primeras semanas habían sido completamente difíciles, no había día que no quisiera tomar un vuelo a Nueva York para poder visitar su tumba, ni siquiera le había podido dar flores para despedirme apropiadamente del amor de mi vida, cada vez que pensaba en el mi pecho ardia, nunca lo podría olvidar pero pude calmar el dolor pintando sus ojos, sus labios, su cabello y quien diría que eso me volvería una artista reconocida, mis cuadros se vendían a montones, una parte de el siempre estaría en mi.

- estás lista ? -sonrió mi padre poniendome una mano en el hombro- tu exposición empezará en una hora.

Sonreí y empezamos a caminar por las calles de Londres hasta el museo donde era mi exposición, mi cabello había crecido en dos años y alcanzaba para poder atarlo en un moño alto.

- buena suerte pequeña -sonrio Darlen-

- gracias -juguetee con mis manos-

Las horas pasaron en la exposición, gente me felicitaba y otros compraban mis obras, hasta que mis ojos se posaron en un chico de espaldas perdido un una de mis obras titulada "el mar de sus ojos azules" sin duda mi favorita.

- no está a la venta -dije en un tono divertido-

El chico se volteo suavemente y era el, con quien había pasado tantas cosas, la primera persona que se había ganado mi corazón, la única a la que siempre iba a amar.

- me tomo dos años encontrarte pero al fin lo hice -sonrió- después de un mes y medio salí de ese hospital, un gran interrogatorio y enterarme que habías desaparecido de la tierra mataron lentamente mi corazón, fui a tu casa pero estaba en venta, habías perdido tu celular en el transcurso del secuestro y no usabas redes sociales, un año entero buscandote pero perdí lentamente las esperanzas, debí darme por muerto cambiando mi nombre para estar lejos de Nala y Brook, ya nada tenía sentido - dio unos pasos hacia mi- te había perdido por dios -toca mi rostro- hasta como si fuese una señal de que no debía dejarte ir aparecio, en la televisión una exposición denominada "para siempre" una de las más famosas en el mundo, obras realistas de una artista llama " Ana Jonns" pero al ver tu foto mi corazón palpito como la primera vez -me acaricia la mejilla- investigue un poco más y al ver que tus cuadros eran sobre mi las esperanzas volvieron, nunca me olvidaste y yo nunca te olvide, ahora podremos vivir nuestra historia de amor, si es que aún me sientes.

Las lagrimas empezaron a bajar desenfrenadas por mis mejillas, después de tanto tiempo lo tenía en frente, lo abrace fuertemente, ahora todo estaría bien.

- te sigo amando como el primer día -susurro acurrucandome en su pecho.

1 año después.

Noen toco y beso mi panza sonriendo ampliamente.

- soy el papá más feliz del mundo

Lo levanté y limpie las lagrimas de su rostro suavemente con mis dedos.

- y yo la madre más feliz del mundo

Bese sus labios y luego sonreí, después de encontrarlo el me contó que había terminado su carrera de medicina, ahora teniamos nuestro propio departamento en Londres, el era médico y yo seguía con mis pinturas encontrandome entre las 5 mejores artistas del mundo, solo que algo había cambiado ya nuestra familia no era de dos, si no de tres, nuestro hijo venía en camino, ya tenía 7 meses de embarazo y una panza enorme, nunca pensé que pudiese ser tan feliz después de todo lo que había vivido.

Salimos a caminar por Londres y nos estuvimos a tomar un café para luego ir al museo donde exponía mi trabajo.

- lista señorita Eubanks?

- que quieres decir Noen?

Deje de ver una de mis pinturas para voltear encontrandome con Noen de rodillas y un anillo en sus manos.

- me harías el hombre más feliz del mundo?

Las lágrimas empezaron a bajar veloces mientras asentía, el se levantó poniendo el anillo dorado en mi dedo y lo bese apasionadamente, todos empezaron a aplaudir y sin duda la felicidad que tanto había deseado por fin estaba aquí, frente a mi y dentro de mi, por fin mi pequeña familia se estaba formando.

- te amo más que a nada en el mundo idiota -sonreí tomando fuertemente su mano-

- te amo más que a nada en el mundo -beso mi frente- gracias por dejarme entrar a tu vida de nuevo.

- siempre has sido una parte esencial de mi vida - deje un corto beso en sus labios- esta vez juntos por siempre.

- por siempre -el sonrió abrazandome por la espalda mientras ponía sus manos en mi panza- lo prometo.

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Hemos llegado al final, muchas gracias por leer🌙