Toques de Mí

¿Qué ocurre doctor?

Mamá: No te acuestes, recuerda que debemos ir al médico

*Lo había olvidado, debo ir al doctor. Más específicamente al traumatólogo que es quien se encarga de mi espalda. Volví a colocarme los zapatos y bajé las escaleras para encontrarme con mi madre que miraba su reloj impaciente.*

Mamá: Vamos o llegaremos tarde

Jenny: Ya voy, tengo sueño – contesté arrastrando los pies con flojera hasta llegar al auto

*Fuimos lo más rápido posible, mi madre ponía música mientras tanto para distraerme pero nada me pondría de ánimo en ese momento. Cuando llegamos fuimos a la recepción a presentar mi historial y llenar unas planillas con mis datos. Al terminar encontramos unos asientos y nos dedicamos a esperar en ellos. Un silencio incómodo se hacía presente y yo sólo miraba el número ocho en la puerta de la sala. Mi madre leía viejas revistas de chismes y un niño jugaba y gritaba a mi lado lo que me causaba ganas de golpearlo. Al fin el doctor nos llamó y entramos a su blanco y tétrico consultorio. Lo saludamos cordialmente y le entregamos las radiografías para que viera. Él las colocó sobre un panel de luz blanca y comenzó a inspeccionarlas poniéndome más y más nerviosa con los gestos que hacía.*

Dr. Schobsqui: Si, deberemos volver a operar – dijo confirmando mi miedo – ¿Ves aquí? – Señaló lo que parecía un punto negro para mí – es uno de los clavos que colocamos en tu columna...

*No sé si ya lo expliqué pero tengo doce clavos en mi columna. Estos están amurados junto con mis vértebras a dos pequeñas varillas de metal que no permiten que la curva de mi columna se siga torciendo.*

Dr. Schobsqui: ...Pero este clavo no debería estar allí, se aflojó. Por eso permitió que tu columna se mueva libremente para torcerse aún más y aumentando el riesgo ya que puede salirse y perforar alguna parte de tu cuerpo. No te alarmes, esa es una posibilidad muy remota – trató de tranquilizarme aunque mi corazón estaba a dos mil palpitaciones por segundo – Igualmente tendremos que volver a colocarlo en su lugar. Revisaré mi agenda – continuó abriendo una aplicación de su celular – ¡Eso es! lo haremos el día ocho de Julio así no interrumpimos sus clases. Durante las vacaciones de invierno la internaremos y cuando empiecen las clases nuevamente podrá volver tranquila ¿Está bien?

Mamá: Sí, sí lo está – afirmó

Dr. Schobsqui: Bueno entonces deberé pedirte  Jennyfer que te quites la camisa y te recuestes en esa camilla. Quédate tranquila es sólo para ver dónde deberé hacer la incisión.

*Me quité la blusa un tanto pudorosa y me recosté en la fría camilla boca abajo como el doctor me había señalado que hiciera. Agarró un marcador negro e hizo pequeñas rallas formando una línea punteada a lo largo de mi cicatriz y luego sacó fotos a ella para estudiarlas más adelante. A continuación me levanté, me coloqué la blusa mientras mi madre y el doctor intercambiaban unas palabras y lo saludé para irme. Llegamos al auto y no paraba de pensar en todo lo anterior. Está bien no querer perder tiempo de estudio pero perderé todas mis vacaciones postrada en una cama aburrida y cuando vuelva a clases estaré cansada y adolorida. Será todo una real y horrible mierda. Mamá mandó un texto desde su teléfono y luego arrancó el automóvil. Durante unos minutos me mantuve mirando la ventanilla pensando en cómo sería todo hasta que mi mamá rompió el silencio.*

Mamá: ¿Quieres ir a pedir comida rápida o algo? ¿Unas galletas con chispas quizá? Son tus favoritas

Jenny: Está bien supongo – respondí con poco ánimo aún mirando la ventanilla

*Mamá dobló a la izquierda en la siguiente calle y frenó frente a una cafetería. Era linda aunque nunca antes la había visto. Entramos y vi a mis amigos en una de las mesas, no entendía nada pero al voltear para preguntar a mi madre qué ocurría noté que ya no estaba. Fui hasta la mesa donde se hallaban todos y vi que en medio se encontraba Grace texteando sin prestar atención a nada. A su lado se encontraba Kyle con un brazo en su cintura tratando de incluirla en la conversación sin resultados. Saludé a todos y me senté junto a John.*