Primer día de clases

10 2 0
                                    

*Esa noche continuamos mirando estrellas en el jardín, cambiamos de tema y hablamos de otras cosas, no quería tocar nuevamente esa llaga. Kyle se quedó a dormir en mi casa en el cuarto de huéspedes esa noche. Ya era como un hijo más para mis padres.  Al otro día nos despertamos y fuimos al baño a lavarnos los dientes. Él hacía caras raras para que yo riera y se me callera la pasta, lo malo fue que lo logró y quedé con la cara toda embarrada de dentífrico y olor a menta. Cuando nos enjuagamos la boca agarré mucha agua con mis manos y se la lancé sobre el cabello.*

Kyle: Oh ya verás Jennyfer – Dijo mientras me corría por las escaleras. Entonces logró alcanzarme, me empujó contra el sofá del living y comenzó a hacerme cosquillas

Jenny: ¡¡B-Baa-s-sta!! – Grité entrecortada por la risa

Kyle: Está bien pero no arruines más mi peinado

Jenny: No arruines más mi peinado – Dije en tono de burla

Kyle: ¿Quieres que continúe?

Jenny: No no, gracias – Dije y reímos – ¿Quieres desayunar?

Kyle: Está bien

Jenny: ¿Qué quieres? – le pregunté una vez en la cocina

Kyle: Lo que tú comas – Dijo revisando mi alacena

Jenny: Entonces serán arándanos con banana

Kyle: Mmm suena delicioso – se relamió los labios

Jenny: Lo es

Kyle: Nunca probé esos... uhm ¿Arandenoz? 

Jenny: Arándanos

Kyle: ¡Esos! Sólo comí golosinas con ese sabor

Jenny: Son ricos – dije mientras llevaba el tazón lleno hasta el sofá

*Kyle probó un arándano y puso cara agria a lo que yo me reí mucho.*

Jenny: ¿Qué ocurre?

Kyle: Son un tanto más ácidos de lo que esperaba

Jenny: Es que no están del todo maduros, pero son ricos igual

Kyle: A mí déjame que coma sólo bananas – Dijo y lo cual me causó gracia

*Vimos televisión un rato, nos cambiamos y fuimos a la escuela. Primer día de clases y no tenía ganas de asistir. Una vez allí pude divisar a lo lejos una remera que en la espalda decía “Perfect boys only exist in books”. Era Anya, debía ser ella. Quién más sería mi amiga resentida sino ella, reí para adentro al pensar en esto. Entonces corrí y antes de llegar a ella me detuve y la agarré de la cintura como haría un chico.*

Toques de MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora