Muñecas de porcelana.

Crystal.

Bueno, quiero contarles un poco de mi, antes de.. Ah, ya se enterarán.

Mi nombre es Crystal, actualmente tengo 19 años. No me considero ni linda ni fea, soy normal.

La razón por la escribo esto es para dejar un "testamento" de todo lo que ocurrió, ocurre y ocurrirá.

A la edad de 10 años fue violada por mi padre. Esto me a traído varios problemas, depresión, pánico.. Intentos de suicidio. En fin, muchas personas creerán que exagero pero es muy diferente opinar a decirlo habiéndolo sentido en carne propia.

No quiero dar muchos detalles de ese día, obviamente no son buenos recuerdos; solo sé que mi madre nunca quiso creerme, pensó que me lo andaba imaginando o algo, razón por la cual llevo años asistiendo a un psicólogo, traté de contárselo a familiares pero nunca me prestaron atención, y hasta el día de hoy puedo decir que no soy una persona ni cerca de ser "social", no tengo ninguna amiga a la cual pudiera contarle todo lo que me ocurría, pues literalmente mis compañeros huían de mí.

Después de la primera violación ocurrieron otras dos más, luego supogo que se aburrió de mi y se consiguió un par de putas; Mamá siempre supo que la engañaba pero decidió "aguantarlo" ya que, aunque ella trabaja su salario no es suficiente para todos los gastos, así que el nos mantiene.

Hace un par de meses salimos de vacaciones, fuimos a la playa, en el hotel en el cual nos hospedamos conocí a una hermosa chica llamada Scarlett, no voy a negarlo, siempre me han llamado la atención las mujeres, pero nunca alguien lo había echo tanto como ella.

Vamos, una chica tan hermosa jamás podría fijarse en mi, de seguro tenia novio o algo así, pensaba aquel día jugando en las olas de la playa.

Al día siguiente fui a desayunar al hotel, y para mi fortuna ella decidió sentarse al lado mío;

-Hola! *Saludó alegremente*

+Hola, le respondí igual con una sonrisa.

Estuvimos hablando por unos minutos y luego me invitó a estar con ella un rato en la playa, nos hicimos buenas amigas en la semana que ambas estuvimos en aquel hotel, me contó que se cambiaría de escuela, me hablo de su novio lo cual hizo que mi corazón se partiera en dos, por más cursi que suene. El día que partimos nuevamente para nuestras respectivas casas la besé. Joder, como iba a irme y posiblemente no volverla a ver nunca sin un beso de esos hermosos labios rosas. Si, me tomó un buen de tiempo dejar la pena y hacerlo, porque valió completamente la pena.

Ella hizo como si no hubiera pasado nada, me dio un abrazo y salio a tomar su avión. Esa fue la última vez que la vi por un par de meses, en los cuáles no deje de pensarla ni un solo día, pero bueno, el destino se encargaría de unirnos nuevamente.. Y no precisamente para bien, como hubiera deseado, pero como dicen, el mundo no es una jodida maquina que conceder deseos, ¿verdad?

-Continuará..