El pasillo estaba desierto, iluminado tenuemente por los focos de luz en el techo. Se detuvo frente a la puerta que tenía la placa quinientos catorce, deteniéndose a mirar el buzón junto a la puerta abarrotado de cartas y uno que otro aviso publicitario. Llevó su mano al panel digital para ingresar la contraseña que recordaba perfectamente en su memoria, sus dedos se movieron sobre los botones casi por inercia. El sonido de desbloqueó interrumpió el silencia abrumador del edificio, quitándole el seguro a la puerta.
Abrió la puerta de forma monótona, ingresando al departamento con sus maletas. Todo estaba oscuro, lucía tenebroso y el olor del ambiente era similar al de las cosas cuando se mantenían mucho tiempo guardadas. Hacía frío, mucho frío a pesar de que se encontraban a inicios de otoño aún. Encendió las luces del lugar, aturdiéndose un poco por el cambio tan repentino. El lugar frente a sus ojos se veía igual que la última vez que estuvo allí, cada mueble y cosa en su sitio, imperturbables y detenidos en el tiempo, solo que con bastante polvo encima. Fue abrumador darse cuenta que todo lucía igual que ese día, su cabeza se vio envuelta en una tormenta de recuerdos nostálgicos.
Desde que volvió a su departamento habían pasado casi dos meses. Ya no estaba tan abandonado como antes, había limpiado todos los muebles y ahora estaban decentes. No obstante, evitó mover las cosas de su ubicación original, manteniendo esa imagen mental en su cabeza. Daba la impresión como si nadie viviera realmente allí, siempre tan igual y silencioso, contrastando notablemente con lo que era antes.
Estaba tirado sobre el sofá mirando el techo y se preguntaba si el lugar siempre había sido así de silencioso. Era un poco inquietante y le hacían escuchar con mucha claridad sus propios pensamientos, abrumándolo, justo como en esos momentos. Sus ojos grandes se perdían en el blanco techo, mientras su cabeza no dejaba de llenarse de cosas que hacían que sintiera una presión desagradable en su pecho. La sensación era dolorosa, como una punzada en su corazón acompañada de falta de aire en sus pulmones.
Cerró sus ojos con pereza, le pesaban los párpados aún cuando había despertado hace poco de una siesta o algo así. Sabía que no debía, pero para ese entonces su cabeza se manejaba completamente sola, formando pensamientos de la nada, atormentandolo.
Y ahí estaba, creándose un nuevo escenario en la oscuridad de su mente, de sus párpados cerrados. De pronto el negro se esfumó y apareció un amplio lugar lleno de césped, árboles y bancas. HyungWon no tardó en reconocer el campus de la universidad. El viento que corría era fresco y hacía agitar el follaje de los árboles. Habían personas esparcidas alrededor, pero todo estaba enfocado en una figura en particular.
Destacaba notablemente entre los demás, con un cuerpo minuciosamente trabajado en el gimnasio, cabello rubio brillante con su flequillo en su frente dándole un aspecto amigable que contrastaba con su cuerpo musculoso. Ojos cálidos y labios rosáceas. Vestía con una sudadera y un pantalón corto que dejaba a la vista sus piernas. Pero lo que más resaltaba era su sonrisa, tan feliz.
¿Realmente han pasado cinco meses?¿seis meses?
Me alegra ver que ambos seguimos adelante, seguimos adelanteNo sabía si sorprenderse por la cantidad de detalles que su consciencia podía captar, parecía como si estuviera viendo una imagen en su cabeza, una que había sacado hace dos días. Su pecho volvió a doler, pero esta vez se mezcló con una sensación cálida en su pecho que lo tenía aún más descolocado.
No abrió sus ojos, no quería. Se quedó unos largos minutos apreciando la imagen guardada en su cabeza, atrapado por esa sonrisa que llevaba tiempo sin ver. Esa sonrisa que antes era para él, que acostumbraba a ver seguido. Su rostro se humedeció en contra de su voluntad, o eso quería creer. Lágrimas se asomaron por el borde de sus ojos cerrados y cayeron por sus mejillas, un tras otra en un llanto silencioso en medio de la sala de estar.
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ALL ABOUT LUV x MONSTA X
FanfictionPorque tras de cada verso de una canción se esconden sentimientos tan diversos, tan hermosos y puros, transmitiendo una historia que va danzando al compás de la melodía. De amores encantadores, sensaciones abismales, secretos compartidos y caricias...