3

2K 300 15
                                    

Entra a la habitación en donde todos sus cofres están, pero no hay nadie ahí, ni Akira, o alguno de sus hijos.

Camina alrededor, los recuerdos de aquel lugar siguen intactos, recuerda la posición de absolutamente todo en aquel lugar.

Entonces abre uno de los cofres, y encuentra que todo está revuelto, que hay libros, y roca junto a las camas que guarda.

Y entonces, con el ceño fruncido tiene una visión que no dura más que un instante.

Casi es capaz de oír su propia voz, mientras recuerda unos ojos mieles:

- Serás tonto, macho.

Se lleva una mano al pecho, donde el corazón le bombea con rapidez.

Su nombre era Rubén... y lo amaba...

m e m o r i e sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora