64

643 105 41
                                    

- ¿Por dónde empezar? - se pregunta en voz alta, meciéndose en la silla, mirando alrededor de la oscuridad. - ¡Ya sé! - exclama, dando un saltito. - Empecemos por ti. - dice, mirando al pelinegro, con la cabeza ladeada. - ¿Por qué crees que estamos haciendo esto? - inquiere, pero los ojos violetas lo miran con severidad. - Anda, ¿ni siquiera un intento? - insiste, haciendo un puchero. - Bien, entonces empecemos por... ¡la boda! Qué lindos recuerdos, ¿no? - cuestiona, mirando a Rubius con una sonrisita divertida. - Creo que podemos decir que todo empezó un poco antes, cuando le pedimos amablemente a Rubius que no se casara contigo.

Samuel lo mira, parece que forcejea consigo mismo para no quedarse dormido, pero aun así luce incómodo, avergonzado, vuelve a mirar a Lolito cuando sigue hablando. - Pero no escuchó, y siguió adelante, la verdad que tuvimos un buen rato amenazándole mientras se preparaba para la boda, estuvimos así de cerca - explica, mostrando un pequeño espacio entre su dedo pulgar e índice. - de reventar tu isla, ¿sabes? Pero finalmente paró, por ti, que lindo, ¿no crees? - se lleva ambas manos al pecho, haciendo un puchero, los ojos violetas se le han llenado de lágrimas. - Así que tuvimos que cont~

Y la luz había vuelto, interrumpiendo la voz de Lolito, ahogando la oscuridad en la que estaban sumidos, congelándolos a todos y cada uno de ellos, les tomó un momento a todos moverse, reconocer a la persona de pie en la entrada, con la luz a sus espaldas.

- ¿Qué coño...?

m e m o r i e sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora